Save me «MinV»

5

Su mente seguía procesando cómo es que era posible que ahora mismo estuviese tumbado en su cama entre los brazos de Jimin, el cual estaba acariciando su pelo, enredando su mano a veces en los mechones.

—Jimin —lo llama en un susurro y alza apenas la mirada pero sin llegar a ejercer contacto visual —en el instituto... quiero d-decir, eres muy popular. Y-yo no quisiera ensuciar tu imagen —dice encogiéndose levemente.

—¿Por qué dices eso? —mira al menor sin recibir respuesta —Taehyung tienes que sacar de tu cabeza que eres menos que el resto. Que yo sea popular no me hace más importante —asegura sin dejar sus caricias ni un segundo.

Sin saber qué responder, el castaño decide quedarse callado, notando como poco a poco el sueño iba apoderándose de su mente. Además que los días en los que recibía golpes de Jungkook -casi todos en realidad -se sentía más cansado físicamente.

. . .

Siente el miedo apoderarse de su cuerpo cuando no encuentra a Jimin por los pasillos del centro, ni tampoco en la clase del mayor. Su respiración comienza a acelerarse y huye al baño al ver cómo los pasillos comenzaban a llenarse de gente.

Cierra el baño y se acerca al lavamanos para echar agua fría en su rostro, intentando que su respiración volviese a la normalidad. Al alzar su mirada al espejo, no puede evitar comenzar a temblar de pánico.

Hoy había decidido vestir una sudadera azul para sorprender a Jimin, ya que sabía que este era su color favorito y también pensaba que se sentiría orgulloso al verlo vestir un color diferente al negro y más encima una sudadera sin capucha.

Teniendo en cuenta lo que había pasado el día anterior, no puede evitar pensar que el mayor se había arrepentido de todo y no había ido a clases por el miedo a enfrentar a Tae. A toda esa angustia, se le sumaba el hecho de que hoy sería más visible para Jungkook al llevar un color más llamativo, el cual por supuesto tendría ganas de darle su venganza por el puñetazo que recibió ayer por su culpa.

Afianza el agarre en los tirantes de su mochila e intenta tapar sus ojos con su flequillo. Sale del baño aún temblando, intentando controlar la crisis que sabía que estaba teniendo. Suspira algo aliviado cuando consigue llegar a su clase sin cruzarse con Jungkook, pensando que tal vez con mucha suerte, este había faltado también.

. . .

No le da tiempo a reaccionar, ni siquiera a pestañear cuando una mano ha tirado de él hacia el baño. Es consciente de lo que pasa, cuando al alzar su mirada se encuentra con lo más cercano a su peor pesadilla.

—Traigo dinero... mañana puedo traerte más —dice metiendo su mano temblorosa en su bolsillo y saca el poco dinero que llevaba, tendiendo su mano con este hacia el menor, queriendo evitar una paliza de la forma que fuese —s-si te molesta verme, p-puedo volver a usar mi ropa negra y cubrir mi rostro con un... con un cubrebocas —busca uno de los bolsillos de su mochila y saca uno de color negro bajo la atenta mirada del menor. Acomoda su pelo para poner más frente a sus ojos y se queda pegado a la pared mientras tiembla, intentando no ahogarse con su propia respiración.

El azabache miraba la escena casi boquiabierto y sin decir ni una palabra, algo sorprendido de qué tan cohibido y aterrado estaba Taehyung.

—¿N-no es suficiente? —pregunta aún más asustado si es que era posible —p-puedo hacer tus d-deberes —ofrece notando sus ojos humedecerse.

—No —agarra su mano y deja el dinero de vuelta en esta. Sostiene la mandíbula del mayor entre sus manos sin apretar, viendo como las lágrimas descendían por las mejillas ajenas, acompañadas de una mirada de puro dolor y temor. Con sus pulgares, limpia la humedad de sus mejillas, notando el temblor en el cuerpo contrario —Taehyung —susurra al ver que este seguía llorando y se acerca un poco, viendo al contrario apretar sus ojos en espera de un golpe —¿tanto miedo me tienes?

No responde porque lo único en lo que estaba concentrado era en respirar e intentar que sus lágrimas dejasen de salir.

Al acercarse aún más, visualiza un hematoma justo donde acababa el borde de su sudadera, suponiendo que debía tener muchos más.

—¿Tienes muchas heridas graves? —pregunta limpiando de nuevo sus lágrimas y se separa por si eso ayudaba al castaño a tranquilizarse.

Asiente lentamente, aún sin tener muy claro si debía responder o no y sin saber si debía mentir o decir la verdad, aunque optó por la segunda opción.

—¿Quieres que te acompañe a la enfermería? —pregunta y al ver al mayor negar, bufa un poco molesto de que lo rechazase —¿encima de que me compadezco me rechazas? —pregunta sujetando el cuello de su sudadera.

—Lo siento, p-podemos ir si quieres —dice arrepentido de no haber tenido cuidado con sus respuestas —J-Jungk... —corta su nombre, temiendo recibir otro puñetazo solo por eso. Muerde su labio inferior con fuerza, reabriendo la herida que hacía pocos días el chico frente a él le había hecho.

El azabache suelta su ropa lentamente mientras sigue mirando los ojos ajenos, acariciando de nuevo sus mejillas húmedas. Se acerca a su rostro y deja un beso en la herida se su labio sin medir mucho sus acciones. Cuando se separa, se aleja de Tae y sale del baño sin mediar palabra.

Se deja caer rendido al suelo mientras sigue dejando escapar lágrimas silenciosas, aliviado de haber conseguido no recibir ninguna paliza. Se pone de pie con Jimin rondando su cabeza, preguntándose si se sentiría orgulloso de él por haberse librado de una nueva herida.

. .      .

—Taehyung —lo llama en cuanto lo ve salir del instituto con paso acelerado —¿te acompaño a casa?

—¿Tu? —pregunta tropezándose al girar su cabeza hacia atrás para visualizar a Hoseok a sus espaldas —N-no hace falta —sonríe nervioso y se agacha para recoger los libros y hojas que se habían caído al suelo al haberse tropezado torpemente. Se regaña mentalmente al pensar en que eso no habría pasado si hubiese guardado todas las cosas en su mochila antes de salir de clase, pero tenía tanta prisa por abandonar ese lugar que ni siquiera se había planteado la posibilidad de quedarse a ordenar sus cosas un minuto.

—Deja que te ayude —se agacha frente al menor y agarra algunas de las hojas, colocándolas en orden y tiende estas para que el contrario las recuperase. Cuando el castaño alza su brazo y su manga se desliza hacia atrás, no puede evitar fijarse en los hematomas de su brazo y a su vez de los que asomaban por su cuello. Agarra su muñeca para impedir que se alejase, queriendo obtener aunque fuese una mirada.

Sintiendo de nuevo el miedo invadirlo por la atenta mirada que el mejor amigo de Jungkook tenía en él, tira de su brazo para soltar el agarre, cayendo de culo al suelo de paso. Se arrastra por la superficie mirando al contrario -como siempre- asustado y se levanta torpemente, echando a correr en cuanto se encuentra de pie y olvidando algunas hojas que habían quedado en el suelo.

—¿Pero qué...? —se pregunta a sí mismo sin entender nada y recoge las hojas olvidadas, observando los apuntes llenos de dibujos abstractos en los que predominaba el negro y que transmitían sentimientos negativos. Guarda estos en su mochila y emprende su camino hacia su casa con el pensamiento de devolvérselos a su propietario al día siguiente.

•—•—•—•—•—•—•—•—•—•—•—•—•

Admito que no iba a seguir subiendo nada, pero de casualidad he vuelto a meterme en Wattpad y he visto que tenía algunas vistas, así que me he dicho... ¿por qué no? Y aquí estoy.

Pd: ni siquiera lo he releído así que no sé si hay faltas de ortografía, sorrynotsorry