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—Oye Taehyung —lo llama balanceándose sobre sus talones —¿quieres qued...

—No —lo corta antes de que acabase la frase y sigue centrado en terminarse su sándwich para poder entrar a la biblioteca y pasar allí el resto del descanso.

—Pero si ni siquiera sabes lo que iba a decir —alza una ceja y se sienta a su lado, frunciendo el ceño cuando el menor se sienta más lejos.

—No quiero oírlo —dice directamente, poniéndose la capucha de su sudadera y girando su cabeza para ignorarlo.

—¿Te encuentras bien? —se sienta un poco más cerca e intenta buscar su rostro.

—Hoseok, déjalo en paz —pide Jimin una vez más en defensa de Taehyung, quien ni siquiera se molesta en mirarlo. Es más, el mediano acaba levantándose y yéndose sin alzar la cabeza.

—¿Qué le pasa? Está muy borde y... deprimido —susurra lo último un poco extrañado.

—Taehyung es un rarito —Jungkook por su parte, se encoge de hombros y pasa su brazo por los hombros de Jimin —vamos a la cafetería a comprar algo para desayunar hyung.

—Ve con Hoseok, yo quiero ir al baño —sonríe un poco falso y opta por irse antes de que cualquiera de los dos lo frenase. Va al baño sabiendo que Taehyung estaría allí como primera opción —TaeTae —susurra cuando entra y se acerca al cubículo que tenía la puerta cerrada —¿qué te pasa?

—Me quiero ir a casa —admite limpiándose las mejillas y sorbiendo su nariz —¿vendrás luego a verme?

—Por supuesto que si —asegura abriendo la puerta despacio y atrayéndolo entre sus brazos —luego me dices qué ocurre, ¿vale? —besa su puchero y acaricia una de sus mejillas, intentando hacerlo sentir mejor.

Tras unos minutos así, ambos salen del baño y se van cada uno por su lado: Jimin a la cafetería para volver con Jungkook y Hoseok y Taehyung a su casa para poder desahogarse tranquilo y solo.

.       .       .

Apenas Taehyung se despierta de su siesta de mediodía, baja las escaleras para averiguar quién era el sujeto que estaba llamando al timbre y molestándole. Mira la hora por el camino, viendo que ya eran las tres de la tarde y que debería de comer.

Acaba abriendo la puerta algo molesto y la cierra al momento al ver que era Jungkook.

—TaeTae, solo quiero hablar contigo —habla mirando la puerta y rezando porque el contrario siguiese ahí para escucharlo —no voy a golpearte, solo quiero que hablemos un rato. Soy la única persona que no te ha mentido. Te he tratado mal, pero no te he mentido, ¿no es esa suficiente razón para que me abras? ¿Confías en mi?

—Yo no confío en nadie —responde mirándolo por la mirilla.

—Taehyung solo quiero saber porqué estás tan deprimido, ¿es por Jimin? —pregunta alzando una ceja.

—¿Qué quieres? —pregunta a la defensiva, manteniendo su mano en el pomo de la puerta.

—Hablar, ya te lo he dicho —rueda los ojos y suspira comenzando a impacientarse.

—Te escucho —decida sentarse tras la puerta y pegar su cabeza a esta para escucharlo.

—Me gusta hablar mirándote a los ojos —admite sentándose también, ya que sabía que por mucho que intentase convencerlo, el mayor no iba a abrir la puerta.

—Eso no es cierto —frunce levemente el ceño y rueda los ojos queriendo levantarse —¿de qué quieres hablar?

—De ti... ¿no está tu madre? —pregunta curioso al recordar que Taehyung siempre estaba solo.

Save me «MinV»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora