Save me «MinV»

16

Durante los siguientes días, Jungkook estuvo mostrándose bastante amable y atento con Taehyung, cosa que le resultó extraña pero que tampoco le desagradaba, puesto que no podía pedir nada mejor que pasear tranquilamente por los pasillos del instituto.

Hoy el castaño se encontraba de buen humor sin explicación alguna, por lo que decidió ponerse la sudadera roja que le regaló Jimin un tiempo atrás, sorprendiendo a varias personas, incluido Jungkook.

—Buenos días TaeTae —lo saluda Jungkook con una media sonrisa —me gusta tu ropa, te queda bien el rojo.

—Buenos días Jungkookie, gracias —le sonríe de vuelta y se centra de nuevo en buscar su libro de matemáticas en la mochila para ir a clase.

—¿Puedo ir luego a tu casa? —pregunta caminando a su lado y metiendo sus manos en los bolsillos de su propio pantalón.

—¿Puede ser mañana? —pregunta de vuelta mirándolo —es que hoy me toca limpiar la casa y voy a estar ocupado —miente de forma astuta, ya que en realidad había quedado con Jimin para pasar la tarde. La verdad es que debía confesar que aunque estaba contento por el hecho de que Jungkook ya no lo tratase mal, echaba de menos pasar tiempo con su novio por su supuesta ruptura.

—Está bien, quedamos mañana entonces —lo acompaña a clase para evitar que Jimin se le acercase como pasaba a veces, ya que pensaba que Taehyung no quería —nos vemos luego —lo atrae y deja un beso en su mejilla, sonriendo al ver al mayor sonrojado.

Jimin entra en la clase poco tiempo después que Taehyung, no muy contento por la escena que acababa de presenciar. Se sienta junto al menor y saca sus cosas, queriendo pasar con él aunque fuese la única clase que compartían.

—Jiminnie... de supone que hemos roto —le recuerda en un susurro mientras saca sus libros.

—Quiero sentarme contigo, te echo de menos —suspira al ver la expresión de Taehyung —amor si no quieres que me siente contigo, solo dímelo.

—No digas eso —le regaña golpeándolo suavemente —claro que quiero que te sientes conmigo —acaba agarrando su mano y sonriéndole —quédate aquí.

El rubio sonríe más calmado y entrelaza sus manos bajo la mesa, aprovechando que aún no había llegado el profesor para atraer a Tae un poquito más cerca.

—¿Me puedo quedar a dormir? —pregunta recostándose en su hombro.

—Claro, pensaba pedírtelo después —ríe por la coincidencia y acaricia el dorso de la mano ajena —te amo Jiminnie.

—Y yo a ti TaeTae —se separa para poder sonreírle y suelta sus manos cuando el profesor entra en clase para poder coger apuntes.

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Una vez en casa de Taehyung, ambos disfrutaron de su tarde juntos, enamorándose aún más del otro si es que era posible.

—Jimin —lo llama entre risas, intentando hablar —si no dejas de... besarme no puedo... comer palo...mitas —vuelve a reír y le muerde el labio inferior como castigo.

—Es que eres muy tierno —lo atrae entre sus brazos y le da un abrazo y un último pico antes de dejarlo comer tranquilamente.

Ambos se extrañan cuando suena el timbre, aunque rápidamente el mayor resuelve sus dudas.

—He pedido pizza para cenar —avisa poniéndose de pie y cogiendo su cartera —aunque llega un poco pronto —se dirige hacia la puerta y abre sin mirar, sorprendiéndose al ver a Jungkook —¿qué haces aquí?

—No, ¿qué haces tu aquí? —frunce el ceño y se cruza de brazos.

—He venido a hablar con Taehyung —miente para librarse de él y hace el amago de cerrar la puerta justamente cuando su novio aparece.

—TaeTae, ¿Jimin te está molestando? —pregunta Jungkook sin dejar que cerrase la puerta y mirando directamente al recién aparecido.

—No, tranquilo —niega al momento y se acerca a la puerta —solo ha venido a traerme unas cosas que dejé en su casa y a hablar —miente rápido, consiguiendo que Jungkook lo creyese —pero ya se iba, ¿verdad Jimin?

—Si... ya me voy —suspira bajando la cabeza y sale de la casa —adiós —se despide de ambos y se aleja de la casa, aunque se queda dando vueltas por la zona para volver con Taehyung cuando este le avisase de que Jungkook se había ido.

—¿Qué haces aquí? —pregunta Taehyung dejando pasar al menor y cerrando la puerta tras él.

—Dijiste que ibas a limpiar, así que supuse que estarías un poco aburrido y he venido a hacerte compañía —esboza una media sonrisa y van juntos al salón, sorprendiendo al menor por el panorama que allí había. Una película pausada, un cuenco de palomitas y una manta —Taehyung, ¿me has mentido? —pregunta esta vez alzando una ceja.

—No, no. Iba a limpiar, pero cuando he llegado a casa me ha empezado a doler la cabeza y he cambiado los planes —sonríe abochornado y recoge un poco el salón —no te he avisado por si ya habías hecho planes.

—Está bien, no te preocupes por eso —niega y se acerca para que dejase de recoger —podríamos aprovechar el ambiente, ¿no? Seguir viendo la película juntos, ya sabes —se sonroja levemente, sorprendiéndolos a ambos debido lo tierno que se vio por un momento.

—Jungkook estás muy raro —suspira sin entender nada y se sienta en el sofá —primero me golpeas a tu antojo y ahora que he roto con Jimin parece que intentas coquetear conmigo... yo no entiendo nada —cubre su rostro con sus manos, sintiéndose cansado de estar siempre en ese tipo situaciones agobiantes para su débil mente.

—Taehyung, ya sabes que te trataba mal por Jimin, era muy obvio —se sienta a su lado y agarra una de sus manos —y ya te dije que estoy muy arrepentido de todo lo que te hice... a mi también me dolía golpearte e insultarte.

—No me siento bien, voy a dormir un rato para ver si se me pasa el dolor de cabeza, ¿podemos vernos mañana mejor? —pregunta intentando que no se notase lo desesperado que estaba porque el azabache se fuese y que así Jimin pudiese volver.

Esta vez, evita reprocharle al contrario que él mismo no tenía la culpa de que Jimin ya no quisiera ser su amigo como para que lo golpease por ello.

—Claro... nos vemos mañana —acaricia su mejilla y se acerca a dejar un beso en su frente antes de salir de la casa algo decaído.

Jimin, que había estado todo el tiempo escondido vigilando la puerta de la casa, no tarda en volver a esta, entrando cuando Taehyung le abre y fundiéndolos a ambos en un beso.

—¿Te ha hecho algo? —pregunta con evidente preocupación, dejando otro corto beso en una de sus mejillas.

—No. —niega y vuelven ambos al sofá para seguir con su tarde entre mimos —Es incómodo que Jungkook ahora tenga tanto interés en mi —dice cuando la película se acaba, interrumpiendo el beso que se estaban dando.

—Solo quiere disculparse, también me ha dicho que se siente mal por lo que te hizo, pero tu también piensas que es su culpa y no mía, ¿verdad? —alza una ceja y le da un corto beso cuando lo ve asentir.

—Jungkook es un tonto —se queja con un medio puchero, haciéndolos reír a ambos —¿subimos a ponernos algo más cómodo?

—¿Estás seguro de que quieres que subamos a cambiarnos los dos juntos? No creo poder dejarte salir de la cama después —bromea guiñándole un ojo de forma coqueta.

—Hyung, no seas así —se queja completamente sonrojado y golpeando su pecho con suavidad. Tras esa pequeña escena de coqueteos, ambos suben a la habitación para cambiar su ropa, aunque obviamente no pasó nada más que miradas y besos típicos entre ellos.