Antes de dirigirnos a los cuartos, me senté en el sillón pequeño individual que estaba al frente de él.
-¿Mañana vas a ir al Gym?--¿Por qué? no creo Eva, tenemos un o una paciente mañana- Sonrío pícaramente, dejando entre ver una sonrisa de oreja a oreja
-¿Qué te dijo a ti Neil?- le pregunté preocupada
-¿Y Mi Regalo?- murmuró buscando en la mesa
-¿Regalo?- me preocupa cuando es así y tiene ese cambio de comportamiento indiferente
-¡¿Dónde está mi juguete?!, se supone que regalan uno al comprar esta pizza-
-Neil, concentrate- le respondí enojada cual madre.
-¿Qué te dijo o que sabes? lo seguí con la mirada hasta que se sentó en el sillón en el que estaba
-Pues solo me dijo algo de la luna, no sé estoy igual que tú, no se nada. ya mañana vemos eso- mientras me levanto del sillón, lo miré y pregunté
-¿Vas a ir al Baño Neil?-
-No, ¿Por? quiero preparar las cosas para mañana y sacar los materiales para hacer un café-
-No, por nada- me dirigí al baño.
Al entrar al baño con mi cepillo para los dientes, me los lavé distraídamente y me pregunté cosas acerca del paciente
-¡EVA! No estés gastando agua, que no tendremos caliente para mañana- solo alcancé a escuchar su grito potente desde la cocina, a tal grado que logró aturdirme
-Sí es cierto, cierro el grifo de agua. pero, es que me siento preocupada todos los que marcan dan mucho más Información- al salir del baño me topé a Neil
-¡Eva!, Cuidado- me atrapó, y solo sentí su musculo de su brazo mientras el me sostenía de la espalda mirándome fijamente, cuando Neil se ponía demasiado serio lograba ruborizarme, pues se ve demasiado sexy. -¡Eva! ¿Qué pasa?- me preguntó
-Nada, estoy perdida pensando cosas- me forcé y me levanté, ocultando mi cara con mi cabello
-¿Te preocupa no tener información verdad Eva?- Me siguió con la mirada hasta que entré al cuarto, yo seguía apenada y me sentía molesta por el hecho de atraparme, ¿Quién se cree? soy autosuficiente-Eva... duerme, descansa y deja que yo preparé todo, yo ya tengo mi despertador activado-
-Está bien- respondí fríamente mientras me acostaba, realmente quería ayudarlo pues son muchas cosas las que hay que preparar.
-Buenas noches- apagó la luz y cerró la puerta de mi cuarto, mi cuarto olía un poco a flores por un perfume que use esta mañana, dicho perfume me lo regaló él, y lo uso muchas veces. Realmente no le daba importancia a la marca, pues me gustaba porque es un regalo.
me puse a pensar que a veces Neil es muy lindo, me estaba quedando dormida cuando olvidé el despertador, enciendo mi iPhone 4S y activé mi despertador, Neil tiene el 6S, el gasta todo su dinero y ahorros en cosas tecnológicas y videojuegos. yo en otras cosas más útiles.
En la mitad de la noche me despertó el sonido que causó Neil al cerrar la puerta bruscamente
-Perdón Eva-
Me abraza y se acuesta a mi lado
-¡¿Neil que haces?! Tienes tu cuarto- respondí mientras intentaba abrir los ojos entrecerrados de par en par
-Sí pero por una noche que este contigo no pasará nada- susurró a mí odio
Me abrazó, el sentimiento que sentí fue de pena, estaba demasiado nerviosa pero a su vez me sentía muy segura y cómoda, deseaba que esta noche nunca acabará. pues este es un recuerdo que me marcó, y aún en las noches frías o sin sueño, aparecía esta escena...
-¡EVA DESPIERTA!- Gritaba Neil mientras entro a mi cuarto para despertarme
-¡¿Qué?!. ¿Qué Hora es?-
-5:2O A.M Te desperte antes para que te bañes, ya te deje tres rebanadas de pizza recién calentadas y tu café servido, ya todo el material está en el carro-
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A la luna
RomanceEn esta historia encarnamos a la Dra. Eva Rosalene y el Dr. Neil Watts. Esta vez, los contrata un anciano llamado "Johnny" que nos cuenta que su último deseo es «ir a la luna». Sin embargo, por más simple que sea el deseo hay un problema... Johnny...