Al bajar por las escaleras de nuestro piso me dí cuenta que el elevador seguía en mantenimiento, nuestro departamento es el número 11 siempre tomaba el elevador, pues soy una floja. apenas llegué a la puerta de salida ví a Brendan muy sonriente como cada día que vive
-¡Adiós Brendan!- despedí con mi mano, mientras con la otra sostenía mis cosas
-¿Nuevo paciente?- levantó su cabeza hacía mi
-Sí, ya me hacía falta un poco de trabajo, ¿No crees?- reímos ambos.
-Bueno, mucha suerte y lindo día-
Brendan es un joven portero que está estudiando la carrera de actuación al parecer se lleva bien con Neil, ya que cuando le pedía cosas para la despensa o algo, duraba horas hablando con él de Juegos . Su papá es el dueño de este edificio del cual, lo ayuda trabajando como portero.
Escucho como Neil me está pitando con impaciencia desde el automóvil de la empresa, por más que traté hacerle señas de que se calle y me abra, el solo sigue acomodándose en el asiento delantero
-Bien, pues ya dime- me dijo mientras se colocaba el cinturón
-¿Qué?- respondí confusa haciendo una mueca de indiferencia, conociendo a Neil debe tratarse de alguna de sus bromas
-La ubicación Doctora Rosalene. ¡La UBICACIÓN!-
-No tienes porque gritarme, ya entendí- saqué mi móvil para ver la ubicación que descargue anoche en Google Maps
-Antigüedades en mi auto, no entran eh- reía Neil
-Cállate Neil, porque cabe decir que en primera no es tu auto, es de la empresa-
-Cuando me den mi pago podré comprarme uno- respondió.
"Si, claro que sí" pensé pues lo conozco y se gasta la mayor parte de su dinero en aparatos tecnológicos, videojuegos y cosas innecesarias deportivas.-Pues cuando lo tengas, no me dejes entrar y ya- Neil encendió el auto, acomodando mi celular en un espacio chico para poder ver el mapa en la pequeña pantalla de mi móvil
yo tomé mi libro y café que Neil dejó en los portavasos. su es un vaso de puntos rojos con el fondo negro. y el mío es de gatitos; al mirarlo me pregunté "¿Por qué lo conservo?" abrí el libro en las penúltimas páginas solo para releer y recordar lo que pasó
"-Harry, ¡detente! no vayas tras él-" "Dijo su mejor e inseparable amiga con la cual no terminó". aventé el libro en el asiento trasero del auto. y Neil me miró rápidamente y preguntó
-¿Ya no te gusta Harry Potter?-
-No, no es eso. simplemente olvidé que no me gustaba como acababa- respondí acomodandome para dormir un poco
-Oh, oye, me detendré en algún Oxxo- buscaba alguno desde los espejos retrovisores o al frente
-Ya lo sé, solo compra comida. café ya tenemos-
-Lo sé, lo sé. »"Gatita"«- reía maliciosamente al mirar mi vaso.
estúpido, lo maldecía infinitamente desde mi subconsciente. mi vaso tiene gatos pero son tiernos, ¿Qué humano los odia? -Ah. ya recordé- Neil y su madre.
Suspiré al ver la ventana empañada, mientras observaba que estaba nevando lo cual se veía muy lindo, romantico y frío momento. -"¡Mier--- Maldición!"- buscaba en el asiento trasero con esperanza de encontrar mi abrigo, para estar un poco caliente.
-¿No tienes frío?- abrió la puerta Neil mientras metía en los asientos traseros unas bolsas con la marca "OXXO"
-¿Yo?- orgullosamente traté de fingir que no-Sí, obviamente ¿Hay alguien más?- respondió mientras se sentó, a lo cual sentí una briza húmeda y caliente que provenía de su abrigo y café
-No, para nada, el café está caliente- respondí, mientras giraba la cabeza a la ventana.
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A la luna
RomanceEn esta historia encarnamos a la Dra. Eva Rosalene y el Dr. Neil Watts. Esta vez, los contrata un anciano llamado "Johnny" que nos cuenta que su último deseo es «ir a la luna». Sin embargo, por más simple que sea el deseo hay un problema... Johnny...