Melancolía y todos sus sinónimos.

9 0 0
                                    

Y me siento mal, pero también sé que está mal comenzar una oración con "y" pero no me importa.
Siento que mis energías se desgastan y ya no sé cómo renovarlas.
Escuché a alguien decir que no te podías llamar a ti mismo escritor si no leías, y pues hay mucha razón en ese concepto: No puedes.
Así que sólo diré que perdí la noción del tiempo hace años, me encuentro tan triste que la misma devoción de querer no estarlo me hace estarlo aún más, y lo sé, suena tonto.
Me encuentro tan inactiva de cualquier lugar, que si me invitases un café un sábado por la tarde yo llegaría un domingo por la noche.
No sé cómo sentir,
Le digo a alguien que no sabe cómo nadar que vaya conmigo a la piscina.
Le digo a otoño que regrese en el verano.
Le digo al dos mil que regrese a mil novecientos noventa. Donde los sueños no se me escapaban porque ni si quiera sabía que mi existencia vendría.
Melancolía no es sinónimo de estar triste: Melancolía es la que siento cuando estoy riéndome con mis amigos en pleno viernes por la tarde disfrutando de un café, no el tipo de melancolía que me hace recordarles que les amo, sino, del tipo que sé que se va quedar allí por siempre.
Querida, hazme recordar por qué debo escoger mi potencial antes que mi manantial de emociones.
Give me a chance de poder explorar mi alma y darle razones para las cuáles permanecer.
No quiero ser esa imagen que intento cubrir con tantos destellos, siendo que no tengo ninguno.
Déjame ser,
Deja de hipnotizarme y hacerme creer que estoy bien, porque sé,
Que ni en la puta punta del otro lado del mundo estoy.
No entiendo,
Claro que no, y quizá eso me molesta, ¿quién sabe?
¿Por qué me cuesta tanto olvidar?
¿Por qué tanta carga?
Siento que me trajiste para ver la realidad del mundo en el que vivimos, y que bien te has encargado de ello.
Haz apostado todo por ello,
Pero que bien lo has hecho amiga mía.
Cada vez que escribo le termino robando el alma y las palabras a más de uno, dime; ¿por qué?
¿Es que a caso quieres verme tan insólita ante este fracaso que decidimos llamar vida?
Pues déjame decirte que te equivocaste en cierto aspecto, porque yo, lo dudo antes de que mandes cualquier ilustración.
Casi todo está solo, y digo casi porque no incluye a las cosas que saben que son mi mitad, pero también saben a qué tormenta pertenecer.
Son innecesarias las ganas de postear algo, y suelo ser tan hija de mi madre que aún así lo termino haciendo.
Todo para no complacer los gustos y los disgustos de los demás. ¿Qué tan sin corazón me hace ver eso? Yo supongo que un cien.
Hay tantas cosas que me terminan arrancado el papel de las manos para no seguir plasmando tantas cascadas de expresión en una sola voz, en una sola habitación, en un sólo corazón.
Así que dime melancolía; ¿qué quieres de mí? ¿Es que a caso no te basta con amarme para dejarme ir? ¿Es que a caso no te he dado ya lo suficiente de mí?
Vete, y vete porque te odio, y odio todas tus relaciones con las cosas malas que me haces sentir, no te amo.
Discúlpame por ser tan cruel, pero sé que no me mereces, ni a mí, ni a mi empatía, ni todo mi ser, porque sé lo que valgo y por eso te mando al hoyo.
Ojalá con todas mis declaraciones tuvieses suficiente para abandonarme, porque no te entiendo y nunca lo haré. ¡TE ODIO! También el odio, el despecho, el resentimiento y la nostalgia que consume mi corazón y mis entrañas hasta dejarme sin aliento.

-itsskys

Déjà vu de emociones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora