/яеsετ/ jαεчσиφ.

sενεиτεεи

Taeyong entró a esa habitación, obvio con antes haber tocado la puerta y recibir un "pase" del otro lado

Al ver al japonés sentado en el suelo con velas al rededor en forma de círculo y otras cosas puso una cara de confusión

- Hola?.. Yuta? -se fue acercando lentamente al lado de donde estaba el nombrado, estaba con los ojos cerrados y eso lo confundía más, ni siquiera lo había saludado.-

- Dime -seguia con los ojos cerrados, parecía tan tranquilo, debía estar haciendo una de sus "cosas raras"-

- Hummm... no sé, Hola, acabo de llegar -se sentó a su lado-

- Bien, entonces empecemos -abrió sus ojos tranquilamente, se estiró y se levantó junto con Taeyong-

- Bien. Espera

Abrió la puerta, fue por el pasillo y vio allí a su mejor amigo con una taza de té, riendo con la señora Mai a su lado, se veían bastante tiernos.

Johnny pudo verlo desde su lugar y observó como su amigo le hacía señas para que vaya, se despidió de su nueva amiga y fue con él a la habitación de el japonés.

Al entrar, Johnny al ver a su antiguo compañero de clases se sorprendió mucho, había cambiado, ahora estaba más... Otaku.

- John? -abrió los ojos en grande, buscando la mirada de él pelirrojo, buscando explicaciones-

- Vino conmigo, nos ayudará con todo esto -dijo sonriendo a medias-

- Oh, Yuta, te ves tan extraño de esa forma, has crecido, y estás muy raro, estas demasiado hermoso -dijo John y se acercó a él, tomando sus mejillas y corriendo con su mano una lágrima imaginaria de su ojo-

- Eh.. gracias -sonrió leve el japonés, no se esperaba encontrarse a su amigo luego de tanto tiempo, todavía no lo asimilaba, aunque fuera algo tan simple.-

- Bien, ahora sí, podemos empezar -dijo finalmente Taeyong para ponerse a sus lados- ¿Qué tenemos que hacer?

- Esperar.

- Qué? A qué? -preguntó confundido Lee-

- Sólo espera.

Los dos mejores amigos se miraron confundidos, mientras que el japonés se sentaba en una silla que había por allí y se dispuso a mirar su teléfono.

Los minutos pasaban, Johnny quería irse a ver a la abuela, pero ninguno de los otros dos lo dejaban irse, según Yuta, ya iba a "llegar".

- ¿Cuánto tiempo hay que esperar? -dijeron los dos amigos al mismo tiempo-

- Ya casi, sean pacientes.

En unos segundos, la puerta de la habitación se abrió, dejando pasar a alguien conocido en esa sala.

- Winko! -gritó el japonés y fue a recibirlo con un abrazo, los dos expectantes se miraron nuevamente entre sí, ahora sí que estaban confundidos-

- Hola, Yuta -sonrió el nuevo integrante en la habitación mientras sonreía, esa sonrisa, Taeyong la recordaba bien.-

Estaba por hablar, pero su amigo lo hizo primero

- Wompil, que bueno verte -el mayor se acercó con una sonrisa a la pareja-

- WinWin, John -Yuta dio una mirada seria a Seo, quien seguía sonriendo-

La ronda se separó y Yuta llamó a Taeyong, quería darle explicaciones.

- Qué hace él aquí? -dijo, no es que le tuviera rencor a él tampoco, pero él no tenía nada que ver con Jaehyun, sin contar que todos prometieron no contarle nada a nadie-

- Nos ayudará, tranquilo. Sé que ustedes dos no han hablado nunca, pero él también tiene conocimiento de estas cosas y creo que no estaría mal que se nos uniera, ¿no?.

- Pues sí, realmente sí está mal, además ¿Qué pensará de mí? enloquecido por cartas deun fantasma.

- Dale una oportunidad, no será malo, ni sabes cómo es él, te caerá bien, confía en mí.

Tras el asentimiento de el mayor, ahora sí hicieron una nueva ronda, estaban por comenzar con todo esto, verían lo que se les aproximara, después de todo ¿qué saldría mal de hablar con muertos?