IRREAL

Amor Fraternal

                       HINATA

—Sakura, te aprecio, lo digo de verdad. Hemos sido compañeros de equipo mucho tiempo, compartimos buenos y malos momentos, definitivamente puedes contar conmigo. Pero eso no significa que te ame. Disculpa pero no siento lo mismo que tú. Y tal como ya le dije a Sara, Shion y Amaru, mi camino ninja es ser Hokage.

—Pero siempre has soñado con tener una familia, por favor Naruto, dame una oportunidad para demostrar que yo puedo ser eso que necesitas para ser completamente feliz, yo...

—No, Sakura, entiende, ya soy completamente feliz. Por fin me reconocen, soy el héroe de la guerra. Y Kakashi sensei va a enseñarme lo que necesito para ser Hokage en el futuro próximo. Perdona, pero francamente si algún día llego a tener una familia no será contigo. Tú y yo no somos compatibles, no me veo compartiendo el resto de mi vida junto a ti. Y por favor no llores, a éstas alturas ya deberías saber que el chataje no me afecta.

Con eso Naruto giró sobre sus talones y dejó a la pelo de chicle ahí. Sin mirar atrás. Y yo, estaba saltando de felicidad, literalmente. Además de, claro, gritar tan fuerte como para terminar con el aire de mis pulmones. La siguiente escena fue, Naruto caminando hacia Ichiraku para celebrar con los demás equipos shinobis, mientras hablaba con Kurama, quien lo felicitó por haber logrado parte de lo que deseaba. De pronto detrás de Naruto aparecieron Minato, Kushina y Jiraiya. Quienes sonreían, mirando con orgullo al futuro Hokage. Y así Naruto Shippuden llegó a su fin. Sentí una mano en la mejilla izquierda, era Neji, que secaba una lágrima traicionera.

—Sé que te duele ver el final del anime pero, anímate. Al menos Kishimoto no hizo caso de los ships tontos y dejo el final como en el manga.

Cierto. Resultó que la sorpresa para el final fue el compromiso de Shikamaru y Temari. Neji tiene razón, aunque me duele que saber que las misiones de Naruto se han terminado, pudo haber sido peor.
Después del ending, se veían imágenes del ShikaTema. Mi ship favorita. Neji me dio un kleenex, para limpiar mis mocos. Los tenía a la mano, era un echo que lloraría.
Estamos en el apartamento de mi hermano. Pues en casa mis padres no me hubiesen dejado disfrutar del anime. Tienen una regla de, no puertas con llave.

—Qué rápido se fue la semana. Ya sabes carboncillo, yo también estoy chipi, Naruto es mi anime favorito.

—¿No decias lo mismo de Dragón
Ball?

—Nah, no era cierto, dragón boll es bueno, pero Naruto es chin...lo
máximo -

—No lenguaje.soez, jirafa

—Si, mamá, disculpe.

Me puse en pie y fui a la cocina para lavar los trastos sucios. Neji se paró a lado mío, llevándose los dedos a la boca para chupar el queso que dejo el aperitivo.

—Deja eso, carbón, ya lo hago
después.

—¿En qué piensas? —Neji solo me dice carbón cuando trae algo en mente.

—Ayer, escuché por casualidad una conversación.

—¿Chismosa?

—Shhh...carbón, escucha, esas mujeres hablaban del punte Ōnaruto-kyo. He pensado mucho sobre esto y creo que podemos intentarlo.

—¿Intentar qué?

—Sabes a que me refiero, Hinata.

Hinata. Que Neji use mi nombre de pila quiere decir que está hablando muy enserio. Sinceramente no sé si yo pueda con esto. Es decir, claro que sé de que habla, hemos escuchado historias sobre ese puente muchas veces.

—Hinata, yo podría saltar contigo. Es más, voy a hacerlo. No me mires así, es lo único que no hemos intentado, me parece que ya es hora de hacerlo.

Sí, Neji a estado conmigo en cada intento fallido de traer a Naruto al mundo real. Pero poner la vida de mi hermano en peligro por una locura no esta en discusión.

—No, definitivamente no Neji, es demasiado peligroso, podemos morir. No quiero perderte por una fantasía. Me odiaria si algo llegará a pasarte por culpa de mi inmadurez.

—Jamás vas a pederme, siempre estaré aquí para ti. Tú no eres inmadura, solo estás enamorada...

—¡Por Dios! Neji, ¿te escuchas? No deberías alentarme. Se supone que deberías ser rígido y obligarme a superarlo, no que pretendas hacer la cosa más estúpida y riesgosa por mí.

Lo vi suspirar, tomó mis manos para llevarlas debajo del grifo que abrió para quitar la espuma del limpiador de trastos, quitó la servilleta del perchero y secó mis manos con mucha paciencia.

—Neji...

—Niña tonta. —Me interrumpió.
—Parece que en todos estos años aún no sabes cuál es el trabajo del hermano mayor.

—¿El qué?

—Ton-ta. Los hermanos mayores no estamos para ser rígidos, nuestro trabajo consiste en,—Hizo una pausa, puso una de sus manos frente a mí para levantar el índice. —Uno, fastidiar a los hermanos menores hasta el punto de hacerles la vida imposible, como lo hago con Hanabi. Dos—esta vez levanto el dedo meñique. —Cuidar y proteger de cualquier cosa o persona que quiera hacerles daño, incluyendo dar mi vida por ti de ser necesario.

—Neji. No, no...

Acercó su mano con la que enumeraba y me dio una patada con los dedos.

—¡Auch!—Bajó los dedos con los que me golpeó.

—Aún no termino. Tres, y no menos importante,—movió el pulgar como para hacer énfasis en lo que decía.
—Para amarlos sobre todas las cosas, y eso implica apoyarlos aún cuando todos los demás no lo hagan. Yo te amo carboncillo, eres una buena hermana y por eso estoy dispuesto a saltar del punte Ōnaruto-kyo si con eso tu puedes tener lo que siempre has deseado.

—¡Oh! Neji, Neji, yo también te amo, eres el mejor hermano del mundo.

Me lancé a él, abrazando lo con fuerza. Lo único que lamento es que llené de mis mocos otra camisa de mi hermano.