NARUTO
Estaba feliz.
Shikamaru había estado dándome misiones, según me decía era un entrenamiento para cuando me hiciera Hokage. En la aldea ya no me rechazan como antes, todos me habían reconocido como el héroe de la guerra. Estaba empezando a conseguir lo que tanto deseaba.
Y de pronto aparecí en este lugar desconocido. No sé exactamente como terminé aquí. Iba de camino a casa de Tazuna, Konohamaru iría conmigo, pero Shikamaru le dijo que debía pasar más tiempo con Mirai. Así que terminé yendo solo. Todo estaba tranquilo pero a mitad del punte, que por cierto lleva mi nombre, escuché ruidos extraños.
Me asomé a la orilla para ver que el agua se movía agitada haciendo remolinos, el puente empezó a sacudirse y terminé cayendo al agua. Uno de los remolinos me atrapó. Cuando conseguí salir de él, me encontré con otras dos personas en el agua. También intentaban salir pero no lo conseguían porque estaban tomados de la mano.
Intenté hacer el Kage bunshin no jutsu fallando completamente. Creí que eran dos mujeres pues ambos tenían el cabello largo, pero al llevar al primero a la orilla me di cuenta que era hombre. Inmediatamente regresé por la segunda persona, la cual sí era mujer. No había visto a éstas personas antes, no sé si son ninjas o solo aldeanos, iba a despertarlos, me detuve al ver su vestimenta. No es como lo que solemos usar aquí. Tenía que llevarlos con Kakashi sensei para interrogarlos, nuevamente quise usar el Kage bunshin no jutsu pero seguía sin funcionar.
Empecé a mesar mis cabellos al ser conciente del lugar donde me encontraba, nada de esto debería estar aquí. Todo es completamente diferente. Lo único que pude preguntarme fue:¿Qué está pasando?
Ya que no sabía la razón del cambio caminé en dirección al puente. Caminé y caminé olvidando que las personas que saqué del agua probablemente aún estaban inconscientes pero el puente era distinto, tenía como hilos alrededor.
¿Por qué todo parece diferente?
Cuando regresé al lugar, las personas ya no estaban donde las deje, los vi entrar a una cosa con lámparas y ruedas. Se me ocurrió que podían ayudarme así como yo los ayudé a ellos. Pero al llegar a la casa la puerta estaba cerrada, desesperado miré al cielo y me di cuenta que había una ventana abierta. Escale hasta ella, había alguien en la cama pero seguro no le molestaría que me acostara a su lado, después de todo yo los salvé de morir ahogados.
Recordé mi ropa empapada y sin pensar me deshice de ella, había una sábana extra en los pies de la cama así que la tomé y me cubrí hasta los hombros. Me quedé dormido muy rápido, se que debí hablar con los extraños antes pero estaba cansado y ellos ya dormían.Escuché ruidos en la habitación, olvidé por completo que no estaba en mi casa. Hasta que sentí el peso de algo encima de mí, una voz me llamó Cerebro, la sábana fue retirada, me giré para tomarla nuevamente pero un chillido me hizo abrir los ojos.
Y la miré.
Estaba de rodillas en la cama mirándome muy sorprendida. Nuestras miradas se cruzaron dejándome apreciar el bonito color de sus ojos, quise hablarle sin embargo ella retrocedió hasta caer de la cama. Asustado, caminé hacia ella tendiendo una mano para ayudarla. Sus ojos no estaban en mi mano, sentí su mirada pasear por mí lo que me hizo sentir incómodo. Después gritó un nombre y escuché los pasos apresurados de alguien.
La puerta se abrió de golpe, un hombre entró, se veía preocupado, comenzaron a hablar, luego el hombre, que estoy seguro es el mismo de anoche, me arrojó una sábana diciendo que debia cubrirme por no sé que cosa, no lo entendí hasta que recorde que estab desnudo. Me envolví en la sábana, la chica ya no estaba en el suelo, ahora hablaba con ese sujeto.
¿Estarán hablando de mí?
Escuché mi nombre en esa conversación, por ello les dirigí la palabra.
—Lamento interrumpir su conversación, pero me gustaría saber dónde estoy.
El sujeto empezó a hablar pero la chica lo detuvo dándole un codazo.
—No tengo idea de que hablas. Ya que eres tú el que se coló en mi habitación estoy muy sorprendida. Mejor dinos como entraste y porque estas desnudo.
Eso me hizo fruncir aún más el ceño.
—Yo les diré lo que quieren saber si prometen ayudarme a volver a
Konoha.—¿Por qué habríamos de prometer algo cuando no te conocemos?
—Escuchen no suelo cobrar los favores, pero fui yo quien los sacó del agua, creo que eso me hace merecedor de su ayuda.
—¡¿Tú?!
Respondieron al unísono, intercambiando miradas de asombro. Lo cuál, solo me confundió más.
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IRREAL
FanfictionMe enamore de alguien que no existe. Los personajes no me pertenecen, propiedad de Masashi Kishimoto.