HINATA
No hay manera en el mundo que esto este pasando.
Él esta aquí, pero no de buen grado.
La sorpresa inicial de verlo desnudo en mi cama se pasó volando en cuanto escuché decirle que necesita nuestra ayuda para volver a Konoha.
No, no y no. Definitivamente debo encontrar la manera de hacer que desee quedarse. Pero ¿cómo?Ahora lo tengo frente a mí con el ceño fruncido, estoy segura que no le gusta la mirada que hemos compartido con Neji. El echo de que él nos haya sacado del agua aún me tiene aturdida. Creí que apareció aquí por arte de magia, pero evidentemente no fue así.
—De acuerdo, vamos a ayudarte, creo que es justo pagar un favor con otro. Solo mmm...tu nombre ¿cuál es?
—Uzumaki, Naruto Uzumaki. Tú eres carboncillo ¿cierto? Es un nombre muy estraño...
—Noo, ese no es mi nombre.
—Escuché a él — señaló a Neji con la mirada —llamarte carboncillo.
—Su nombre es Hinata, yo soy Neji y le digo carboncillo porque la quiero.
—¿La quieres?
—Por supuesto, es mi hermanita pequeña.
—No tan pequeña...
Neji rodó los ojos. —Naruto, ven conmigo, no puedes seguir envuelto en una sábana mientras hablamos.
Así, Neji se llevó a Naruto a su habitación y le dio ropa. Mientras tanto yo seguía pensando en lo que Naruto nos dijo. Al parecer los remolinos son un especie de túnel. Es la única explicación lógica que encuentro. Si es que hay algo de lógica en esto. Veo a Neji salir de su habitación, Naruto sigue dentro para vestirse. Tomo la mano de mi hermano alejándolo un poco, hacia el pasillo.
—Según lo dicho por Naruto he llegado a la conclusión de que los remolinos son un túnel, o pasadiso entre el mundo real y su mundo. Algo que no vi venir, en fin, ya que él quiere regresar supongo que solo debe saltar al agua y estará en Konoha de regreso. Hay que decirle.
—Sí. —Neji había girado sobre sus talones empezando a caminar de regreso a su habitación, pero se detuvo de golpe. —No, no vamos a decirle nada.
—¿Qué? ¿Por qué no?
—Por...y todavía lo preguntas. Al fin está aquí, así como tú querías, no dejaré que se marche así como así.
—No puedes retenerlo a la fuerza.
—¿Quién habló de eso? No pongas esa cara, déjame terminar. Tú puedes hacer que él quiera quedarse.
Lo miré inquisitiva. Pero Neji ya no pudo continuar porque Naruto salió de la habitación, caminando hasta nosotros.
—¿Van a ayudarme?
—Sí, pero primero debemos encontrar la manera de hacerlo, eso puede llevarnos un tiempo, así que ¿te gustaría conocer la ciudad?
—¿Cuanto tiempo les llevará?
—¿El qué?
—Encontrar la manera de regresarme a Konoha.
—No lo sé, es la primera vez que algo así pasa, podrían ser semanas, meses o incluso años.
Neji se adelantó a contestar, definitivamente no esperaba esa respuesta, creo que he perdido a mi hermano. Naruto se veía mortificado.
—¡Años! No puede tomar tanto tiempo, ya sé usaré mi Kage bunshin no jutsu para acelerar las cosas.
—Dijiste que no funcionó antes.
Naruto no contestó, estaba concentrado. Lamentablemente para él, sus jutsus no funcionan en el mundo real.
—Quizá ahora no funcione porque estoy hambriento...
—Cuanto lo siento Naruto, debí ofrecerte algo de desayunar.
—Vayamos a la cocina, preparé sopa de miso, y tofu marinado.
—¿No tienen ramen?
—Me disculpo rubiecito, pero el desayuno ya esta preparado.
—¿Rubie... qué?
—Nada, así te llamaba Hinata
cuando...—¡Neji!
—¿Me llamaba? ¿Quién me llamaba?
—Mi hermana, hace un rato cuando estabamos en el pasillo dijo: Ese pobre rubiecito va a resfriarse por haber pasado todo la noche sin ropa.
—¡Ah! No te preocupes Hinata, me envolví bien en la sábana, además tu cuerpo me daba calor.
—¿Eh?
Ese comentario me aturdio. E hizo que Neji perdiera el modo amigo momentáneamente. —No lo digas así Naruto, parece más de lo que realmente es.
Naruto no entendía nada. Mi hermano sirvió el desayuno lo que nos mantuvo en silencio por un rato.
Eso hasta que Naruto se dio cuenta de ciertas "injusticias".—Oye, ¿por qué Hinata no come lo que nosotros?
—Comida especial para ella, privilegios de hermana menor.
Sonreí apenada, ¿que más podía hacer? Claro que le ofrecí un poco de mis panqueques pero él se negó, dijo que no podía quitarme la comida pues no quería problemas con Neji.
Eso colocó una sonrisa de superioridad en Neji. Cuando terminaron su desayuno llevó los platos al lavabo, luego se paseó de aquí para allá sacando plantas medicinales de los estantes. Puso tres hojitas en el agua hirviendo. Cuando estuvo listo lo llevó a la mesa para Naruto.—Me agradas, solo por eso preparé un poco de té para evitar que enfermes.
—Eres muy amable Neji.
—No es nada, tómalo con cuidado esta caliente.
Después de tomarlo Naruto empezó a bostezar, lo siguiente que vi fue un Naruto durmiendo con cabeza recostada en la mesa.
—¿Lo drogaste?
—Por supuesto que sí.
—¿Por qué?
—Necesitamos hablar, no podemos hacerlo con él escuchando.
—Bien. Habla, te escucho.
—Como te decía, puedes hacer que Naruto quiera quedarse. No nos lanzamos de un puente para que él se vaya tan fresco, si ya está aquí hay que aprovechar.
—Cuando sepa la verdad va a
enojarse.—No te hagas la inocente seguro se te pasó por la cabeza la manera de hacerlo quedar. Además solo será un tiempo, uno corto, ¿qué tal cuatro semanas?
—Esta bien, lo pensé pero que sean dos semanas o va a desesperarse.
—Ni tú ni yo, que sean tres. Después de eso podrá irse.
—Neji...
—Carboncillo, llevas años deseando que esto pasará, ahora que por fin ocurre lo menos que mereces es estar con él, yo asumiré las consecuencias.
—Pero.
—No hay pero que valga, no dicen que es mejor perdir perdón que permiso.
—Tú ganas, pero solo dos semanas.
—Bien. En lo que despierta, ve a cambiarte, llevaremos a Naruto a dar un paseo.
—No podemos.
—Y ahora ¿por qué?
—Sabrán quien es, solo mirarlo.
—Le ponemos un disfraz y asunto arreglado, deja de preocuparte por pequeñeces. Pero vas.
Chasqueo los dedos. Dándome a entender que debía obedecer en el acto. No sé si esto malo o no, pero haré que valga la pena.
ESTÁS LEYENDO
IRREAL
FanfictionMe enamore de alguien que no existe. Los personajes no me pertenecen, propiedad de Masashi Kishimoto.