Salta

247 31 13
                                    

                          HINATA

Después del llanto, Neji me contó su plan, nos pusimos traje de buzo pero sin escafandra autónoma, que es el aparato que los buceadores utilizan para respirar bajo el agua durante sus inmersión, y terminamos aquí. Más específicamente en Ōnaruto-kyō.

Esté es un puente colgante en la autopista de Kobe-Awaji-Naruto que conecta Minamiawaji, Hyogo en la isla de Awaji con Naruto, Tokushima en la isla Ōge, de Japón. Terminado en 1985, tiene un tramo principal de 876 metros o 2.874 pies.

Y es aquí donde haremos la casa más peligrosa, y estúpida me atrevo a decir. Estoy echa un manojo de nervios. Y no es para menos, pues saltermos de este puente, y si el saltar no es gran cosa si lo es la posibilidad de morir gracias a los remolinos que hay bajo dicho puente.

Es una de las conexiones entre el océano Pacífico y el mar Interior de Japón. La marea fluye desde el Pacífico hacia el mar Interior y de vuelta al Pacífico cuatro veces al día, desplazando ingentes cantidades de agua. Con una amplitud de 1,7 m, la marea produce una diferencia de nivel de hasta 1,5 m entre el mar Interior y el Pacífico. Debido a la estrechez del paso, el agua fluye por el estrecho de Naruto a una velocidad de 13 a 15 km/h.

Estas corrientes marinas son las más rápidas en Japón y las cuartas más rápidas del mundo, tras las del estrecho Saltstraumen, cerca de Bodo, en Noruega. Dejando de lado esos datos que parecen sacados de Google, cosa que es mentira pues siendo tan aplicada obviamente conozco este tipo de cosas, este puente también es famoso por otra razón. Una completamente diferente.

Cuenta la leyenda, que este puente tiene poderes sobrenaturales. El poder de cumplir cualquier deseo, no importa que tan loco sea. Pero para que se vean cumplidos, tienes que saltar, confiando con todo tu corazón en que se hará realidad. Muchas personas lo han intentado pero los remolinos los atrapan y nadie vuelve a verlos.

Es por eso que no lo había intentado antes, recuerdo que cuando escuché sobre esto quise pedirle a Neji que me trajera pero no tuve el valor para hacerlo. Era una niña y no sabia nadar. Aunque ahora que se hacerlo no creo que eso ayude mucho. Veo a Neji extender su mano, pidiendo con la mirada que la tome. Con los dedos entrelazados nos acercamos a la orilla. Rayos, ahora también estoy mareada.

—Neji, no tienes que hacerlo, saltare sola.

Mi hermano negó con la cabeza.
—Nop, no conduci dos horas para ser un simple espectador. Salteremos juntos ¿de acuerdo?

—Es que, no quiero...

—Basta. No empieces, creí que ya lo había explicado, número tres;Amor incondicional. ¿Recuerdas?

—Sip.

—Bien, solo una cosa más.

—Dime.

—Sé que hace años querías hacerlo, pero ni tú ni yo estábamos listos para esto, de lo contrario te hubiese traído antes. Pero ahora saltaremos confiando con todo nuestro corazón en el poder del puente y lograremos salir del remolino. —Asentí despacio con la cabeza. —Pasé lo que pasé no sueltes mi mano, ¿entendido?

—Sí.

—Bien. Llegó el momento de la verdad, saltaremos a la cuenta de cuatro.

Contamos juntos. —Uno....cuatro.
—Saltamos juntos.

Todavía no logro comprender como lo hicimos, pero seguimos aquí. Aunque parezca extraño, ninguno de los dos recuerda como salimos de los remolinos, lo único sorprendente es que nuestros dedos siguen entrelazados. Sea como sea seguimos en el mundo de los vivos y eso es lo importante. Creo que hoy fue nuestra noche de suerte porque, ahora que lo pienso el puente esta solo, cuando siempre esta transitado.
Ya que le dije a mis padres que hoy dormiría en el lugar de Neji, no hay de que preocuparse. Pues no me veran llegar tarde, con un traje de buzo y los dientes castañeando.

—Fue una experiencia llena de adrenalina, ¿no te parece?

—Sí, pero ahora muero de frío, vamos ya jirafa, me apetece un té.

Neji seguía parado viendo hacia el agua, estamos del lado de Tokushima, pero nosotros vivimos en Hyogo, en una pequeña población llamada Konoha, lo cual es bastante irónico ya que la aldea donde vive Naruto tiene el mismo nombre.

—Aunque no me arrepiento de lo que hice, lamento mucho que esto de los poderes sobrenaturales sean mentira. Te juro que desee con todo mi corazón que Naruto fue real y estuviese aquí, pero nos han timado.

—No te preocupes Neji, se que así lo deseabas, no sé como pudimos confiar en esta tontería, vámonos ya, o vas a resfriarte.

Es decepcionante saber que pusiste tu propia vida y la de tu hermano en peligro por algo que ya debías saber no serviría, pero hasta aquí llegué. Ya no más Naruto. Ya basta, ya me cansé, no puedo seguir así, no es sano. Ni para mí ni para mi hermano. Al llegar a casa de Neji tomé una ducha. Y prepare té de limón con canela para evitar un resfriado. Más tarde cuando me fui a la cama, en la habitación de invitados, la última idea que me pasó por la mente fue: Aquí y ahora le digo adiós a Naruto Uzumaki.

Estaba segura que con el tiempo lograría olvidar, pero grande fue mi sorpresa porque el amanecer trajo con sigo algo que no esperaba o más bien alguien a quien no esperaba y mucho menos tenerlo desnudo en mi cama.






El puente y remolinos existen de verdad. En el multimedia, el puente Ōnaruto-Kyo.

IRREAL Donde viven las historias. Descúbrelo ahora