IRREAL

No sé

                        HINATA

No puedo creerlo, de verdad no puedo.

Mi despertador estaba sonando, lo cual  aborrecí, yo quería dormir más, me moví hacia la derecha para apagarlo y sentí que había algo al lado mío, pensé que era Cerebro, el perro pastor alemán de Neji, pero Cerebro no podría tomar la sábana en sus patas y taparse con ella, fue entonces cuando espabile, levanté la sábana y me encontré con un cuerpo desnudo, un cuerpo de hombre.

Estaba boca abajo, duermiendo tranquilamente hasta que se me escapó un chillido, haciéndolo despertar. Dio un giro en la cama para tomar la sábana quedando de espaldas y volver a cubrirse. Pero no lo consiguió, pareció sorprendido al verme, se sentó rápidamente. Yo estaba frente a él, de rodillas en la cama, nuestras miradas se encontraron. Empecé a retroceder, claro que estoy feliz, pero en este momento estoy tan atónita que lo primero que hice fue caer de espaldas en el piso.

Dios de mi vida, es él. Y acabo de verle la retaguardia. Tiene una nalgas muy buenas.

Anoche me había resignado a olvidarlo,  sacar de mi mente y mi corazón la loca idea de algún día por fin tenerlo aquí. Ya que el salto del puente no resultó como esperaba, ni en mis mejores sueños pensé tenerlo en la misma habitación que yo, vamos, en la misma cama, y con su gloriosa desnudez. Sí, ahora estoy viendo algo más que sus "nachas", supongo que mi caída de la cama lo asustó y por eso ahora esta de pie frente a mí, mostrandome su "paquete". ¡Oh, Dios del amor hermoso! Mi cuerpo ya se calentó.

Es evidente que él no esta consciente de lo que causa en mí, porque camina para alcanzar me y lo veo estender su mano, para ayudarme a ponerme en pie. Yo estoy tan aturdida que no me muevo, solo lo observo, no puedo dejar de hacerlo.
Obviamente él no está excitado, yo por otro lado estoy que se me hace agua la canoa, como solía decir mi abuela, —en paz descanse.— No sé como ni porque pero grité el nombre de mi hermano como una loca. Neji vino corriendo, abrió la puerta de golpe lo que me hizo reaccionar, de pie en la puerta, lo veo con un delantal puesto y en la mano derecha un guante para hornear.

Parece preocupado.

—¿Carboncillo? ¿Qué pasa?

—No sé.

Para mi sorpresa, Naruto contestó.
Veo la incredulidad en Neji. Por eso lo siguiente que dice no tiene sentido para mí.

—¿Qué demonios haces desnudo en la habitación de mi hermana?

Naruto no entiende, entonces Neji, se acerca a la cama, toma la sábana y la avienta a Naruto.

—Cubrete, mi hermana es una niña decente.

Naruto se envuelve en la sábana. Neji me toma de las manos y me ayuda a poner en pie. Me lleva a una esquina de la habitación, alejandolos un poco de Naruto.

—¿Qué hacías en el piso? ¿Por qué esta desnudo? ¿Intentó propasarse?

—¿Qué? Es decir no, no lo hizo. Neji él esta aquí, de verdad, y tú preguntas cualquier cosa menos lo importante.

—¿Cuál sería eso importante según
tú?

—Preguntar como rayos llegó aquí.

—¿Por qué preguntaría eso? —Neji me mira como diciendo: No seas tonta —Es obvio el porque esta aquí. Recuerda...

Levanto una mano para hacerlo callar, Naruto camina hacia nosotros, nos esta viendo con el ceño fruncido.

—Lamento interrumpir su conversación, pero me gustaría saber dónde estoy.

Mi mente da muchas vueltas, no sé que decirle, ¿Cómo le explico que salté de un puente de la mano de mi hermano para poder convertirlo en una persona real? Por eso golpeó con el codo a Neji, que ya empezaba a hablar.

—No tengo idea de que hablas. Ya que eres tú el que se coló en mi habitación estoy muy sorprendida. Mejor dinos como entraste y porque estas desnudo.