Capítulo Quince

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     Un tremendo bofetón

  No fue un simple bofetón
fue un tremendo puñetazo
dado con el puño derecho
Y... que le clavó al mismo
tiempo un anillo en el rostro.

El enfermo se paró en seco
reculó hacia atrás , y ayudado por una zancadilla muy oportuna
que le hizo por detrás Zampo.

Sin podérselo creer el "Risitas" cayó boca arriba en el suelo , aturdido y
echando mucha sangre por
toda la cara.
Cuando quiso reaccionar ,
Se encontró con Dani que
le inmovilizó , y le dió dos
sonoros bofetones.

El despreciable ser se quedó quieto unos segundos.
Aprovecharon para sujetarle bien con una cadena, provista de un candado.
Miguel y Amigo se afanaban en quitar y mover una roca , de más de cien kilos.

Cuando lo consiguieron detrás de ella había una oquedad de unos dos metros por uno de ancho.
Y... dentro había unos cincuenta saquitos de cuero con Diamantes de
Aproximadamente un kilo y medio cada una.

En ese mismo momento
Raúl volvió en sí , y al percatarse de lo que estaban haciendo , montó
un numerito y les increpó.
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¡Hijos de un Sapo tuerto y
de Salamandra tisica!
¿Que estáis haciendo con mis Diamantes , que tanto me costó conseguir con mi
santo trabajo?
-Los vamos a tirar al Lago
con los Diplodocus -Dijo Dani con mucha tranquilidad.
El desdichado canalla comenzó con su teatro:

¡¡¡No!!! , gritó revolcandose
por el suelo , es el trabajo de mucho tiempo.
Lloraba , gemía , rezaba y a la vez empezó a acordarse
de Dios y de todos los Santos.
- Yo , al que debéis tanto
empezó a reír ¡Como no!
Lo vais a tirar todo con los
Diplodocus.

Con la cara llena de sangre
comenzó a reír sin parar , hasta tal punto, que  se mordió la lengua  , lloraba reía , se revolcaba , y de pronto les dijo muy sereno:

Yo en el fondo os aprecio mucho es cierto , y por eso
os juro que uno a uno os iré matando allá donde estéis. Acordaros de esto malditos ladrones.

¡Mirad ! ya oigo a mis hombres de lejos que se acercan...
Ante esto , con mucha rapidez empacaron todo lo
que pudieron y...
Cogieron parte de las bolsas de Diamantes y las demás , las tiraron al agua
del Lago al pie de la orilla
(que cubriría uno cinco o
seis metros) y al pie de lo Diplodocus.

¡¡Qué hacéis hijos de mala
madre!! .
Pareció darle un ataque.
Las tropas ya estaban muy
cerca y nuestros amigos salieron de allí, a toda velocidad guiados por
Miguel.

Este los guío a una salida, con un cierto declive (no vertical de la chimenea por la que hablan bajado)
Casi arrastrándose y  cargados, lograron casi reptando y con mucho sufrimiento al cabo de tres horas llegar a la superficie.

Desde arriba oían los gritos de los salvajes y del Risitas.
Desaparecieron inmediatamente de allí. en busca del coche que se encontraba a un kilómetro de allí.
Una hora después partían
hacia Pretoria capital financiera de Johannesburgo.

Abajo , en la cueva y muy distantes ya de sus perseguidores...

¡Aquí , Aquí!  Gritaba como un poseso el Risitas , a sus hombres que llegaban en tropel.
Cuando le vieron sus más
allegados (Los tres jefeecillos) , El les dijo por señas que era importante
que se retiraran a la aldea
todos , menos ellos tres.

El risitas estaba totalmente
loco , pero no era tampoco
un imbécil ...
            Tenía un plan

Aquellos tres soldados se quedaron solos con él
(Eran en realidad socios en
el robo de los Diamantes).
Le quitaron el candado y la cadena , y dijo:
No tenemos nada , pues esos sinvergüenzas se lo han llevado todo.

En su huida han tirado más de la mitad de los sacos ahí -Dijo señalando la orilla al pie del Diplodocus.
Es mucho dinero, y yo no sé nadar.
Nos lo tenemos que repartir , pero...
Hay que bajar a por ello serán unos cuatro metros
de profundidad , y se pueden coger muy fácil
yo os propongo , que bajéis
y los vayáis subiendo .

Quitaros las ropas y os alternas bajando y subiendo con ellos.
Serán dos o tres veces de pequeña inmersión.
Una vez recuperados y sin que nadie lo sepa , nos lo repartimos , y volvemos al
Poblado como si tal cosa.

A los tres jefecillos les pareció bien , y tras desnudarse dejando la ropa allí , comenzaron a
sumergirse  y a sacar las
bolsitas con los Diamantes.
Le iban informando y cuando iban saliendo de la última inmersión...
Según iban saliendo del agua...recibieron un tiro en la cabeza y así fueron cayendo los tres , descerebrados con sus propios fusiles que habían
dejado junto a sus ropas.

El risitas los miró con sumo desprecio , y a los pocos segundos se marchó
de allí.
Llevaba consigo los fusiles
unas cuerdas, una cantimplora y por supuesto en una Mochila ,
todos lo Diamantes.
Por supuesto era imbécil cuando  le parecía , pero
no lo era.

Salió también de allí arrastras  y por el mismo sitio que se fueron un par de horas antes que sus enemigos.
Cuando llegó a la superficie , iba reventado y
se dirigió muy cerca a una pequeña arboleda , donde
tenía dos caballos .
Esos caballos los cuidaba el mismo todas las semanas .

Antes de nada , observó muy atentamente las rodadas del coche de nuestros amigos.
¡Ah! con que os dirigís a
Pretoria ¿Eh?.
Pues allí nos veremos.
¡Os vais a arrepentir de haber nacido bolsas de mierda malolientes!
Se montó en uno de los
caballos , habiendo colocado todo lo que llevaba en el otro.

¡Vámonos viejos borricos !
Esto lo dijo ,al montarse en
el caballo suplente , y dándole con una vara en los cuartos traseros , le
escupió entre las orejas.
Muerto de risa se tuvo que sujetar muy bien a las "crines" y arrancó a trotecito corto, en pos de sus enemigos.
-Esta historia a acabara muy mal , claro para ellos.
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Por otro lado , y ajenos a todo ésto quince kilómetros más adelante iban nuestros amigos ( seis) eran , pero aunque el vehículo era grande , no podían correr mucho pues eran malos caminos de barro y piedras , sin tener
en cuenta cosas imprevisibles como los animales  trampas y posibles  fiebres por las plagas de insectos.

-Estamos empezando a pasar el "Kalahari y estaremos a unos ochenta
kilómetros de Pretoria.
Cuando pasemos esas Dunas buscaremos un sitio
adecuado para pasar la noche . Mañana con suerte
llegarémos allí.
Pero poco se podían imaginar que alguien a caballo les seguía su pista.

Aparcaron en un sitio adecuado y organizaron el Campamento como antaño
lo hicieron en algunas ocasiones.
Hicieron algo de fuego alrededor de ellos y sacaron lo poca que llevaban para cenar.
Los ruidos varios de la noche les inquietaba.

-Escuchadme bien , nos repartiremos lo Diamantes
Al ver que no era del agrado de ellos , y que no los querían..... Dani dijo:
- Mirad ,es mucho dinero
y lo podéis emplear , pero con conocimiento , y depende de lo que hagáis
lo podréis muy bien rentabilizar.
Lo repartiremos , pero esto
tiene mucho peligro.
Hay que trasformarlo en dinero.

Hay siempre intermediarios que actúan
por debajo de la Ley , los querrán comprar , y nos
ofrecerán un sesenta por ciento de su valor.
Yo sugiero que al llegar a
Pretoria , alquilemos unas pequeñas cajas Fuertes (Las alquilan) nos dan unas llaves y nadie podrá
nunca abrirlas .Es privado.

Mientras pensemos como
hacer para realizar estás
transacciones.
Además es muy posible que la Policía Gubernamental este investigando esté tras nuestros pasos.

Tenemos ; continuo Dani unos doce kilos de Diamantes , así es que tocaremos a unos dos kilos cada uno.¿Sabéis más o menos en la actualidad y al cambio cuanto seria eso?
Pues unos diez o doce millones de pesetas , una buena tajada (1964).
Pero aunque sea ya canjeado , ¿Como lo sacaríamos del País.
-Esto es lo más importante,
no el tira y afloja con el que...
Podría ser un Agente del Gobierno "camuflado"
    Es lo más importante
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Mientras kilómetro más
atrás...

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          Dani. el CazadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora