Capítulo 5: Robin

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Dos mutantes sostenían de los brazos a un joven bastante golpeado mientras un tercero le destrozaba la ropa a una chica rubia que lloraba y luchaba por liberarse

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Dos mutantes sostenían de los brazos a un joven bastante golpeado mientras un tercero le destrozaba la ropa a una chica rubia que lloraba y luchaba por liberarse.

—Que ricas tetas tiene la zorrita —exclamó el mutante antes de morder con fuerza el pecho izquierdo de la fémina que gritó de dolor.

Sin embargo una colorida figura cayó del cielo y golpeo con una patada en la nuca a uno de los mutantes que sostenían al joven. El otro mutante quedó sorprendido al tener a una joven vestida con el uniforme de Robin delante de él.

Sin dudarlo arrojó a un costado al varón que sostenía para sacar un cuchillo e intentar apuñalar a la joven pero esta lo tomó del brazo y, con una llave que su madre le había enseñado, lo derribó con relativa facilidad

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Sin dudarlo arrojó a un costado al varón que sostenía para sacar un cuchillo e intentar apuñalar a la joven pero esta lo tomó del brazo y, con una llave que su madre le había enseñado, lo derribó con relativa facilidad. Sin perder el tiempo le rompió el brazo y le conectó un pisotón en la frente que lo noqueó. Robin miró con furia al último mutante que se puso de pie con sangre saliendo de su boca.

—Bueno, esto es nuevo —aseguró el mutante con una sonrisa que dejaba ver dientes filosos como los de un tiburón.

—Dime donde está la guarida secreta de tu pandilla y no te golpearé tanto —amenazó la joven.

—Te voy a abrir el estómago y me follare tus entrañas.

El mutante corrió al ataque lanzando un derechazo pero Robin se agachó y le conectó un izquierdazo en las costillas seguido de un codazo en la entrepierna. Rápidamente rodo por el suelo y se puso de pie detrás de su enemigo para tomarlo de la ropa y arrojarlo bruscamente al suelo. Se le subió encima y le conectó un fuerte codazo en el rostro logrando romperle la nariz.

—¡Dime dónde está su guarida! —ordenó Robin mientras le daba rápidos y fuertes antebrazos en la cara para no dejarlo reaccionar.

—Vete al carajo, puta —respondió el mutante con una sonrisa ensangrentada.

—¡Dime dónde está! —repetía Robin sin dejar de golpearlo con salvajismo.

A la mañana siguiente, Bruce revisaba las noticias desde la computadora de la cueva.

Batman: Into the Dark (Tierra 5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora