Amor en guerra

Capitulo 8: Visita no conyugal.

Mario, el sobrino de Manuel (Candado) ha ido temprano de visita a la casa de Noel para encontrarse con Angela, dándole un cumplido y prometiendo le que hará todo lo posible para enamorar a Julia.  Angela le toca el rostro lentamente y se le acerca para darle un beso donde ella fue correspondida.

-Mi esposo- Dice Angela- esta en casa de Julia cuidándola, quizás lo pueda convencer de que le hable de tus intenciones y puedas tener control absoluto de ambos barrio- Lo abraza mirándolo a la cara- La boda podría ser sencilla, por el luto que llevamos ¿Que tienes que decir a todo cuanto te eh dicho y en que día pondremos la boda?-

-Pues, dígame que quisieras que sucediera ahora mismo, Podría apagar el sol para traerte la luna, y puedas pisar e paraíso del Edén- La besa apasionadamente mientras se dirigen a la habitación.

Mientras tanto el pastor Pichardo y José, planean como  puede hacer que José entre a la casa de Julia sin ser visto por los demás. Y con una gran idea deciden ir, el pastor en su vehículo y José en el baúl en silencio. Llegando a casa de Julia, el pastor se da una maravillosa sorpresa, encontrándose con cuatro personas que escoltaban a Noel y  Noelia dentro de la casa.

-Dios los bendiga, ¿como están?- dice el pastor con un poco de nerviosismo pensando en José -¿Como sigue Noelia?-

-aah, pastor, perdón se me había olvidado que vendrías hoy- Dice Noelia levantándose del asiento- De seguro debes de tener sed, déjeme y le busco agua.- se va  a la cocina y deja solo al pastor con su padre.

-Que Dios calme sus penas, perdón por no venir a darle el pésame en su debido momento- Decía el pastor.

-Tranquilo, no pasa nada- enciende un cigarrillo- pastor, supe que tienes otra iglesia en Maquiteria- exhala el humo- Me gustaría saber si usted sabe algo de José, los hombres de Dios como usted no puede mentir- quitando le la ceniza al cigarro- ¿sabes algo de él? -

El pastor para desviar el tema se queda mirando un retrato familiar que hay en casa -Esa que esta ahí, ¿es Angela la que esta ahí en esa foto?- Señala con el dedo el retrato.

-No, es mi difunta esposa, la madre de Julia- le da un sorbo largo al cigarro hasta quedar por la mitad- Murió cuando ella estaba pequeña, la mataron Las Panteras al quitarnos un pedazo del Faro a Colon- Apaga el cigarro mientras exhala en humo- ahora dígame pastor ¿Donde esta José? -uno de los que acompañaba a Noel, le muestra el arma de fuego que posee, como amenaza de muerte si no habla. Se escucha un golpe fuerte, proveniente del vehículo del pastor, activando la alarma de este.

Uno de los guardia que cuidaba a Noel lo toma del hombro, Noelia llega a la sala y ve al pastor como lo tenían agarrado -¿Que te pasa? déjalo, no tienes porque hacerle eso- entre forcejea con el -¡Que lo sueltes maldito negro!- su padre la ve y le dice regaña mientras va al carro del pastor con dos guardias. Noel con machete en mano y sus dos guardias con armas de fuego que apuntan al vehículo -Pastor, abre el carro-

-Papa, ¿que haces?- Le da un golpe al suelo con el machete y le apunta a ella -Te dije que te quedes adentro- La mira seriamente con el rostro enojado.

El pastor abre el baúl del vehículo con temor, pensando el José  y pidiéndole a Dios misericordia por los errores cometidos que había hecho. Al abrirlo el pastor susurra -lo siento José- y se quita. Noel y sus guardia encuentran el baúl vació y toma del hombro al pastor -Lo siento mucho por el trato pastor, es que tengo informaciones suyas con el José- Abraza al pastor como símbolo de disculpas, pero ve a José alzándole un pulgar arriba  escondido por la parte de atrás de la casa. -¿En que estabas pensado? sera mejor que lo hagas rápido, porque si se dan cuenta, este sera nuestro final y el inicio de una nueva guerra- Decía el pastor en su mente mientras lo veía esconderse.

José comienza a lanzar piedra a la ventana de la habitación de Julia y esta se asoma -José ¿que haces aquí? vete, si mi padre te descubre te matara- 

-No me importa- Dice José- he venido por ti para irnos de aquí a un lugar mejor.-

-Sabes, no debería estar hablando contigo en estos momentos, mataste a mi primo, y eso que era tu mejor amigo y ahora vienes aquí por mi- Seguía diciendo- Estas loco, no quiero saber mas de ti, fuiste lo peor, fuiste una maldición en mi vida.- Le decía con lagrimas en los ojos.

-Déjame explicarte lo que sucedió- Decía José - todo fue un mal entendido, el fue a encima de mi a matarme con machete en mano, hasta mato a mi primo hermano a Benjamir, mi hermano mas cercano que he tenido- Le dice con la voz corta.

-vete no quiero verte y si mi padre te ve- Mira hacia atrás para volver a mirarlo a el -No quiero que la consciencia me mate, lárgate.- le cierra la ventana. Pero vuelve a tirarle piedra para que le atienda - Te dije que te fueras-

-No me iré sin ti- Decía el mientras buscaba algo con que subir a la ventana -Quiero que me expliques porque le dijiste a tu padre que yo te había violado- encuentra un pedazo de alambre- amarra esto en la ventana- se la lanza y lo amarra en los barandales de la ventana.

-Quiero verte, también quiero que me digas que paso- subiendo por las paredes agarrado del alambre mientras ella lo ayuda a subir hasta que al fin se logran ver de cerca.

-No puedo dejar de pensar en ti, perdóname por lo de Julio, yo no quería hacerlo por favor, perdóname- comienza a derramar lagrimas.

-No, no, perdóname tu ami, yo fui quien causo todo esto, debes saber la verdad, pero ten mucho cuidado amor mio- ella le cuenta todo lo sucedido en aquel entonces.

Duraron un buen rato, las manos de José comenzaron a cambiar de color y sus pies temblaban, no podía aguantar mas al sostenerse, el le cuenta a ella que estará en Villa Faro por un tiempo. Triste presentimientos estremecen a la enamorada pareja.

En tanto, Noelia sube a la habitación de Julia. Al encontrarla llorosa, cree que es causa de la muerte de su primo y la deja para que se sobreponga de si sufrimientos.

José como un pequeño ladrón, sale de la parte de atrás de la casa, llegando justo a tiempo con el pastor quien le abre la puerta y José se acuesta en el asiento de atrás -Pastor, tenias razón, todo fue una confusión-

-Tranquilo hijo- decía el pastor- me lo dirás cuando salgamos de aquí. Fuiste muy atrevido al salir del vehículo, pensé que seria nuestro fin.-