Llanitos [Ecuador x USA]

15.

—¿No me amas, gringo?

—¿Qué?

—Ya no me amas.

Las lágrimas de Ecuador se resbalaron despacio, por entre los detalles de su escudo, llegaron a su quijada y cayeron al suelo.

—¿Por qué dices eso?

—Porque es la verdad.

—Espera... ¿qué está pasando aquí?

—Porqué en tu estado de Facebook dices que estás soltero.

—¿Qué?

USA estaba muy confundido, porque él ni recordaba tener cuenta de Facebook, y porque hace cinco minutos dejó a Ecuador perfectamente en su casa, y al regresar de la tienda, tenía todo ese drama.

—Cariño, ¿estás bien?

—No.

—Hum... —USA se rascó la nuca—, ¿lo siento?

—Tienes que compensarme.

—Claro... Dime cómo.

Ecuador sonrió triunfal, porque su drama jamás fallaba, ni sus lágrimas que eran en realidad pura agua... y bendita. Ya después se disculparía por eso, pero era una emergencia.

—Vas a dejar que Canadá se mude con México.

—¿Qué? ¡Claro que no!

—¿Entonces no me amas?

—Darling, eso no tiene que ver.

—Es que estaba pensando que, si Canadá se iba, yo podría ir a vivir contigo... porque en primera tú lo propusiste, y...

—Espera, espera... Necesito que me informes de nuevo.

Sí, debía ponerle más lágrimas al asunto, pero de que iba a triunfar, iba a hacerlo, y de paso se mudaba con el gringo y escapaba de todo por un tiempo. Era el plan perfecto.