Penitenciaria Drimkays Yaoi

Capítulo 4: Dulce Venganza

Mi corazón palpitaba aceleradamente tal vez por la adrenalina de a ver retado a Kuran, me sentía feliz por haberle dejado en ridículo tanto que por un instante olvide que tarde o temprano lo volvería a ver para mi desgracia fue más que temprano. Lo mire fijamente estaba ahí sentado delante de mí, sin despegar su mirada ni un solo momento de mis ojos, sus labios con una indescriptible sonrisa que me gritaba que huyera.

-¿Que planeas Kuran?- dije fuera de mí, ignorando olímpicamente la mirada de Yagari que no paraba de mirarnos como si unos animales nos tratásemos, bufe molesto al ver la indescriptible sonrisa del castaño que me llenaba de puro temor.

-; Yo.. nada..- dijo con descaro actuando de forma ¿inocente? Si claro como no a otro perro con ese hueso, el planeaba algo y lo tenía claro- solo.. Estoy pensando.. En la mejor.. Manera de someterte..- dijo recibiendo mi mejor mirada asesina me levante molesto de la mesa dirigiéndome hacia la salida, unos policías me detuvieron el paso y me ordenaron que los siguiera lo pensé un rato, hasta decidir seguirlos por las buenas pues estos no pensaban negociar.

-¿qué es este lugar?- pregunte al ver una especie de habitación con una enorme cama y aire acondicionado, me quede estático acaso esto no es una cárcel.

- Digamos que es la Celda de Kaname- sama- dijo con respeto para luego empujarme y cerrar la puerta tras de sí, mire con horror el lugar había caído como idiota en la trampa, me quede pensativo tratando de calmarme y de buscar una explicación lógica a todo esto, tome entre mis finas manos una carta que se encontraba en la cama, la abría sutilmente mientras comenzaba a leer el contenido de esta.

Mi querido Zero sabes me muero porque leas esta carta, a mí no me gusta que jueguen conmigo y como tu tuviste el atrevimiento, espero que disfrutes tu estadía en mi habitación hasta que yo llegue claro esta jejeje ahh y por cierto te deje un regalito debajo de la almohada espero y lo disfrutes.

Mire con odio la carta arrugándola en el proceso ¿Quién coño se creía para hacerme esto? Pensé molesto, suspire resignado mientras buscaba entre las almohada. Mi mano se posó en aquella caja envuelta en papel de regalo comencé a despojar su envoltura, viendo con molestia un traje sexi de color negro, este constaba de un Shorts negro que de seguro me lo ponía y dejaba muy bien marcado mi trasero, una camisa algo imaginativa pero eso no me molesto claro que no, lo que me molesto no mejor dicho lo que me ponía furioso eran esas cadenas y condones y para peor ahí estaba esa cartita muy bien colocada, tome con fastidio aquel sobre abriéndolo con cuidado.

jajaja espero que te gustara mi obsequio princesita, pero esto no se acaba aun vamos a seguir con la diversión a tu izquierda hay una mesita de noche toma el Cd que esta ahí pero antes te tengo una pregunta ¿tienes curiosidad? ¿Quieres saber lo que te voy hacer?

Mi corazón latía fuertemente al observar el Cd en la mesita debería continuar su jueguito  ¡no! Pero sí. No podía evitar que la duda creciera más en mí, tome entre manos el Cd viéndolo con duda ¿debería verlo o no?, suspire agotado decidiéndome al final no verlo después de todo ¿en dónde lo pondría para que se reprodujera? mire la habitación logrando que un brillo inusual se colara entre mis ojos al visualizar un televisor con un Dvd, me levante decidido solo le echaría un vistazo nada mas era una pequeña miradita para calmar mi curiosidad.

 Me termine de convencer, el miedo inundo mis sentidos al ver como el miembro de aquel adulto entraba en el ano de aquel adolecente, temblé levemente al pensar los planes que tenía Kuran hacia mi detuve la película para caer de rodillas en el suelo, tome la carta oculta en el Dvd para con nervios abrirla.

 Espero que lo disfrutaras tanto como yo disfrutare poseer tu cuerpo mi hermosa princesita

Abrí los ojos de la sorpresa al darme cuenta que me había metido con el mismo Lucifer, con nerviosismo me senté en la cama del castaño esperando que el llegara y comenzara mi calvario, me desconecte un momento de la realidad recordando los momentos felices con mi hermano Ichiru antes de que la zorra esa entrara en nuestras vidas y sobre todo antes de que yo terminara en este sucio lugar.

Mis pensamiento se volvieron de un momento a otro horribles solo al recordar las imágenes de ese Dvd, por un instante logre calmarme pero todo empeoro al escuchar esa voz gruesa y sensual.. 

-; Espero no haberme.. Tardado tanto Zero..- me dijo en un murmullo, eleve mi vista lentamente encontrándome con esos hermoso ojos llenos de lujurioso, trague grueso saliva al verlo caminar hacia mí- comencemos- volvió a decir desabotonándose la camisa dejándome apreciar su perfecto pecho.

- No te atrevas a acercarte- gruñí mientras me levantaba de la cama no pensaba ponérselo facil claro que no.

- Bien.. Divirtámonos- dijo mientras se lanzaba contra mí me tomo del brazo lanzándome hacia la cama, para acorralarme entre su perfecto cuerpo.

-¡¡¡Sueltameee maldito!!! - grite al sentir como sus manos me arrancaba la camisa, su lengua lamia con deleite mi cuello sacándome entre cortados gemidos llenos de frustración.

- Eres delicioso.. Me imagino que vistes lo que tengo planeado..- gruño a mi oído mientras me robaba un beso salvaje, le mordí con fuerza el labio advirtiéndole que se separa, pero este al contrario de hacerlo me beso con intensidad hasta dejar mis labios de un intenso tono rojo..

-; Ah.. kana.. dete..nte- gemí al sentir su mano izquierda acariciando mis tetillas, se separó de mis labios para comenzar a lamer y mordisquear mi pecho- ah.. Maldito..- gruñí al sentir como su pierna hacia presión en mi miembro, lo mire con odio para luego sentir un corrientoso eléctrico debido a la experta lengua de Kaname en mi ombligo.

-Umm.. Eres esquicito..- me susurro para con destreza arrancarme los pantalones, acariciando por encima de mis boxers mi miembro que ya comenzaba a despertar.

- Ah.. - me queje mientras me removía incomodo, sus labios se acercaron peligrosamente a mi entrepierna la cual solo era protegida por esa frágil prenda, observe con horror como su lengua salía de su boca acercándose cada vez más.. -DETENTE!- grite moviéndome con brusquedad este solo sonrió.

- Tienes razón aun no- murmuro para lamer nuevamente mis tetillas, mordí mi lengua tratando de evitar que varios suspiros salieran de mi boca.

- Ahh..- no pude evitar gemir al sentir su mano escurrirse por dentro de mi boxers, comencé a moverme queriendo sentir más de ese delicioso rose.

- Estas ansioso..- susurro para arrancarme al fin esa molesta prenda, sus manos comenzaron a mover mi miembro de arriba abajo dando a cada oportunidad pequeños lametazos a la punta, mi mano ya libre tapo mi rostro mientras de mis labios salía una que otro gemido de placer.

- Métela..- murmure casi desesperado para luego sentir ese corrientoso de placer en cada musculo de mi cuerpo, al apreciar como la cálida boca de Kaname se tragaba mi pene- ah- gemí con deseo mientras miraba con incomodidad a Kuran -voy a correr..- pude decir con dificultad al sentir el líquido caliente escurrirse por mi miembro- argg- me queje de dolor por la fuerza aplica en mi pene, impidiendo que llegara al climax.

- No.. Ahora me toca a mí..- me gruño mientras lamia mi ano y apretaba mi miembro con fuerza- ruega porque te penetre..- me susurro casi parecía una orden me quede desorbitado, mi cuerpo pedía agritos ser atendido, pero mi orgullo jamás daría su brazo a torcer.

- Jamás..- sentencie sintiendo la punzada de dolor en mi miembro, y el placer de la lengua de Kaname haciendo como penetraciones en mi ano.

-Seguro..- dijo con voz ronca mientras comenzaba a separarse, me dolía quería que siguiera joder.

-Con..ti..nua..- dije con dificultad rogando, este se acercó y elevo la mirada en señal de no haber escuchado.-pene.. Hazlo..- murmuro pero este parecía no escucharme- ¡PENETRAME!- grite furioso y avergonzado a la vez este sonrió con malicia acercándose a mi oído.

- No.. Disfruta mi venganza.. Dulce princesita- gruño mientras se levantaba y se ponía la camisa para salir- por cierto arregla eso y vete a tu celda si no quieres tener problemas- volvió a decir con esa sonrisa malvada, lo mire con odio me las pagaría lo juraba nunca más volvería a caer ¡Jamas!