//HELL IS EMPTY ALL THE DEMONS ARE HERE\\
« En mis tiempos más oscuros me voy de nuevo a la calle, prometiendo todo lo que no voy a cumplir. Tengo sangre de otro hombre en mi ropa, pero una niebla sin fin es la vida que elegí »
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❝They're gonna burn me at the stake But I got a fire in my veins I wasn't made to fall in line No, I wasn't made to fall in line, no❞
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Kayah se dejó caer de rodillas contra el suelo, un gritó afónico retumbando en todo el lugar mientras sus largos colmillos empezaban a empujar para salir libres, su cuerpo estaba cambiando, transformándose y la chica solo trato de aferrarse al collar en su cuello deseando que funcionara de una vez.
No parecía hacerlo, sus uñas cada vez más largas empezaban a arañar su piel y podía sentir los huesos en sus piernas crujir mientras las lágrimas se deslizaban por sus mejillas.
Estaba más en control que cuando creyó a Jackson muerto y una parte de ella trato de aferrarse a la posibilidad de que aquello tampoco fuera real. Pero Isaac lo había visto, lo había visto hacia días, ya no habría posibilidad de que no lo estuviera, aun así, trato de aferrarse a ello, a que quizá estaba viva.
Sin embargo, algo en su pecho le decía que ya era tarde, Erica ya no estaba.
Volvió a gritar desesperada por aliviar el dolor en su pecho, había pasado años sin llorar y ahora simplemente era una cascada sin final. Lloro el curso anterior por su hermano y se dijo a si misma que no volvería a hacerlo, pero ahora le arrebataban a Erica y Kayah simplemente no podía luchar contra ese dolor.
Quería dejarse envolver por la venganza y el dolor, era para simplemente caer en las malas emociones y dejarse llevar, dejar que la bestia en ella tomara el control y quemara ese maldito pueblo hasta acabar con los responsables.
La idea era sumamente tentadora en su mente y el dolor de la inminente transformación solo la empujaba más al límite.
No quería hacerlo, no quería dejarse llevar demasiado lejos, sabia como acababan las cosas, se prometió mantener el control, Deaton dijo que si volvía a perderse la enviarían a Eichen House, no quería ir allí, no quería acabar como ella...
Aún tenía una cosa que hacer, algo que comprobar, algo que necesitaba ser resuelto y para ello no podía estar encerrada.
Si la llevaban allí no podría cumplir su cometido, no podría vengar tampoco a Erica, no volvería a ver a sus padres, a Jackson, a sus amigos, a Stiles...
Sentía tanta impotencia, Kayah odiaba esa sensación, ella siempre había sido capaz de hacerlo todo, era la mejor en cualquier cosa y no existía nada que pudiera superarla. Sin embargo, pensar que Erica ya no estaba la revolvía en una espiral de odio y dolor.
Deseaba tanto poder simplemente arrasar con todo y no pensar en las consecuencias, pero no podía hacerlo, debía ser calculadora y fría, dejar sus emociones de lado y regirse por aquello que siempre había presumido, y no, no hablaba de su belleza ― de lo que también presumía ― hablaba de su inteligencia.