(Grace y Dani)

Serendipia

Segunda parte de "Nuestra Cascada".

Alec Benjamin - Let Me Down Slowly

(No es para escuchar y leer, es solo una sugerencia para escuchar para caminar o para cerrar los ojos y existir.)

Pov Dani

“Siempre estas afuera, busca un trabajo, te diría que ayudes pero perderíamos lo poco que nos queda por tu culpa.”

“Tienes que ocultarlo, tapate, así nadie vera que estas jodida.”

“Aprende que nadie te necesita, eres un desastre..”

“Perdí una oportunidad única por tu culpa, al menos tienes un gran recordatoria de eso.”

Quisiera decir que estas palabras son obra de mi mente, de mi depresión o falta de autoestima, pero estas palabras jamás salieron de mi boca, me las gritaban o susurraban tantas veces que quedaron grabadas en mi mente y no necesitaba que esta me lo repitiera, eran ellos los que nunca olvidaban recordármelas. Como si algún día olvidara el ligar que se me ah dado en “casa”.

Ellos, eran los que se supone me tienen que apoyar, ayudar, defender, protegerme y quererme. Pero es lo último que harían hacia mi persona, que a pesar del tiempo sigo esperando una mientras de interés o cariño por ellos.

Cada mañana me paraba por media hora frente al espejo de mi cuarto y trazaba mi cicatriz con mis nudillos, este era mi ritual, quería acostumbrarme a verlo , a sentirlo y no tener repudio por este. Pero cada mañana era una ola de recuerdos incesantes.

Al pasar por los pasillos nadie me miraba, todos me ignoraban, esto me agradaba y me desagradaba a la vez, p ser invisible para todos incluso para mi propia “familia” que nadie me notara, era de verdad una gran ventaja, pero no quería ser invisible para ella, no quería que al pasar a mi lado solo me tratara como una más del montón, pero desde lo que paso en esa cascada no podía dejar de mirarla al verla caminar por los pasillos con la cabeza a media levantada y con sus inseparables audífonos.

2 Semanas

Insomnio, cada noche durante 2 semanas en las que me despertaba agitada y sudando por haberla soñado pasando sus manos por todo mi cuerpo.

El soñarla debajo de mi mientras chupaba sus exquisitos labios y besaba su boca, esa era la razón de mis ojeras.
Ansiedad, por ella, por no tenerla, por no tocarla, escucharla, hablarle.
Frustración, por nunca saber como acercarme a ella sin temer a que me repudie.

Ira, por mi misma. Ira total por no tener el valor de enfrentarme a mis miedos, Por haberla abandonado.
Depresión por tantas emociones las 24 horas en mi cabeza y una más negativa que la otra.

Si no arreglaba todo el embrollo en mi cabeza, estoy segura que tendría una crisis muy severa.

Camine por los pasillos y subí a la azotea, sabia que aquí nadie me vería, pero yo si la vería a ella, a veces pienso que espiarla de esta forma no es nada sano, pero cada vez que apartaba la vista su sola existencia obligaba a mis ojos a buscarla.

Tenia que hablar con ella, no podía seguir así, no era justo para ninguna de las dos, lo haría.
Lo haré.

Con esa decisión corriendo por mis venas, solté mi mochila y corrí en su búsqueda, corrí por Grace.
El segundo acto de valor que me pasaba en mis 18 años de vida.

Pov Grace

Cuando desperté y me di cuenta que estaba sola, de no ser por no haber encontrado mi camisa pude haber jurado que todo fue acto de mi cabeza, de simples alucinaciones, o un sueño.