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Hace 9 años, cuando el Imperio alemán estaba con austrohúngría, todo era bonito, una linda pareja, todo hasta que hubo una gran pelea entre ambos.

Lamentablemente el pobre imperio austrohúngaro quedó embarazado luego de una noche de pasión, no le dijo nada a su contrarios pues tenía miedo, y ahí fue cuando la gran pelea estalló.

–¿Que me ocultas?– Preguntó el alemán viendo que su pareja salía por la puerta.

–O-oh! A ningún sitio amor, voy a la tienda– Mintió el Imperio cerrando la puerta y marchándose.

Todo esto ya cansaba al mayor, ¿que le pasaba? Buscaba detalles o cosas, trataba de ser el mejor con el, pero esto le cansaba, era que.. ¿Su pareja se había cansado de el?

Estaba muy dolido, cada día que pasaba notaba que el contrario estaba más borde, obviamente no lo entendía, no podía ser un embarazo, ¿No?

Los malentendidos y la falta de información hizo que la pareja se separara, dejando a un imperio solo y embarazado y a otro triste y dolido.

A la hora de la boda con el chileno, pensó en invitarlo, pero, le dolería verlo de nuevo, todo aquel tiempo, solían intercambiarse 1 o con suerte 2 cartas cada año, no querían verse.

El alemán concluyó la historia y miró al chileno triste, el menor le dió un suave beso a su esposo y le sonrió.

Mein Chile...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora