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Luego de unas horas, el pequeño se levantó aturdido, mirando a todos los lados sin recordar dónde se encontraba, no fue hasta que se levantó y salio de la habitación, justo en ese momento volvió a la dura realidad, con tristeza bajó las escaleras mientras lágrimas comenzaron a caer de nuevo, no quería, el quería ver a su verdadero papá, pero no había vuelta atrás.

El alemán escuchó unos pequeños sollozos, era de madrugada, rondaban las 3 o 4 de la mañana, el mayor estaba trabajando en algo que debía de haber hecho pero se le olvidó, se levantó de la silla y fue a buscar al menor, encontrándolo mientras lloraba abrazado a su peluche.

Second Reich cargó a Nazi mientras el pequeño lo miraba desconfiado, todo estaba normal hasta que el estómago del más pequeño rugió, haciendo sonrojar a este.

–Ven, te prepararé lo que quieras de comer– Se dirigió a la cocina a paso lento para luego sentarlo en una silla.

Al final acabó comiendo una sopa con figuritas de dinosaurios que chile había ido a comprar en la tarde mientras este dormía.

Mein Chile...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora