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Ambos estaban dándose mimos mientras se abrazaban, habían pasado día días desde aquella noticia, hoy irían al hospital para todo lo que debían de hacer para que el embarazo saliera bien.

Terminaron de prepararse y fueron rumbo al hospital, ambos se tomaban de la mano mientras sonreían ampliamente, aunque el alemán no se podía sacar de la cabeza el poder toparse con austrohúngría luego de "tantos años".

Al llegar a la clínica, fueron informados sobre todo, al parecer el embarazo iba de maravilla, por lo que llevaban, claro.

Al volver a casa se encontraron a un chico alto y robusto, totalmente ciego pues dos grandes parches tapaban sus ojos, estaba acompañado de un pequeño de cuatro años, se podía ver que tenía una gran sonrisa en su rostro, sus dientes como los de un tiburón se mostraban brillantes y relucientes en su sonrisa, su rojo color de piel se juntaba con un gran punto blanco, adornado con un símbolo, el cual se conocía como símbolo Nazi.

–¿¡Vamos a ver a papi?! ¡¡Nunca ante solo vi.. pero.. seguro no es tan bueno como tu!! Nunca me separarse de tu lado.– Dijo el pequeño el cual cargaba una maletita y a su peluche de perrito.

El austrohúngaro suspiró triste, debía dejarlo ir.

Por otro lado, se encontraban un alemán y un chileno boquiabiertos.

Second Reich no lo podía creer.. ¿Realmente era su hijo?

Mein Chile...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora