Capítulo ocho

419 40 1
                                    

*Narrador omnisciente*

Los días iban pasando y para ambos chicos, el no dirigirse la palabra, se había vuelto una rutina.

Jimin ahora tenía a Tae, quien le daba cariño y compañía. Pero no se comparaba con el cariño y la compañía que una vez le brindó Jungkook.

Jungkook ahora tenía a Hoseok, quien se había convertido en su mejor amigo. Pero no se comparaba para nada con el que fue su mejor amigo no hace mucho tiempo atrás.

Aunque ambos sabían que esos chicos no podían reemplazar lo que sentían.

Jimin echaba de menos a Jungkook. Tanto que le dolía.

Jungkook echaba de menos a Jimin. Tanto lo odiaba por haber hecho que duela.

Pero ambos eran demasiado orgullosos como para admitirlo en voz alta.

Jungkook se odiaba a si mismo por estar confuso con respecto a Jimin. Se odiaba por querer intimar con el rubio. Odiaba a Jimin por hacerle confundir. Odiaba cada sonrisa que le daba a Tae. Odiaba como ponía sus ojos en media luna, haciéndolos casi desaparecer, por culpa de las sonrisas que le daba el rubio a Tae. Odiaba a Tae por haberle quitado a su mejor amigo. Se odiaba a si mismo por haber permitido que le robasen a su mejor amigo. Odiaba a Taemin. Sobre todo lo odiaba a él. Si no le hubiese dicho nada, probablemente todo seguiría igual. Jimin seguiría fingiendo ser normal y todos estarían felices.

Jimin se odiaba a si mismo por el hecho de que le gustaran los chicos. Aun que el no le veía nada de malo, pero igualmente se odiaba por ello. Deseaba haber nacido como chica. Pero lo mismo si hubiese nacido así, no se hubiese encontrado con Jungkook jamás. Odiaba a Jungkook. Lo odiaba con toda su alma. Odiaba cada golpe, cargado de odio, que le daba. No entendía por que tanto odio en esos golpes. Se odiaba a si mismo por no poder expulsar de su cabeza todos los sentimientos que tenía hacia el pelinegro. Pero más odiaba a Taemin. Si no le hubiese dicho nada, Jimin seguiría fingiendo ser normal y estarían felices...

¿No?

*Jungkook*

Esto me va a volver loco. Quiero hablar con Jimin, pero siempre esta con Taehyung. Por una parte, me alegro de que esté con él. Ya que no le he vuelto a pegar, y como yo soy el único que lo puede hacer, eso significa que ya nadie lo hace. Pero por otro lado, lo odio. Lo echo de menos, pero cuando estoy con él y me habla de esa manera, no puedo controlarme. No quiero hacerle daño, pero no lo puedo evitar. Quiero escucharlo gemir.

Estaba en la cafetería con Hoseok. Viendo a lo lejos a Jimin. Esa se había vuelto mi rutina. ¿Que era eso que tenía en el brazo? ¿Un hematoma? Esta demasiado morado como para que haya sido yo. ¿Otra vez dirá que fue un accidente? Lleno de furia, me levanté y me dirigí hacia su asiento. Ignorando por completo los llamados de Hoseok. Sin decir ni una palabra, cogí a Jimin del brazo y me lo llevé de allí. Ignorando también a Taehyung. Salímos de allí y nos fuimos donde me abrazó por primera vez. Un recuerdo que lo veía muy lejos, pero se acordaba de cada detalle.

-¿Qué mierda te pasa, Jeon? -Se notaba que estaba muy enfadado, pero no me importó. Le cogí el brazo para exigir una explicación-

-¿También ha sido un accidente? -Su mirada fue directa al suelo-

-...

-¿Quién ha sido?

-Nadie...

-No me hagas enfadar...

-¿Qué te importa? -explotó- ¿Qué coño te importa si alguien más me pega? No somos amigos. Tu me odias. ¡Déjame en paz!

Sus gritos me dejaron asombrado. No me esperaba que me contestara de esa manera. ¿Qué le digo a eso? Tiene toda la razón. No somos amigos. Pero... ¿Lo odio? Ya no se que es lo que siento con respecto a él...

¿Me amas? •KOOKMIN•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora