#16. correa

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La mañana siguiente estuvo inundada de juegos, risas y mimos por parte de la creciente pareja. Se arreglaron rápidamente y lograron salir lo suficientemente temprano como para llegar con tiempo de sobra a la universidad. Se encaminaron, pues, a la institución educativa de Phoenix, claro, siendo transportados por -como Usa la llamaba- "la perla negra".

-ya te dije que es algo subnormal ponerle nombre a una moto- rodó los ojos.

-don't listen to him babe, he doesn't know what he's talking about (no lo escuches, amor. no sabe de lo que está hablando)- dijo acariciando el tanque de la máquina.

-¡es algo tonto! Le das más atención a esa chatarra que a mi...

-scrap!? (¡¿¡Chatarra?!?)- frunció el ceño- keep talking like that and we're not going to take you to college (sigue hablando así y tendrás que irte caminando)

El latino se cruzó de brazos y giró su cabeza, indignado. A lo que el norteamericano respondió con una sonora carcajada y un notorio acercamiento al menor. Lo abrazó por la espalda y comenzó a repartir besos por su cuello. Un sonrojo se extendió desde sus mejillas hasta su cuello.

-come on babe~ you know that's not true~ (vamos, cariño~ sabes que no es verdad~)

-si, aja. Lo que digas... puto- dio una lamida a la misma extensión de piel que dejaba ver el poncho que llevaba el menor.

-don't be upset~ (no te enojes~)- siguió dando mimos que al final hicieron ceder al peruano. – now ¡let's go! (ahora ¡vámonos!).

Llegaron rápidamente y se estacionaron en una de las plazas vacías. Avanzaron juntos dentro de la institución. Aún faltaban 15 minutos para que las clases comenzaran, así que todos los estudiantes estaban afuera de sus respectivas clases.

El mayor tragó en seco, Rusia estaba al final del extenso pasillo. Usa sintió el calor recorrer sus mejillas cuando, en un movimiento rápido, el peruano entrelazó sus manos firmemente. Sus miradas se conectaron ofreciéndose, al mismo tiempo, una amplia sonrisa. Caminaron aún sin separar la unión de sus manos.

Todas las miradas se posaron en la pareja, algunas confundidas, otras traviesas y de igual manera, curiosas. Perú notó como el brazo de su contrario se tensaba mientras su mirada atravesaba hasta el final del corredor. Siguió la línea de vista hasta que notó un rostro familiar al final, casi de inmediato, comprendió el actuar del norteamericano.

No habían dejado de caminar, por esto, Usa sintió un leve tirón en su mano provocado por el freno en seco del bicolor.

-perú? What's going on? (¿Perú? ¿Qué sucede?)

De repente, el latino jaló la camisa del mayor, provocando como respuesta una exhalación entrecortada y un rostro que expresaba confusión. Tiró de la prenda un poco más haciendo que la cara del estadounidense quedara al mismo nivel que la suya y acto seguido unió ambas cavidades bucales en un apasionado beso que dejó a todos los presentes estupefactos, incrédulos.

Ambos se separaron con los ojos cerrados. Cuando abrió sus ojos pudo ver a un Usa sonriente, maravillado, y solo esa expresión bastó para devolverle su antigua timidez y un tono carmesí en su rostro. Risas nerviosas e incómodas de los presentes resonaron por todo el lugar. Perú comenzó a caminar, decidido a llegar a clase. El de cincuenta estrellas no dijo nada, ni lo detuvo, estaba en un estado de shock aunque una sonrisa boba se asomaba por las comisuras de sus labios.

-enfer frère ... (demonios, hermano...)

-i know... (lo se...)

-wow ... qui est allé à un autre niveau (wow... eso fue a otro nivel)

Tú me cambiasteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora