Capítulo 23.

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Lu Han por poco queda como un loco ante sus padres, tratando de no echarse a reír fuertemente por lo que anunciaban en el noticiero tan sólo un par de días después del rescate que Se Hun y él habían hecho. Lo ocurrido en el zoológico quedó anunciado como un misterio debido a que el veterinario aseguraba que dos jóvenes habían escapado con un par de lobeznos mientras que el guardia decía que eso no podía ser cierto porque él "estuvo haciendo su trabajo durante toda la noche".

Lo que el castaño pudo ver en las entrevistas le bastó para saber que estarían a salvo; no recordaban sus rostros y el médico ni siquiera había dicho correctamente los nombres falsos de los sospechosos en los que pensaba. En pocas palabras, todo había salido a la perfección.

Sin embargo, la mejor parte era que finalmente había ganado la confianza del alfa de la manada, incluso era bienvenido a pasar tiempo con todos los demás cerca del precioso lago. Jun Myeon estaba muy agradecido con Lu Han y convencido de que éste era una buena persona, Se Hun lo había visitado la noche anterior para contárselo todo.

—Ya me voy a la universidad —anunció, colgándose su mochila en la espalda y acercándose a la puerta.

—¿Tan temprano? —Preguntó su madre un tanto sorprendida.

—Sí —respondió—. Es que tendremos un examen la próxima semana y le prometí a Tao que lo ayudaría a estudiar, así que quiere verme en la biblioteca antes de que empiecen las clases.

—Oh... Está bien, hijo.

Estaba seguro de que algún día se quedaría sin excusas para salir de casa más temprano de lo usual, pero no deseaba pensar en eso en esos momentos. Se despidió de sus padres y salió rápidamente, dirigiéndose hacia el bosque, ansioso por ver a los lobos al menos por un rato antes de en verdad tener que irse a la universidad.

Fue cuando devolvió a los cachorros que se dio cuenta de que ya había aprendido cómo llegar hasta un punto en específico del bosque, así que Se Hun se ofreció a esperarlo ahí precisamente esa mañana. Sólo por eso necesitaba salir antes de su hogar, en realidad la época de exámenes no estaba tan cerca como había hecho creer a sus padres.

Lu Han sonrió al llegar al sitio indicado y ver al otro acostado, en su forma animal, cerca de un árbol.

—Buenos días, Se Hun —lo saludó alegremente.

El gran lobo de pelaje negro abrió sus ojos tan pronto como lo escuchó y se acercó corriendo hacia él, lanzándose encima de su cuerpo para recibirlo con un adorable roce de narices que siempre conseguía sacarle una sonrisa al castaño.

Se Hun empezó a guiar el camino hacia el lago cuando se apartó de él, notándose fácilmente que se encontraba de buen humor. El contrario no hizo más que seguirlo.

Después de caminar durante varios minutos, llegaron hasta el lago, mismo que seguía dejando a Lu Han sin aliento por lo hermoso que era. El resto de la manada tardó poco en acercarse a él y olfatearlo.

—Aún no los conoces a todos, ¿verdad? —Escuchó de repente la voz de Se Hun. Ni siquiera supo en qué momento había adoptado su forma humana.

—No, todavía no —contestó, evitando voltear a verlo porque sabía que estaba desnudo—. Ah... Creo que reconozco al que está aquí —comentó después, señalando a Tae Min—. ¿No es el lobo que cayó en una trampa el día en el que nos conocimos?

—Es Tae Min, así es —el pelinegro se acercó más hasta que quedó justo detrás del más bajo—. Kai está a su lado, el que se ve más pequeño junto a él es Kyung Soo... —Comenzó a presentarle a cada integrante de la manada.

—Es un placer conocerlos, familia de Se Hun.

Lu Han hacía un esfuerzo por memorizar tanto los nombres como la apariencia de todos. Estar tan cerca de los lobos era realmente agradable, ellos lamían sus manos y lo hacían sentir bienvenido, como si fuera uno más de la manada... No podía siquiera describir lo mucho que le gustaba eso.

Tras un rato corto, se sentó a la orilla del lago y el alfa hizo acto de presencia. Se acercó a Lu Han a paso firme, despertando un poco sus nervios, en especial por cómo lo miraba. No iba a atacarlo, ¿o sí?

No, no podía ser, había rescatado a los cachorros con la ayuda de Se Hun y éste le había dicho que Jun Myeon estaba agradecido. Tal vez lo único que quería hacer el alfa era acostumbrarse a su olor para poder reconocerlo con facilidad en un futuro. Al menos eso fue lo que pensó hasta que sintió cómo el enorme lobo acomodaba su cabeza debajo de su mano, permitiendo así que le diera una caricia.

No duró mucho, pero sí fue suficiente para hacerle entender a Lu Han que ya no tenía ningún problema con él.

—Ahora eres uno de los nuestros —había cierto tono de felicidad en la voz de Se Hun.

—¿En verdad lo soy?

—Sí, en verdad lo eres.

Lo que pasó después dejó a Lu Han boquiabierto y con las mejillas completamente rojas. El pelinegro, quien hasta ese momento había estado sentado a su lado con nada más que una de sus camisetas encima, se inclinó lo suficiente hacia él para poder dejar un beso en su frente.

—Y-yo... —Empezó a tartamudear—. N-no sé qué decir...

—¿Te gusta ser parte de la manada, Lu Han? —Cuestionó el más alto con una sonrisa sincera—. A mí me gusta porque me hace sentir más cercano a ti.

—Se Hun...

—Cuando estamos separados, no puedo dejar de pensar en ti —confesó—. No entiendo muy bien por qué —agregó acompañado de una risa suave—. ¿Crees que es algo extraño? Quiero decir... Cuando ni siquiera te has ido, yo comienzo a ansiar el momento en el cual nos volveremos a ver.

—Me sucede una cosa muy parecida, ya que lo mencionas —el sonrojo que adornaba sus mejillas se extendió por todo su rostro.

—¿En serio?

—No sé cómo explicarlo —se rascó la nuca un par de veces—. Este lago me encanta, soñaba con encontrarlo y vivir una noche mágica en él... Pero siento que ahora hay algo que me encanta mucho más. El lago ya no es mi parte favorita de este bosque, por decirlo de alguna manera.

—¿Cuál es, entonces? —El licántropo lo miraba con auténtica curiosidad.

—Tú... —Susurró.

Continuará.

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¡Hola!

De seguro están pensando "¡¿Nos hiciste esperar UN POCO MÁS DE TRES MESES para cortar este capítulo sólo así?!" o algo parecido. Lo único que puedo decirles es que lo lamento.

Agradezco su paciencia como no se lo imaginan. Los quiero mucho, lobitos.

No olviden votar y comentar si les gustó este capítulo.

El lago en el bosque [HUNHAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora