11:11 [LISKOOK] ✔️

03;

No pensaba con claridad. Ni siquiera podía mirar a la gente a la cara. Me habías engañado y ni siquiera habías tenido la decencia de preocularse por que nadie te descrubiera.
¿Por qué a mi?
Creo que al final nunca sabré por qué lo hiciste, pero lo que si sabía es que necesitaba aclararlo todo, necesitaba hacer algo sin quedarme de brazos cruzados, y por eso subí a dirección, para hablar con Lee Jieun.
Cuando llegué estaba sentada en su silla, recogiendo papeles y atenta a cada uno de ellos.

—¿Jieun?

—¿Sí?

—¿Podemos hablar?

Ahí es cuando comencé a sentirme mal realmente, verla a la cara, lo tranquila que estaba y sabiendo que estaba hablando con la mujer del matrimonio que había destruido.

—Perdón, esque, últimamente no me encuentro muy bien...— se quedó mirandome desde un lado y se inclinó.

—¿Te encuentras bien, Lisa?

No, no lo estaba. Quería irme, quería irme lejos, muy lejos, necesitaba un descanso de mi vida. Uno muy largo.

—Esque, he descubierto que Jungkook me engaña...— mi voz se cortó por completo, impidiendome respirar con normalidad, podía sentir como mis mejillas ardían...— y me siento mal, porque me prometió que cuidaría de mi, porque estoy embarazada, pero él no lo sabesabe, y no sé que hacer...

Ni siquiera me había molestado en fingir delante de ella, Jungkook, porque a fin de cuentas casi podía confiar más en la mujer que te tirabas que en tí.
Vi su pecho subir y bajar, sus ojos recorrerme y entonces la primera lágrima cayó.

—¿Estás embarazada?

Yo asentí, tratando de sentirme mejor, pero al parecer ella se perdió.
¿No sabe que te sigues acostando conmigo? O que al menos lo seguías haciendo, porque con o sin mi permiso lo haciamos igual, ¿verdad? Porque tú eras el único que podía mandar en esa casa de la que tanto me quería ir.

—Lisa, cariño, baja a tu planta y en seguida te llevaré algo de café, ¿de acuerdo?

Quería declinar su oferta, ¿por miedo? Más bien por cortesía, no necesitaba la ayuda de la chica que se tiraba a mi marido.
Sin siquiera mirar hacia ella comencé a caminar hacia el ascensor, bajando a mi planta y sin parar de llorar.
¿Por qué era yo siempre la que sufría? ¿Por qué no podía respirar?

¿Tan mala mujer había sido para él?

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Jungkook's pov.

Estaba repasando a nuestros clientes cuando unos tacones comenzaron a resonar por toda la planta,  no sabía quien era, pero lo suponía, sabía cuando estabas cerca y cuando no.

—Jeon Jungkook. — me agarró el brazo de una forma bruta y ambos nos quedamos en el pasillo de en frente uno por el que no solía pasar nadie.

Como no habías dicho nada pensé que solamente querrías que siguieramos donde lo habíamos dejado ayer, pero cuando puse una de mis manos en tu falda me empujaste hacia atrás, sacando un cigarrillo de tu sostén.

—Ni siquiera voy a insultarte porque no merece la pena.

Mis ojos buscaron los tuyos y me echaste literalmente todo el humo en la cara.

—¿Qué he hecho?

Soplaste como si nunca me enterara de nada y yo comencé a mosquearme. ¿Qué cojones habría pasado?

—Lisa está embarazada. Y sabe que la engañas, Jungkook, hay que ser imbécil.

Ciertamente no podía creer lo que acababa de oir. ¿Lisa embarazada? ¿Por qué no me había dicho nada?
Ni siquiera podía pensar en el hecho de que volvería a ser padre.

—¿Estás segura?

—Oh si, tan segura como que ha venido a mi mesa solo para hablar conmigo, a decirme que lo sabía, y que estaba embarazada, otra vez, porque ya tienes una hija, Jungkook, y no haces más que tirarte a todas las que se te pongan en la fila. — Me tiraste literalmente la caja de cigarrillos a la cara y yo la cogí entre mis manos.

—Ni siquiera sabía que estaba embarazada, Jieun, maldita sea.

Ambos nos separamos y yo no sabía si quiera que decir, solo que más me valía cuidar de ella. Maldita sea, Lisa estaba embarazada, e iba a ser padre otra vez, ni siquiera se me había pasado por la cabeza esa posibilidad otra vez.
No iba a olvidar el hecho de que en esos momentos Lisa debía estar en casa, y no trabajando, debía de quedarse con su hija, cuidarla y cuidar tanto de ella como de ellos. Pero antes debía hablar con ella.

—Mira Jungkook, solo te voy a decir una cosa, si te crees que parece perfecto tener una mujer, dejarla en estado y luego venir acostandote con la secretaria de tu jefe, lo llevas muy mal, porque soy capaz de hundirte la puta vida con tan solo cruzar la puerta que tengo al lado, asique más te vale cuidar de tu mujer, porque ya te vale.

Echaste una última vez el humo en mi cara y yo soplé, no me lo podía creer. ¿Por qué había sido tan imbécil? Si era cierto, Lisa me necesitaba.
Lo que más me preoculaba era como lo había descubierto, porque estaba seguro de que Jieun no había abierto la boca. Entonces pensé en las "amigas" de Lisa.
Mi ceño se frunció y apoyé la cabeza en la pared unos instantes antes de volver al trabajo, pero un impulso me arrimó a coger el ascensor.

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—¡Lisa! ¡¿A donde habias ido?! Estabamos preocupadas...

Vinieron hacia mi como si ni siquiera pudiera caminat y eso me debilitó aún más. No quería estar a su lado en esos momentos, quería estar sola.

—Fui a hablar con Jieun, le conté todo, le dije que estaba embarazada y que sabía que Jungkook me engañaba, pero no le dije que sabía que era con ella. — las palabras salieron pesadas de mi boca y mis parpados pesaron un momento, pero en un abrir y cerrar de ojos me recuperé.

—No deberías estar sola, ven, te prepararé un té, ¿sí?

Me senté en una de las finas mesas que había y esperé, jugando con mis manos, sabía que no te gustaría saber que estaba embarazada otra vez, porque al fin y al cabo ya no me querias, ¿o no?
Solo te servía como asistente, pero eso iba a cambiar, o al menos esta vez me ibas a escuchar, pero no estaba lista para hacerlo, porque no quería que volvieras a enfadarte como siempre lo solias hacer, cuando te vengabas conmigo como si yo fuera tu saco de boxeo, pero supongo que hay cosas en ti que no cambiaran.
Mi piel se erizó cuando oí tu voz a lo lejos, cuando sentí tus pasos acercarse y me quedé petrificada en el sitio, sabiendo que debería de verte después de todo, y entraste por la puerta como un huracán arrasandolo todo. Aunque no te dirigiste a mi, sino a las demás.

—Vamos a ver si me explico bien, alto y claro. No quiero que os acerqueis a Lisa, ¿estamos? Vais a dejar de contarle historias y a meterle cuentos estúpidos en la cabeza, que se tiene que enterar de que esto es la vida real, de que tiene que esforzarse y que si no tendrá mala suerte, ¿estamos? — me levanté de la silla antes de que Rosé se pusiera delante suyo y puse mis manos en sus brazos, arrepintiendome al momento. — Que no quiero veros alrededor de Lisa, nunca más, sois una mala influencia que no necesita en su vida, no necesita que le cuenten un cuento, necesita la realidad.

—Jungkook por favor, vete— te resististe a mis súplicas para mirarlas a todas, para avisarlas y para después dirigir tu mirada hacia mi— vete por favor.

—Esta tarde te vienes a casa conmigo, Lisa.

Y entonces te marchaste. Sentí como poco a poco ni siquiera era capaz de controlarme y entonces rompí a llorar.
Sabía que no era una petición, sabía que era una orden y lo peor era que no sabía lo que pasaría en casa. Porque Jungkook no era alguien predecible, porque nunca sabía que pasaría y esa vez estaba aterrada de miedo.
Conseguí sentarme en la silla y tapar mis ojos para dejar que las lágrimas salieran solas, sin siquiera pensar en que todas seguían ahi, mirandome, que Jisoo pasó su mano por detrás de mi espalda.

Algo en mi incrustó ese sentimiento de culpa que no creía haber tenido jamás para hacerme ver que todo esto era mi culpa, y que nadie más que yo debería afrontar las consecuencias.