Cap 11. Solo inténtalo y veras

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-Yo te quiero-su voz salió dulce y en sus ojos pude ver que eran sinceros

Anteriormente

Era complicado responder ante eso, pero no caería tan fácilmente, ya lo hice más de una ves no volverá a suceder.

-Solo es una palabra, que puede ser vacía. Es muy fácil decirla pero demostrarla es otra cosa

-¿No me crees?

-Como quieres que te crea si cuando te conté lo que pasó me comenzaste a ignorar. No te gustaron mis demonios y decidiste alejarte, esta bien lo comprando pero no digas palabras que luego te arrepentirás. Porque aunque no lo creas duele escucharlas. Y no es porque este enamorada de ti, sino porque las e escuchado tantas veces y la mayoría fueron vacías.

-No fue por eso que me alejé- dijo bajo pero lo escuché

-¿Que dices?- le pregunte confundida

-No me aleje porque no me gustaron tus demonios, es más te quiero aún con tus demonios o sin ellos.- se quedo callado un rato-ese dia me alejé porque estaba molesto

-¿Molesto?- lo mire confundida

-Si, molesto, porque  nadie te cuido como te lo merecías, de que no tenías a nadie para que cure tus heridas. Molesto por el hecho de que otros hombres te habían y te hicieron daño. Es más ahora estoy molesto conmigo porque no te protegi como es debido. Y tu viste que revivir todo de nuevo.

-Entonces ese día...

-No sabía que decirte, y al otro día no te hable porque temía que te tratara mal por lo que había pasado. Ahora solo te puedo decir que lo siento, debí cuidarte más y no dejar que mis emociones me sacaran de vista lo más importante. Tu-Hace mucho quería escuchar palabras así, pero no sabia si podía confiar plenamente en ellas

-No sé si puedo confiar en tus palabras-le dije sincera

-Si no puedes confiar en mis palabras confía en mis acciones.- nuestra conversación quedo ahí, no sabia que decir, seria complica para mi volver a amar.- Deja que te ponga las vendas de nuevo, así puedes descansar

-No quiero dormir- dije sin ánimo

-Tienes que hacerlo, tu cuerpo necesita descansar

-Mi cuerpo lo necesita y mi mente también, pero si duermo mi mente no tendrá descanso ni durmiendo- cuando dije eso el se dio cuenta de lo que hablaba. Agarro mis manos y comenzó a acariciarlas suavemente

-Hagamos una cosa, tu duerme y yo me quedaré en el sofá, si gritas por la noche are lo que sea para calmarte. No te dejaré sola.- palabras, solo palabras, no puedo creerle hasta ver las acciones. Lo más seguro es que cuando despierte sobresaltada en algún momento el no esté.

Me vendo de nuevo y cuando termino, me acosté con cuidado. Vi que se recostó en el sofá y me miraba.

-No me iré, siempre cumplo mi palabra-no pude evitar soltar una risita ante aquello, ya que siempre digo eso cuando vamos a una reunión. Me acosté bien, bueno, allí vamos, a ver que espectáculo me dan esta noche mis demonios. Mis ojos se fueron cerrando lentamente por el cansancio que tenía.

*~~~~*
Me encontraba colgada de la cadenas de nuevo y con ese hombre entre mis piernas, el de ojos cafés.

-Vamos, grita, quiero que grites de dolor-no, no lo aria, necesito salir de aquí, lo miro de nuevo a los ojos, pero ya no era el, su cara se iba cambiando y su voz era distorsionada. Cada cara que aparecía las reconocía, todos, todos me habían violado. Sus embestidas seguían. Ya no más, ¿porque siempre tengo que revivir estos momentos?. Miro hacia arriba, mis cicatrices salían sangre, pero no era roja era negra, tan negra como las plumas de un cuervo. -Nunca podrás escaparte de aquí y nunca nos olvidarás.- lo sabia muy bien, era un mundo donde yo era una muñeca controlada, donde ellos  me podían  llevar donde  quisieran. En este mundo no tengo autoridad.

La vida tiene sentido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora