Next Day
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Norton Campbell
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Para ser mi primera noche... Pudo estar mejor. Naib no me dirigió la palabra en lo absoluto ¿Y cómo iba a hacerlo? Si cuando llegó a la habitación eran aproximadamente las 11 de la noche y yo estaba despertando del sueño por culpa suya, ¿Que clase de persona se baña a las 11 de la noche? El ruido y las luces encendidas me dieron un horrible dolor de cabeza, el cual no se me quitó hasta las 2 de la mañana cuando por fin pude recuperar el sueño ¿Para qué? Para nada, sólo dormí unas cuantas horas ya que despertó a las 5 para ir a correr, me fue imposible seguir durmiendo luego de eso, así que decidí quedarme despierto para leer un poco antes de tener que alistarme para salir.
Hasta este momento, estoy jodidamente cansado... Abro la puerta listo con mi uniforme, el cual me queda muy bien, debo admitirlo, y me topo con Mike quien me mira con algo de sorpresa, al parecer estaba a punto de tocar mi puerta.
— Hola Mike. - Lo saludo con una sonrisa, debo portarme cortés con él ya que al parecer nuestra amistad se llevará a cabo lo quiera o no.
— ¡Oh, Hi! Buenos días Norton ¿Listo para tu primer día? - El alzó la mano energéticamente para saludarme junto con una radiante sonrisa en el rostro.
— No, pero creo que no tengo elección. - Cierro la puerta mientras escucho su alegre risa. — ¿Nos vamos?. - Él asintió, creo que era obvio que venía a buscarme para dar una vuelta, así que ¿Para que prolongarlo?
— ¿A donde te gustaría ir primero? ¿Quieres desayunar? - Negué con la cabeza, la verdad no tenía mucho apetito, a pesar de no haber comido algo decente en casi 24 horas, nada más que unas cuantas donas que traje de contrabando en mi mochila, ¡Son deliciosas!
— La verdad me gustaría ir al campo, me gusta ver a los chicos entrenar, me gusta imaginar que soy yo quien corre, hace tiempo que no lo hago... - Él se emocionó al escuchar esas palabras.
— ¿Y porque no lo haces? ¡Oh, hagámoslo! Muero de ganas por correr contigo. - Sonreí al escuchar éso, esa frase me traía tantos recuerdos, solía oírla mucho antes de que todo se tornara oscuro...
— No lo creo, aunque muera de ganas no creo que deba. - Mike hizo un berrinche el cual me hizo reír.
— ¿¡Qué!? ¿Por queeeeeee? - Renegó tiernamente, vaya que es adorable.
— Pues, Joseph me dijo que debía hablar con alguien llamado "Clark" Seguro que si no hablo con él se llega a enojar y... - Mike empezó a reír a carcajadas, éso llamó mi atención ¿Acaso dije algo malo?
— ¡Ah! Hablas de Eliot Clark, ¿Enojarse? ¿Pero qué dices? Claramente no lo conoces, ¡él es un terrón de azúcar! , jamás en sus cinco años aquí ha dicho una mala palabra, es gentil y amable como una abuela, te trata como si estuviese eternamente enamorado de tí. - Él se reía cada vez que decía algo de dicho chico, parecía causarle cierta gracia su manera de ser, cosa la cual soy incapaz de entender, se escucha como una buena persona.
— ¡¡CUIDADO!! - Volteé a ver en la dirección de la cual había venido ese grito, pero sólo me topé con un ave el cual chocó fuertemente contra mí tirándome al suelo. — ¡¡No puede ser!! ¡¿Estás bien?! - Llegué a ver borroso por unos segundos, no distinguía muy bien de quien se trataba.
