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Norton Campbell
**✿❀ ❀✿**La mañana me parecía realmente agradable y eso que no soy de los que aman levantarse temprano, pero, era eso o quedarme durmiendo un poco más en la habitación y luego tener que toparme con el demonio de Naib, quien por obvias razones no está muy feliz conmigo y no es como si antes lo estuviera...
Opté por la primera opción, y cuando Naib se fue, aproveché para darme un largo baño sin hostigamientos y poder pensar un poco las cosas que estaban pasando actualmente en mi vida y vaya que son muchas. Me vestí con el uniforme deportivo y me fui en dirección al campo donde, para mi sorpresa, ya todos los chicos estaban ahí, a excepción de Naib por supuesto.
Luego de hacer algo de calistenia general, William me aconsejó que lo mejor para mí sería esperar por Naib, para que él se encargara de "ayudarme" y me mostrara como hacer la rutina de entrenamiento, omitiendo obviamente las partes pesadas que podría afectar mi condición; aunque es un hecho que Naib no va a ayudarme, preferí obedecer y esperar a que llegara.
Mientras William y los otros entrenaban a lo lejos, yo me quedé a gachas en la acera, pasando el rato al soltar suspiros al aire y viendo como mi aliento se convertía en neblina gélida.
Empezaba a aburrirme de esperar, Naib había tardado más de la cuenta e incluso llegué a creer que se había echado para atrás y que había preferido salir del equipo antes de verme la cara. Solo suspiré y me puse de pie, dispuesto a irme a mi habitación y pensar una vez más si realmente debía estar en ese maldito club de atletismo. Pero cuando menos me lo esperé, un par de pisotones llamaron mi atención obligándome a voltear, topándome con el chico bajito que se dirigía a mí con un paso rápido, quizás demasiado rápido...
- Naib. - Sonreí de forma inconsciente cuando le vi.
Aunque no esperaba un saludo de vuelta ni mucho menos, definitivamente no imaginé que su primera acción sería darme un golpe en el estómago. No tuve tiempo de reaccionar a tiempo y cuando me di cuenta de la situación, ya me encontraba tirado en el suelo, agarrándome fuertemente el estómago por el dolor infernal.
- ¿Q-Que mierda...? - Dije con dificultad, la voz me temblaba demasiado; el dolor era casi tan fuerte como el de un golpe en las bolas. - ¿P-Por qué...?
- ¿Y todavía lo preguntas?, tú sabes el por qué, ¡NO TRATES DE HACERTE EL IMBÉCIL CONMIGO! Te dije que te alejaras de Jack, ¿Por qué mierda hiciste eso? - Eh dicho esto tantas veces que puede que mi palabra ya no tenga validez, pero, esta vez Naib estaba tan furioso conmigo, que podía sentir el sudor frío correr por todo mi cuerpo mi cuerpo.
- No sé... de qué estás hablando... Jack y yo solo somos amigos... - Naib se mantuvo en silencio por unos, los cuales me parecieron eternos hasta que le vi apretar los puños y torcer la boca con fuerza.
Solté un fuerte gemido de dolor cuando me pateó en el estómago. Esta situación estaba saliéndose de control y yo no sabía como reaccionar al respecto. Quizás Naib llegó a amenazarme alguna vez y tal vez mi error mas grande fue el no tomarle en serio, pero, esto era más de lo que alguna vez pude llegar a imaginar...
- ¡YA BASTA!... Simplemente... basta, Norton. Mi vida ya estaba lo suficientemente jodida como para venga un idiota como tú para arruinarla y quitarme lo único que la hace menos miserable. ¡ERES UNA MIERDA! - Otra vez esa frase... Esa maldita frase...
Tragué grueso y aún sin saber como, o de donde saqué la fuerza suficiente como para ponerme de pie, así lo hice; me puse de pie y con toda la rabia del mundo me acerqué a Naib, sin darle tiempo de pensar le tomé del cuello de la camisa y le estampé contra la maya. Él me miró atónito pues no esperó nunca el verme de pie mientras que yo solo podía dedicarle mi mejor cara de enojo.