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Andrew
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No recuerdo haber visto una sola lluvia desde que llegué aquí, aunque esta estaba acabando aún podía sentir su aroma, sin dudas oler la tierra mojada es relajante y me ayuda a quitarme el estrés de encima, ojalá me ayudase a despejar mi mente por igual...
El festival de verano está literalmente a un abrir y cerrar de ojos, que mis padres estén aquí me pone los nervios de punta. Sé que no esperan nada de mí, sin embargo no me gustaría decepcionarlos aún más, así que no puedo evitar pensar que he cometido un error terrible al no ir con Luca Balsa para las clases de matemáticas.
No fue hace mucho en realidad, recuerdo ir a la sala de tutorías como él dijo, pero no pude siquiera atravesar la puerta e ingresar al salón al ver como todos aquellos chicos se conocían desde hace tanto tiempo y se llevaban tan bien como buenos amigos de toda la vida, simplemente me dió miedo el saber que no iba a encajar. No está de más decir que no tengo ningún amigo desde que llegué a este lugar, no soy tan interesante o valiente como para acercarme a alguien por mi cuenta propia y será mejor no hablar de mi autoestima...
"Cállate, ¿Acaso no ves lo aburrido que eres? A nadie le interesa tu jodida vida, ya me tienes harto."
"Limítate a decir sí o no la próxima vez, ¿De acuerdo?"
"Ah, ¿De verdad quieres dar tu opinión? No quisiera ser grosera, pero... A nadie le importa lo que tienes que decir, Andrew."
— Andrew. - Rápidamente miré al hombre que me había sacado de mis pensamientos, el profesor, quien estaba parado frente a mí. — La clase terminó hace unos minutos ya, ¿Por qué no te vas? - Miré a mí alrededor, ya la mayoría se habían ido, salvo claro los miembros del aseo y algún otro pequeño grupo de amigos.
— Sí... - Empecé a meter mis cosas dentro de mi bolso para marcharme, pero él me detuvo, por lo cual no pude evitar mirarle confuso.
— Andrew, me gustaría hablar contigo...¿Sabes? Estoy preocupado por tí, no te relacionas mucho con tus compañeros, otra vez volviste a trabajar sólo, ¿Está todo bien? - ¿Y qué tal si no? ¿Que podría usted hacer por mí?.
— Sí... - Sonreí falsamente, estoy bastante seguro de que no llegó a creerme, pero no le importó, yo sabía perfectamente que en realidad no estaba dispuesto a ayudarme más que por obligación.
— De acuerdo, pero, no es lo único de lo que quiero hablar... Andrew, tus calificaciones en matemáticas no están bien y no han hecho más que empeorar en lo que avanza el curso, ¿Sabes lo que eso significa?. - Llamarán a mis padres...
— Lo sé. - Me limité a decir tratando de no romper a llorar.
— Espero que mejores para las pruebas, sino me veré en la obligación de decirle a tus padres, ¿Por qué no le pides ayuda a tus compañeros? Quizás así sea más sencillo... - Él me dió un pequeño golpe de "ánimo" en le hombro y se marchó.
— Está bien...- Sé que ya nadie podía escucharme, en realidad nadie podía hacerlo, nadie nunca escuchaba lo que yo tenía que decir..
Guardé mis cosas por fin y tomé mi bolso para salir del salón, caminé lo más rápido que pude tratando de llegar lo más pronto posible a mí habitación pero el camino era demasiado largo y las lágrimas ya no podían ser retenidas por más tiempo. Tan pronto como mis ojos empezaron a hincharse y mi vista empezaba a ponerse borrosa, todos empezaron a mirarme poniéndome tan nervioso que no pude evitar correr para buscar un lugar dónde ocultarme.
