Capítulo 11

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Al siguiente día la profesora tenía una nueva actividad para todo el grupo, estábamos investigando sobre un tipo de flor que solo se daba en ese lugar, después de esa actividad estábamos libres de recorrer el lugar con la supervisión de nuestro guía turístico.

—Ya regreso, Liam me está esperando —digo abriendo la puerta de la habitación.

—Liam, Liam, Liam —dijo Ana en tono burlón mientras se reía lanzándome una almohada.

—Cuando te guste alguien también me burlare de ti —dije sacándole la lengua.

Cuando llegue al lugar que Liam me había citado, me encuentro con una desagradable sorpresa, Paty estaba con él, y lo peor no fue eso, se estaban besando.

—Que estúpida fui al pensar que si le gustaba —dije entre los dientes decepcionada.

***

Después de la excursión todo volvió a la normalidad, clases, exposiciones, trabajos y evaluaciones por montón.

—Hay algo que no me has dicho ¿verdad?

—No —digo negando con mi cabeza mientras le daba un sorbo a mi jugo.

—Desde que llegamos de la excursión te noto rara, ya no te la pasas ni hablas con Liam, cada vez que se te acerca tú lo esquivas, pero he notado que ahora Alex y tú volvieron a hacer los mismos amigos de antes.

—Ahora sueles salir más con Alex, van a los parques juntos, van al cine, él pasa por ti y llegan juntos al colegio, lo acompañas a sus juegos de fútbol —

—Creo que alguien por aquí está celosa —digo interrumpiéndola mientras me reía.

—Claro que no, solo que parecen novios —dice mirándome con diversión.

Literalmente me ahogue con el jugo de naranja y rápidamente me compuse.

—No es para que te ahogues, solo estoy bromeando —dice así normal riéndose como si nada.

—No seas exagerada, tu también sales con nosotros —agregue volviendo al tema inicial.

—Pero no he podido salir mucho, con eso de que ahora me la paso cuidando más a mi hermano —dice con fastidio.

—Bueno, hoy saldremos y por supuesto tú también, en realidad los cuatro.

—¿Quienes cuatro? —dice con curiosidad.

—No se, Alex me comentó sobre un primo de él que acaba de llegar —digo encogiéndome de hombros.

—Creo que iremos a los parques.

—Sabes que me asusta subirme a esas montañas rusas —dice ella rodando los ojos.

—Lo se, lo se, pero tranquila no nos subiremos en la montaña rusa —dije riéndome de ella.

...

—¿Que hora es? —pregunto Anna ansiosa.

—Apenas son las ocho.

—¿Porque estás tan ansiosa?

—Me da curiosidad saber cómo es el primo de Alex —dice Anna mirándose en el espejo mientras se maquillaba.

Yo solo la mire y me reí negando levemente con mi cabeza.

—¿Y tú porque te estás arreglando tanto? —me dice Anna así de repente.

—Solo me estoy arreglando un poco —dije encogiéndome de hombros.

—Si, claro, cómo no, a ti cómo que te gusta Alex picarona —dijo con ese tono peculiar de ella entre risas.

—No, claro que no —dije algo nerviosa colocándome el labial.

—¿entonces porque te sonrojas? —dice Anna mirándome de una forma muy graciosa.

—Ese es el rubor —digo empujándola levemente mientras ambas nos reíamos.

Justo escuchamos la corneta de Alex y salimos.

—Hola Alex —dijimos ambas al mismo tiempo montándonos en la camioneta.

Alex lucia más hermoso de lo que ya era, no se como lo hacía pero era ese tipo de chicos que tú te quedas viendo y dices que son perfectos, aparte de ser guapo, con buen sentido del humor, sonrisa hermosa, espontáneo, alto, risueño, buen amigo, en fin, perfecto.

—Ustedes están muy lindas hoy —nos dijo Alex a ambas.

—Gracias,  tu también estás muy guapo ¿verdad Ellie? —dijo Anna mirándome a mí con esa sonrisita peculiar de ella.

Mire a Anna y casi la mataba con la mirada.

—Si —dije casi inaudible mirando por la ventana.

—¿Y tú primo? —pregunto Anna de sobresalida cómo siempre.

—Me dijo que nos adelantáramos nosotros primero, allá nos encontramos.

Llegamos al parque y comenzamos a caminar.

—Llamaré a mi primo a ver dónde está —dice Alex retirándose un poco de nosotras.

—¡Ajá! Te pille mirando a Alex —dice Anna asustándome y riendo a carcajadas.

De inmediato desvío la mirada disimulando.

—Yo no lo estaba viendo, estaba viendo esos peluches de allá —digo señalando con mi mano.

Pero Anna tenía razón, si estaba viendo lo guapo que se veía Alex.

—Allá viene mi primo —dice Alex acercándose a nosotras.

En seguida nuestras miradas se fueron al lugar que Alex señaló.

—Cierra la boca que se te saldrá la baba —le dije a Anna en susurro.

—Está guapísimo —dijo Anna hablando en cámara lenta y sus dos ojos bien abiertos.

—Shh... ya —

—El es Robert —dijo Alex presentándolo.

—Ella es Ellie y ella es Anna.

—Mucho gusto —dijimos cada una mientras estrechábamos las manos.

Alex y yo nos adelantamos un poco y más atrás venía Anna y Robert.

—¡Ey chicos! Vamos a la montaña rusa —dijo Robert entusiasmado.

—Pero es que Anna —

—Si, vamos —dijo Anna interrumpiéndome mientras me miraba con detenimiento.

Ok entendí la seña.

Anna por supuesto se montó con Robert y se aferró a él, las caras que puso en cada bajada y subidas estaban de fotos.

—Que bueno que ya estamos en tierra firme, mi corazón se va a salir —dijo Anna asustada y su rostro pálido.

—Eres muy graciosa y exagerada —le decía Robert entre risas burlándose de ella.

—¿Quieres algodón de azúcar? —me pregunto Alex.

—Si —dije con una sonrisa.

Anna y Robert se nos acercaron y Robert le compró también un algodón de azúcar a ella.

Nos quedamos platicando un rato en unas bancas.

—¿Y ustedes son novios? —pregunto Robert así de repente señalando a Alex y a mi.

Yo me quede helada y no dije nada.

—Ellie no me hace caso —dijo Alex así de lo más normal abrazándome mientras bromeaba.

Ese momento incomodo cuando sientes que tu rostro te delatará delante de todos.

Mierda.

Me enamoré de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora