Me enamoré de ti

Capítulo 28

Meses después...

—¡Por fin llegó el gran día! —dijo Anna emocionada.

Había llegado el día de la fiesta de graduación y pronto Alex se iría también.

—Por favor Ellie, cambia esa cara —dijo Anna dándome ánimos.

—Alex te quiere y estoy segura que su relación no llegará a su fin —agregó Anna.

—Así que ponte bella que en menos de una hora tenemos que estar en la fiesta.

—¿Alex vendrá por ti verdad?

—Le dije que no.

Anna rodó sus ojos y soltó un suspiro pesado.

—¿Le darás el gusto a Laura de llegar sola a la fiesta? —dijo Anna en tono de reclamo.

—No quiero que Alex se vaya —dije con mi pecho apretado y ganas de llorar.

—Se que no es fácil todo esto, pero tienes que buscarle el lado positivo, Alex te visitará y tú puedes hacer lo mismo.

—No quiero hablar de eso ahora —dije limpiando mis ojos.

Me coloqué un vestido beige corte sirena, la parte de atrás era descubierto. Anna me maquillo y resaltó mis ojos.

—Creo que hoy volverás a enamorar a Alex —dijo Anna con picardía.

—Le enviaré a Robert para que venga por nosotras —agregó Anna.

Mientras Robert llegaba me quede pensando en Alex y cómo iba a cambiar todo cuando él se fuera.

—¡Vamos! Ya llego Robert.

Cuando salimos me sorprendo al verlo ahí.

¡Dios, qué guapo está!

Anna me mira por cortos segundos con picardía.

—¿Tu sabías de esto no?

Anna hizo una mueca con su boca como si ella no supiera nada y se acercó a Robert.

Alex estaba justo ahí, a escasos metros de mi, viéndose tan bello y Perfecto con ese traje. No pude evitar sentirme triste, él se iría en los próximos días.

—Ellie... estás hermosa, no puedo dejar de mirarte—dijo acercándose a mi y dándome un dulce beso en mi mejilla.

Inevitablemente sentí mariposas saltando en mi estómago y un escalofrío recorrió mi cuerpo.

Esa sonrisa

Le di una sonrisa de boca cerrada sin mostrar mis dientes.

—¿Nos vamos? —dijo extendiéndome su mano caballerosamente.

Se ve tan dulce y tan tierno.

—Si —dije con timidez.

A estas alturas y sigo poniéndome nerviosa cuando lo tengo tan cerca de mi.

Alex me abrió la puerta de la camioneta como todo un caballero.

Cuando íbamos en camino Alex agarró mi mano entrelazándola con la de él y con la otra en el volante.