Me enamoré de ti

Capítulo 4

Días después...

Después de ver una película en el cine con mis amigos Anna y Alex, comenzamos a caminar por el centro comercial mientras platicábamos sobre la novia o el peor es nada de Alex.

—No sé cómo puedes estar saliendo con esa chica —dijo Anna negando con su cabeza con desprecio, si estas enterado que fue su amiga que empujo a Ellie a la piscina ¿no? —añadió Anna disgustada.

Alex no decía nada solo guardaba silencio.

—No te preocupes, además porque su amiga me haya lanzado a la piscina no quiere decir que ella sea igual —digo despreocupada para que el ambiente no se tornara tenso.

Por la expresión en el rostro de Alex se notaba que estaba incómodo con lo que decía Anna.

—Chicas, iré a comprarles donas, ya vuelo —dijo Alex y se alejó de nosotras.

—Creo que Alex se ha molestado —añadí algo molesta negando levemente con mi cabeza.

—Pero estoy diciendo la verdad, además acuérdate de lo que te dijo esa chica, tú no sabes si todo fue un plan realizado por ellas.

—Estás viendo muchas películas —dije riendo a carcajadas sentándome en la mesa mientras esperábamos a Alex.

En eso suena el teléfono de Anna, por su expresión no era una buena noticia.

—Tengo que irme, papá me acaba de decir que mi hermanito se ha cortado con un vidrio y lo tienen en la clínica atendiéndolo, al parecer no fue mucho pero iré a verlo.

—No te preocupes, ve tranquila me llamas para saber cómo esta —dije angustiada.

En ese momento se va acercando Alex con las donas.

—¿Qué le ocurrió a Anna? Me acaba de pasar por un lado apresurada.

—Su hermanito se ha cortado con un vidrio.

—Cuando estamos pequeños hacemos muchas travesuras —añadió Alex bromeando un poco en el  mismo instante que me daba la dona.

—Gracias.

—Creo que Anna se ha molestado porque estoy saliendo con Eva —dijo Alex haciendo una mueca.

—No le hagas caso —dije haciendo un gesto con mi mano restándole importancia.

—Pero he notado que Eva se molesta cuando estás hablando conmigo o cuando salimos los tres —suelto así de repente mientras daba un mordisco a la dona.

—No le hagas caso, está celosa—dijo así nomas.

—¿Celosa de mí? No me hagas reír —dije riéndome por su comentario.

—Mírame —digo señalándome.

—Ella es popular, la chica más deseada por los chicos y —

—Te estoy viendo, y sé muy bien porque lo está —dijo interrumpiéndome mirándome por cortos segundos.

—Creo que estas mal de la vista—digo aclarándome la garganta bromeando un poco disimulando mi nerviosismo.

—No.

—Sí.

—No—dijo con su voz suave muy relajado.

—Ok —salió de mi boca casi inaudible.

Silencio

Silencio

Silencio

—Eres hermosa, así te escondas a través de esos lentes y agaches tu mirada—dice así de lo más normal.