11

202 28 4
                                    

¿Castigarme?

— Pff, sí claro. Este chico está loco. 

Jimin se dijo a sí mismo mientras se acomodaba en su cama. Ya era de noche y necesitaba despertarse temprano al día siguiente, tenía muchas cosas que hacer. Una en especifico con Taehyung. Pero nuevamente su mente era invadida por el desconocido ya no tan desconocido castaño alto que lo hacía estremecer con sólo mirarlo. 

— Aunque ahora que lo pienso... La primera vez que hablamos me dijo que lo llamase amo. — Jimin se queda mirando el techo con el ceño fruncido, para luego encogerse de hombros restándole importancia al asunto —. Seguro tiene un raro fetiche. 

Jimin apaga su lampara y cierra los ojos en un intento de dormirse, pero una vez que cierra los ojos se encuentra con la imagen de Jungkook, sonriéndole con todos sus dientes perfectamente blancos a la vista, y sus ojos con un extraño brillo que de alguna manera lo intimidaban y hacía que no pudiese mantenerle la mirada por mucho tiempo. 

Algo que jamás le había ocurrido a Jimin, pues él mismo tenía una mirada muy intimidante que hacía que todos agacharan la cabeza al verlo. Él mismo tenía el aura oscura y ese no sé qué que hacía que las personas se sintieran atraídas hacia él como abejas a la miel. Pero ahora Jungkok hacía que él se volviera como una de esas personas ante su presencia y eso lo irritaba. 

No le gustaba, odiaba sentirse más pequeña que alguien, o sentirse temerosa e intimidada por alguien. Se suponía que era él quién intimidaba, no al revés. 

Pero lo que más odiaba era el hecho de no saber quién era realmente, simplemente había aparecido de la nada, robándose la atención de todos al bailar como una maquina y al hacer que todos voltearan a verlo por su belleza. 

Era hermoso, muy hermoso, joder que Jimin no podía evitar pensar que era jodidamente sexy  y aún más cuando le salía ese lado fetichista con el amo y castigarlo. Jimin no quería aceptarlo, pero en el interior, le había gustado ese dominio que Jungkook quería establecer sobre su persona. 

Boys meet evil 悪の: KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora