Boys meet evil 悪の: KOOKMIN

16

Jungkook iba a encaminarse hacia el edificio pero Jimin lo detuvo sosteniendo una de sus muñecas con fuerza, enterrando sus uñas en su piel sin querer. Sin embargo, poco le importó a Jungkook aquello.

— Llegaremos tarde, pequeño.

— ¿Ahora si soy "pequeño"? Cuando estaban los demás, no me llamaste así.

Jungkook se volvió sobre sus píes, encarando a Jimin e intimidándolo con su altura y su aura oscura al igual que sus bellos ojos.

— ¿Estás celoso?

Jimin se sonrojó y unas fuertes ganas de agachar la mirada lo invadió al no creer soportar un segundo más aquella intensa mirada que hacía que se estremeciera y se le acelerara el corazón. Pero no. Él era Park Jimin, por todos los cielos. Él jamás agachaba la mirada.

— No.

— Estás celoso.

— ¡Que no! ¡Y no cambies de tema! ¿Qué hacías con Hoseok? ¿Son amigos? ¿Desde cuándo? Y ¿Por qué nunca me dijiste?

Jungkook se acercó aún más, invadiendo su espacio personal al quedar a muy escasos centímetros de distancia. E importándole un cuerno lo que pudiese decir alguien que los viese, levantó una mano, la llevó hasta el rostro de Jimin y acarició una de sus mejillas regordetas con delicadeza, para luego llevar sus largos dedos hacia su barbilla y levantarla un poco más, a pesar de que ya tenía la cabeza en alto. Y luego sonrió oscuramente mientras lo miraba directamente a los ojos, haciendo que Jimin se estremeciera y sus piernas perdieran fuerza.

Así como también de pronto se sintió un poco mareado y fuera de sí al estar rodeado del aura oscura que emanaba Jungkook. Como si su sola presencia fuese una droga y él fuese adicto a ella, su mente de pronto se sintió tan despejada, nublada por una cortina blanca y espesa de deseo. Jungkook sonriendo airado, casi solemne, al ver al más bajo entre abrir su boca y mirarlo con ojos oscuros debido al crecimiento de la iris a su máximo tamaño.

— No tengo razón para decirte nada, pequeño. Yo soy tu amo, no al revés, y si vuelves a levantarme la voz no tendré otra opción más que castigarte. Esta falta de respeto no la toleraré más, ¿está claro? 

Jimin cerró los ojos y gimió al sentir una extraña corriente de placer invadir todo su cuerpo, su mente nublada por aquel roce a la lujuria y los suaves dedos de aquel castaño agarrar su barbilla con fuerza le cegaron, lo aislaron de su cordura y el racionamiento.

— S-Sí...

— ¿Si qué?

Jimin abrió los ojos, estos inmediatamente encadenados a los más grandes y oscuros del castaño. Tragó saliva, un pensamiento coherente pasando por su mente por un instante y haciendo que un temor creciese en él hacia Jungkook.

«¿Qué me sucede? ¿Qué me ha hecho?»

Jungkook apretó el agarre en su mandíbula y su sonrisa se borró, haciendo que Jimin gimiese al sentir como si de aquel rudo contacto pasaran fuertes corrientes de placer a su cuerpo.

— ¿Si qué? — repitió Jungkook con dureza.

Logrando que Jimin le mirara con temor pero a la vez con un indescriptible y gran deseo, uno al que él mismo le temía.

— S-Sí... Amo.

Jungkook sonrió ampliamente, satisfecho con la respuesta del más bajo.

— Buen chico. — susurró Jungkook sobre los labios de Jimin —. Ahora entremos antes de que perdamos la clase.

Jungkook soltó la mandíbula de Jimin y se alejó con una sonrisa oscura que no hizo más que crecer al ver al pelinegro caer al suelo de rodillas al perder la fuerza en estas, como si el agarre que Jungkook tenía en él hubiese sido lo único que lo mantenía de píe y con equilibrio.

Jungkook pasó su lengua por sus labios, casi saboreando en dulce sabor de Jimin en ellos, como si hubiese bebido su esencia y ahora quedase deliciosos rastros de ella en sus labios. Ignoró los jadeos de Jimin y como si no estuviese dejándolo en un espiral de dudas y temor que lo absorbía lentamente, se machó de ahí.

— Adiós, pequeño.

Jimin levantó la mirada con la respiración entre cortada, increíblemente agotado, mirando con terror al castaño desaparecer entre las puertas que conducían hacia dentro del edificio.

— Quién... ¿Quién demonios eres, Jungkook?

“— La policía de Seúl está haciendo todo lo posible por conseguir al o los responsables de los tres últimos asesinatos.
[...] Sí, señorita. Cabe la posibilidad de que no sea sólo un asesino ya que la forma en que fueron asesinadas las víctimas son totalmente distintas una de la otra. ”

“ — Sí, tenemos la teoría de que el asesino tal vez viva o trabaje en la zona de Jinjg, pues todos los asesinatos han sido en ese sector. ¿Una última pregunta? Sí, usted señor. [...] Sí, allí está la empresa de entrenamiento BigHit. Es por eso que les hemos informado sobre esto, les pedimos que aumentaran su seguridad y suavemente les sugerimos a los que estudian y trabajan allí que tengan cuidado y si pueden no se vayan a casa solos. Nunca se sabe si el o los asesinos estarán asechando incluso de día. ”