Sus dedos estaban helados tal cual un cuchillo paseándose por su piel con delicadeza, las puntas de sus uñas logrando erizar su piel a su paso.
Sus dedos se introdujeron debajo de su ropa interior con tanta lentitud, tan desesperante e insoportable lentitud, que casi, casi le rogaba que fuese más rápido. Sus caderas diciendo por sí solas lo que sus labios no se atrevían a pronunciar, al moverlas contra la mano de el culpable de su respiración errática.
Los ojos de Jungkook lo miraban con intensidad, oscuridad y nada más. No había brillo, tampoco lujuria, sólo lo miraba directamente a los ojos, aterrandolo y excitándolo a un nivel sorprendente.
Jungkook no sonreía, sus labios estaban sellados eternamente y su cabello castaño caía al frente, haciéndole imposible a la luz de la luna reflejar su hermoso rostro.
Gimió, gimió y gimió al sentir las manos de Jungkook acariciando gentilmente por todo su cuerpo, viajando a sus clavículas y cuello.
— Hoseok, despierta. Llegarás tarde a clases.
Jung Hoseok abrió sus ojos abruptamente y frunció el ceño al sentir la presión en sus pantalones de pijama, el sonrojo en sus mejillas y el latir desenfrenado de su corazón.
— Demonios, otra vez lo mismo. ¿Cuándo dejaré de soñar con él?
...
Había sido un día largo en la preparatoria, Hoseok esperaba que en la empresa le fuera mejor. Pero al llegar se encontró con Kim Namjoon, quién antes de que pudiese saludarlo, pasó por su lado y le golpeó el hombro con el suyo propio.
— ¿Qué le pasa a este hijo de puta?
— ¿Qué hijo de puta?
Hoseok se estremeció al sentir la fuerte presencia de Jungkook a su lado, se volteó con los ojos ampliamente abiertos y se sonrojó al ver que el chico lo miraba adorablemente con su usual encantadora sonrisa en el rostro.
Dios, es tan lindo.
— Hola, Jungkook. No te vi llegar.
Jungkook sonrió aún más.
— Hola, Hoseok.
Hoseok chilló internamente. Jungkook era tan tierno, no podía creer que había tenido un sueño húmedo con él. Ahora se sentía sucio.
Se sonrojó enseguida que recordó su sueño, pero sacudió la cabeza para alejarlo de su mente.
— ¿Cómo te fue en clases?
Jungkook lo miró por algunos segundos, para después reír adorablemente.
— ¡Fantástico! ¿Y a ti cómo te fue?
— Bien, supongo.
Hoseok le regaló una sonrisa y luego tragó saliva, nervioso. Quería hacerlo, quería pedirle a Jungkook que saliera con él en una cita, quería... Pero ¿Le gustaban los chicos aunque sea? Esa pregunta lo detuvo por un momento, pero entonces recordó las palabras de su padre.
Sólo tienes que ser valiente por tres segundos, sólo eso bastará.
Sí, sólo eso bastaría y tal vez Jungkook dijera que sí. Desde el primer momento de haberlo visto, Hoseok no pudo evitar observarlo a lo lejos. Era su tipo de chico ideal. Tan lindo, adorable y divertido.
Quería preguntarle a Jimin si lo conocía o eran amigos, pues un día lo vio sentarse a su lado e intercambiar unas cuantas palabras. Pero descartó la idea al tiempo ya que Jimin no comentaba nada al respecto. Seguro sólo le había preguntado algo sobre el baile que estaban practicando esa semana, pues todos iban a Jungkook para despejar sus dudas sobre baile.
Sin embargo, decidiendo dejar todo eso atrás, respiró hondo y miró a Jungkook fijamente.
— J-Jungkook... ¿T-Te gustaría...?
— ¡Hoseok!
Hoseok volteó hacia donde provenía la voz, eran Taehyung y Jimin caminando hacia él. Jimin fruncía el ceño y estaba de brazos cruzados, mientras que Taehyung miraba curioso su interacción con Jungkook, quién permanecía en silencio con una mirada brillante.
Hoseok amaba a sus amigos pero, ¿En serio? ¿No podían ser más inoportunos?
— Hola, Hyung.
— Hola, hobi. ¿Quién es él?
— Oh, él es Jeon Jungkook.
— Llámame Kook. Mucho gusto, Tae.
Taehyung miró sorprendido al castaño.
— ¿Cómo sabes mi nombre?
Jungkook se encogió de hombros y sonrió.
— Eres muy popular.
— Oh, ¿En serio? No lo sabía.
Sí, él lo sabía. Se jactaba diciendo cuan popular era tanto allí como en la preparatoria. Hoseok apretó sus labios en un intento de aguantar la risa al escuchar a Taehyung decir eso.
— Sí, lo eres. Al igual que Jimin. — respondió Jungkook.
Jimin, quién había permanecido inusualmente callado, miró a Jungkook con el ceño todavía fruncido y los brazos todavía cruzados, alzando el mentón para luego llevar sus ojos por unos segundos hacia Hoseok y después nuevamente posarlos en Jungkook.
— ¿Desde cuándo ustedes dos son amigos? —habló Jimin finalmente.
Hoseok miró confundido a su amigo y luego miró a Jungkook, que no quitaba sus ojos de encima de Jimin y sonreía ladinamente. Hoseok frunció el ceño ante cómo Jungkook le sonreía a su amigo. Parecía otra persona... Como en su sueño.
— ¿Por qué preguntas, Jiminssi?
— Porque quiero saberlo, obviamente. — contestó el rubio con cierta agresividad.
— Oh, pero es un secreto. No puedo decírtelo, lo siento.
Hoseok estaba más que confundido y Taehyung sólo ignoró la conversación, jugando con su teléfono. Hoseok no entendía ese sentimiento molesto que se formaba poco a poco en su ser, tampoco el como Jimin y Jungkook hablaban como si se conociesen ya, ni mucho menos ese cambio de actitud en Jungkook y cómo toda su atención se le fue abruptamente robada por su amigo Jimin.
— Chicos, entremos. Se nos va a hacer tarde.
Hoseok parpadeó y miro a Taehyung, que guardaba el teléfono en su bolsillo trasero y ahora se dirigía hacia él para enganchar sus brazos juntos como siempre lo hacían.
—Eh, sí, vamos... ¿Chicas?
Jimin y Jungkook dejaron de mirarse para mirar a Taehyung, quien aún fruncía el ceño.
— ¿Qué? — le preguntó Jimin.
— Van... ¿Van a venir? — le respondió Hoseok.
Jimin miró a Jungkook por un momento para luego volver a mirar hacia su amigo y sonreírle.
— En un momento vamos.
Hoseok asintió con recelo a la vez que Taehyung tiraba de él, haciéndolo voltearse hacia el frente para entrar al edificio, ignorante a lo que sucedía detrás suyo.
(...)
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Boys meet evil 悪の: KOOKMIN
Fanfiction❝Donde tres chicos desean convertirse en idols y harán lo que sea necesario para lograrlo, aún si eso significa mancharse las manos de sangre❞. • importante saber: - Esto es una adaptación, historia original de @rosesrubies , todos los créditos a el...