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CARTA A LA PEOR VERSIÓN DE MI

Mí, yo, tú, nosotras. Todas conformamos uno. Un solo cuerpo, con mil versiones para ver, con mil versiones que ocultar. Y otras que inventamos para contentar a alguien más.

A veces me resulta tan complejo entenderte y hoy es uno de esos días. En los que salgo a relucir la peor versión de mí. La versión chota, acomplejada, enojada, malhumorada, estresada, insatisfecha, infeliz, descuidada, dolorida, atormentada...

Sos esa versión que ni siquiera yo tolero en mi cuerpo y tengo que estar acá sentada viéndote fluir como fluye la mierda cuando la dejas salir. Como fluyen las críticas de la gente, como fluye la mirada desaprobatoria de quien te envidia, como fluye la mala energía. Y discúlpame pero no te soporto así.

Me molesta verte tan indefensa, mostrando esa carta que crees un "as" y no es más que una carta de mierda, con la cual solo perderás. ¿Por qué? Porque si sabes que sos fuerte ¿Por qué te auto boicoteas?

Supongo que en definitiva, no puedo detenerte, detenernos. Seria pretender detener lo inevitable, lo inconsciente. Y todos tenemos días malos, versiones malas, caras largas, sonrisas falsas, puteadas sordas, TODOS. ¿Y yo no seré una excepción no?

Estas acá, y sos jodidamente insistente, te haces presente y no te quieres marchar. Tanto que para poder lidiarte te tengo que escribir. No soporto tu presencia y por eso te escribo, a ver si se te ocurre convertirte en ausencia.

Sos como un maldito cuchillo incrustado en algún lugar de mi cuerpo. Y yo no sé si soportar el dolor que me produces o simplemente extirparlo de lleno con la posibilidad de desangrarme luego.

Quisiera decirte que te vayas bien a la mierda, que me dejes sola con la versión de mi "perfecta", o al menos aquella que creo perfecta para los demás: Mi versión liberal, sonriente, chistosa, descontracturada, satisfecha, feliz, desinteresada. Esa que todo el mundo compra, esa que a todo el mundo le gusta ver. Pero no, ahí tenes que estar, mostrando tus garras, convirtiéndome en la pelotuda del año, mientras escucho las risitas por lo bajo, los comentarios desafortunados, o directamente el puto silencio de la indiferencia. Eso sin dudas, es lo peor.

Pero creo que al final de todo un poco te necesito, y no porque me gustes. De hecho te aborrezco. Pero creo que aun así, te necesito.

Necesito que me muestres mi versión tóxica, mi versión incontrolable, mi versión enojada y manipulable. Porque mañana sé que me voy a levantar con más motivos sinceros para quererme, para aceptarme. Porque mañana me conoceré un poquito más y sobre todo, porque gracias a ti podre dilucidar a la gente que me quiere de verdad.

(La gente que se banca la PEOR versión de mí, es la ÚNICA gente que merece la MEJOR).

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¡Gracias por leer! ♥

-Ornella Melisa Manzi

@refugiodeldolor