CARTA A UN AMOR TÓXICO

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¿Sabes la diferencia entre amor y obsesión?

Si no la sabes te puedo contar, que contigo las conocí bien a las dos.

Me enamore de ti, sin siquiera darme cuenta. Fuiste entrando en mi vida despacio y cuidadoso, como quien entra en una habitación con sigilo para no hacer ningún ruido.

Todo fue una especie de magia, o al menos eso creía yo. Un aire de felicidad brotaba en mi cielo cada vez que mis pensamientos te nombraban. Cada vez que despertaba, y aún respirando tu ausencia, te sentía conmigo.

Mi corazón llegó a tener picos de amor incalculables, inmensurables. Por momentos llegué incluso a creer que moriría de felicidad. Eso, fue amor.

Amor, fueron las miles de charlas de madrugada, que más que charlas fueron confesiones.

Amor, fue liberar mi corazón del miedo, para dejar que lo arropes y le hagas un lugar en el tuyo.

Amor, fue compartirte mis sueños, hasta hacerlos nuestros. Amor, fue prometerte tantas cosas, incluso sabiendo, que tu jamás las cumplirías.

Amor, fue nombrarte como el amor de mi vida. Y amor fue perdonarte, incluso cuando no lo merecías.

Un día todo cambió. Un día simplemente, dejé de creer en vos. Y ahí conocí la obsesión.

Comencé a poner en duda cada promesa que decías, para luego con lágrimas en los ojos, convencerme que no eras un mentiroso. Me convertí en mi propio anzuelo, rebajándome al extremo por una misera gota de tu atención.

Mis pasos ahora, requerían de tu permiso, y mi vida ya no era mía. Mi vida ahora, te pertenecía. ¿Que clase de amor era aquel?

Fui tan mala ocultando mi dolor, y ni siquiera en la mismísima miseria yo te conmovía. ¿Cómo nadie me dijo que el amor podría ser mi propia cárcel?

Después de haber vivido todo ello, aún me pregunto por las noches...Si alguna vez te habrán dicho que NO PUEDES. Aquí te va mi lista de los NO PUEDES:

No puedes venir, hacerme la vida pedazos y luego tratar de convencerme que no fuiste el culpable.

No, no puedes decirme que me amas para luego simplemente darme la espalda.

No, no puedes fingir que a mi lado siempre estabas, cuando el sol y la luna fueron testigos de mi soledad, y de cada lágrima que derramé en tu nombre.

Definitivamente ya no puedes controlarme, mucho menos manipularme. No soy el juguete de nadie.

No puedes venir a reclamarme nada, justo cuando ahora alguien más ocupa mi cama.

No, no puedes negar que te di más de una oportunidad y que ninguna de ellas la supiste aprovechar.

Alguien algún día te tenia que decir que no. Aunque confieso que me hubiera gustado no ser yo.

Y es así de simple, así de fácil, así de rápido...cómo alguien convierte tu amor en obsesión. Y así de simple , así de fácil y así de rápido, como yo también me voy.

PD: No necesito un amor tóxico, para tóxico ya lo tengo al COVID-19.

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¡Gracias por leer! ♥

-Ornella Melisa Manzi

@refugiodeldolor

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