¡Shinsou, los gatos y yo! (Shinkami Omegaverse)

Una Mentira para ti

Capítulo dedicado a BY-PETERP4RKER

Capítulo XIX
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Como felinos de casa, los gatos estaban acostumbrados a ser mimados y consentidos, a que les despertaran con besos y les dieran un desayuno de reyes, por mas que humanos y gatos no se podían comunicar, Monoma podía ver lo abandonados que estaban ambos.

Podía verlo en sus ojos suplicantes y brillantes cada vez que sus dueños pasaban pero sin siquiera hacerles caso.

Pero ni Aoyama ni Monoma iban a decir nada pues poco querían intervenir.

Una semana después del desastroso incidente que causo Monoma, ambos alfas tardaron en animarse a regresar pues sentían incomodidad y Monoma especialmente miedo de ver que había provocado.

Pero contrario a lo que ambos esperaban, la pareja de Alfa y Omega estaba en su típica normalidad, su cálida rutina pero con un pequeño toque diferente, y es que estaban absortos en su amor.

No descuidaban sus cosas, ambos trabajaban y hacían las labores de casa de manera normal, cuidaban a sus gatos y hasta les servían el desayuno sin reclamar nada, pero eran nuevos los roses que la pareja se daba, normalmente se apenaban de estar cariñosos públicamente, pero ahora era diferente.

Cada que uno pasaba al lado del otro, chocaban fugazmente sus manos y sonreían cómplices, cada que Denki iba a por algo a la cocina donde estaba el Alfa, le robaba un pequeño beso en los labios y se escapaba como niño pequeño, cada vez que Shinsou iba a dejar algo a la mesa besaba la nuca del Omega y regresaba a la cocina con aire triunfante.

Monoma y Aoyama deducían que todo había salido bien aquel día, pero era incomodo estar sumergido en la burbuja rosa de ambos.

— Ustedes son tan cursis que me quitan el apetito — Reclamo con asco el Alfa extranjero, mirando a ambos como si estuviera viendo un espectáculo de fenómenos.

Los dos se miraron y rieron un poco, tomándose de las manos con cariño.

— Es que no puedo evitar estar loco por él — Susurro Shinsou cerca de la oreja ajena poniendo a su pareja rojo cual tomate causando que Monoma hasta dejara de desayunar mirándolo atónito.

Bien algo estaba extraño.

— ¿Se acostaron o porque tantos mimos? — Soltó sin pensarlo, en su mente esa era la única solución que parecía creíble a que estuvieran tan juntos, pero el rostro rojo de ambos y que Denki abriera la boca tratando de decir algo nervioso le indicó que no era el casó.

— ¡No! Es Decir no hemos llegado tan lejos — El rubio menor quería que se lo tragara la tierra, tapándose el rostro con ambas manos sin atreverse a mirarlos tras decir eso mientras Shinsou desviaba la mirada fingiendo que no había escuchado nada.

— Hablamos — Contesto Shinsou con calma y una sonrisa sincera — Hablamos lo que debíamos hablar y... Todos mis miedos se fueron, ahora para compensar toda la inquietud que le cause no me contendre —

Monoma entonces desvío la mirada volviendo a su desayuno, en el fondo no estaba listo para hablar de ello, sabía que razones había tenido Shinsou, pero tardaría para poder perdonarlo del todo, ya que las viejas heridas sanan lento.

Pero era amigo del actual Shinsou, y sabia que aquello no se repetiría, el actual Shinsou era verdaderamente feliz y estaba enamorado de un gran chico y eso le obligaba a querer apoyarlos.

— Quizás no fue la forma pero por ti llegamos a entendernos y estamos bien, así que no te preocupes Monoma — Denki era simple, no quería hacer un drama por lo sucedido, sabía que Monoma sólo quería lo mejor para ambos y por eso le había hablado así, por lo que no iba a decirle nada.