A veces Las interrogaciones podían ser lo peor del mundo, eran lentas y desesperantes o rapidas y abrumadoras, o ambas cosas. Pero siempre te llenaban de estrés en todo sentido. O era por el simple hecho de hacer una pregunta y esperar medio año para conseguir la respuesta o porque el sujeto hablaba de todo menos de lo que se necesitaba. Por ello, es que todos las odiaban con cada fibra de su ser. Ademas que a veces, la gente al llegar a un estrés y enfado maximo, empieza a safarse de la mano. Por lo que se vuelven peligrosas en muchos sentidos, razón por la que se había acordado, que todos asistirían a aquella condena, para que si alguno se le safara la mano, habría otros para detenerlo.
Por mala suerte para Rachel, esa condena era obligatoria.
Tan solo pensar en estar en un salon, todo el dia, con poca luz, haciendo preguntas que no sabes si van a contestar y con todos sus compañeros alrededor molestando.
—No ,no, no, no, no, Ni loca —pronunció la pelimorada negando con sus manos.
—Lo siento, pero no tienes elección en esto —añadió, Grayson, caminando con varios cafés en sus manos junto a Rachel.
La joven, tras el comentario, puso los ojos en blanco para luego seguirlo.
Ambos caminaron por un largo pasillo, para justo al final encontrarse con una escalera, que bajaba hacía el sotano de la torre, o para ser mas precisó, la sala de interrogación.
Al entrar, se encontraron con algunos de los Titanes, ya que, Conner acompañó a Bruse, Batman, a una reunión con la liga de la justicia para haci encontrarse con su padre por primera vez, y Hank y Down fueron enviados a una misión de vigilancia en un karaoke mañanero donde "supuestamente" asistían traficantes.
De seguro ellos se deben estar divirtiendo mucho mas que nosotros.
Ante el pensamiento la joven no pudo dejar escapar un suspiro de frustración.
—Okey, ¿has conseguido que hable? —preguntó el castaño de ojos cafe, acercándose a el hombre atado, peligrosamente.
La mujer de cabellos rosacios solo gimió frustrada. —Nop, ni una palabra.
—Mierda—se quejó por lo bajo.
—Que haremos ahora? —preguntó, Kory, su rostro mostraba perfectamente la frustración que emitía de ella, el hombre se comenzó a mover por lo que alzó su ceja izquierda con algo de curiosidad.
—Donde esta? —preguntó el castaño colocando una de sus manos en el hombro del sujeto.
—No sé de lo que me estas hablando —era mas que evidente que si, había reído al terminar la oración, una risita de burla.
—Si sabes.. Ahora dime.
El hombre volvió a reir, mas alto que la vez anterior.
Su risa era como veneno puro. Algo que se adentraba en tu cuerpo e emociones y las quemaba por dentro a velocidad de un flash.Rachel estaba muy aburrida y estresada, no quería estar allí.
Dick comenzó con lo tipico de la interrogación junto con Kory por lo que Rachel pasó a dar vueltas observando cada mero detalle de la habitación. En el transcurso empezó a observar a sus compañeros.
Jason estaba en un costado con un paquete de pochoclos en mano, observando todo con atención como si de una pelicula se tratase.
Rose se encontraba en una esquina afilando sus katanas, con cara de indiferencia ante lo que ocurría.
Gar por su parte, se encontraba parado de brazos cruzados esperando a que todo termine para poder salir de allí. Y Donna estaba sentada en una silla tambien de brazos cruzados, pero en su rostro se podia notar perfectamente la rabia y frustración que la recorría. Golpeaba con su pie el suelo repetitivas veces, cada vez ms fuerte que hasta ya el suelo embezaba a tener grietas.
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© 𝙶𝚊𝚛𝚌𝚑𝚎𝚕 𝙾𝚗𝚎 𝚂𝚑𝚘𝚝𝚜 [𝚎𝚗 𝚎𝚍𝚒𝚌𝚒𝚘𝚗]
Romance𝙷𝚊𝚢 𝚙𝚎𝚛𝚜𝚘𝚗𝚊𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚜𝚒𝚖𝚙𝚕𝚎𝚖𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚎𝚜𝚝𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚜𝚝𝚒𝚗𝚊𝚍𝚊𝚜 ¶ #𝙶𝚊𝚛𝚌𝚑𝚎𝚕 𝚗° 𝟷 [𝟹𝟶/𝟶𝟻/𝟸𝟶]