Historias de último curso I PARTE (En PAUSA)

PASO DIEZ: "Tu y Yo"

- A ver si entendí, me acabas de decir que tienes un gato en casa. ¿Verdad?

-Exacto- le respondo a Mily, mientras tomo un poco de mi zumo de manzana- Gua.....que asco- no soporto el zumo de manzana....no sé ni para que lo compré.

-¿Para qué compras eso si no te gusta?- pregunta Alex curiosa- Si vas a estar con cara de dolor estomacal cada vez que lo bebes, es mejor no tomar nada- mordió su sándwich de pavo.

-Tengo que tomar zumos. Órdenes de Katie- me concentro en pensar en cualquier cosa menos en el sabor de mi bebida- Y bueno Emily, si tengo un gato.

-Si, tienes un gato. ¿Cómo?

Emily no podía creer que tuviera un gato en mi casa. Se preguntarán que tiene de raro eso......bueno pues:

Número uno, en mi edificio no están permitidas las mascotas a menos que se pague un extra.....y cuando digo extra me refiero a un gran extra....que conste.

Segundo.....odio los gatos. A ver, tampoco es que ande por ahí matando los gatos porque los considera una amenaza peluda. Solo que antes de tener un gato, pensaba tener un perro. Eso para no decir que ninguno de los dos. Dan mucho trabajo.

-Bueno.....digamos que el gatito fue muy convincente- dije recordando como fue que terminé con aquel gato en mi casa.

-¿El gato convincente?- me miró interrogante- Desde cuándo un gato, o cualquier animal tiene poder de convencimiento.

-Bueno resulta, que era un pequeño gatito. Además.....- no sabía sí sería buena idea decir lo que iba a decir pero......que más da- Scott prácticamente me lo aventó a la cara.

Hasta ese segundo Alexandra había permanecido impasible.....pero.....la bebida derramada sobre mí, me dejó claro que quedó impactada por mis palabras.

Bien, yo muy normal parezco una cascada de soda...pero todo normal....solo.....respiro y exhalo, respiro y exhalo.

- ¿Por qué me lanzas la bebida encima?- la miro con cara de asesina serial, o sea, me ha arruinado el uniforme, que bello ¿no?

-Solo para que lo sepas no te la lanzó, te la escupió encima.

La sonrisa socarrona que Mily tenía en el rostro solo me daban ganas de algo.......GUERRA DE COMIDA!!!!, pero sería muy al estilo de Alexandra. Y yo soy una persona decente y ellas no, ellas no lo son Aby, así que cálmate.

-Si, muy amable por aclararme los detalles Emily, eres muy considerada- le dije con mi mejor sonrisa falsa.

- Perdón- Alex se dignó a decir algo- Es solo que me quedé en shock, que tiene qué ver Nathan con el gato.

-Habla claro Smith- me retó con la mirada, ella da miedo, en verdad que sí- ¿Qué pinta Scott en esto?

-Okey, no me tienen que mirar de esa forma- me acomodé en la silla y terminé el zumo- Que asco- me limpié la boca con mi pañuelo. Si siempre ando con un pañuelo, no se sorprendan , es una larga historia- Bien todo empezó por culpa de Alex.

-¿Eh? ¿Mi culpa?- su cara era un poema- Yo no hice nada- se defendió ante la mirada de Mily- En verdad que no! No sé de que habla, está loca.

-Ey!! No estoy loca. Lo que quiero decir es que todo empezó por la memoria que me diste con las videoconferencias de Inglés- expliqué.

-¿Tú tenías las videoconferencias? ¿Para qué?- La cara de Emily solo reflejaba duda pura. O sea....hablamos de Alex.

-Oye no soy una escoria humana. También estudio- se defendió Alex poniendo sus manos frente a ella a modo de defensa- Que mala fama me he ganado- hizó un adorable puchero, por eso la gente piensan que es un adorable ángel pelirrojo cuando en verdad es un maldito demonio con cara angelical, no sé que será peor.