versos olvidados

Capítulo 12

¿Que haré? Mi semana se resume a esa simple pregunta, pero creo que es mejor afrontar las cosas,me he levantado y me dirijo al comedor al fin me ha dado hambre, hace unas horas mi madre dijo que fuera,si realmente esa era mi intención y que no tuviera miedo, después de todo a mi me gustaba, que tuviera confianza en mi y así lo hice
Salí de casa camine un poco hacia la parada del autobus pero antes de ello me detuve y compre un ramo de flores y unos chocolates  iba directo al hospital,las manos me sudaban horrible pero iba dispuesto a todo  justo iba a llegar al horario de visitas casi entraba a recepción mis nervios aumentaron muchísimo más,sentía que estaba sudando y podría jugar que estaba temblando, entre por completo a la recepción, pregunte por ella y fácilmente me dieron el pase, llegué a su cuarto, habitación 227, jamás pude olvidarla, me puse un cubre bocas porque  así me lo había pedido su padre y la enfermera también me lo pidió, toque 2 veces y su padre dijo adelante,suspiré  tome la perilla y en ese instante mi mano y mi corazón estaban temblando, latiendo a mas no poder y ahí estaba ella, estaba sentada y se veía delgada tan linda tan hermosa tan frágil pero menos pálida, a comparación de la última vez que la vi ahora se veía mejor, los dejaré solos, su padre se levantó y salió de la habitación, la observe por unos minutos y logre preguntarle ¿como estas? Intentaba no tratamudear pero era en vano terminaba haciéndolo, ella estaba seria como si le diera lo mismo que yo estuviera ahí, estoy mejor, pero que haces tu aquí, no parecía pregunta más bien una orden pero me sentía feliz por estar con ella, hoy me dan de alta, dijo ella algo... ¿molesta? No lo se, pero en ese momento la sentía así,estuve con ella una media hora aveces le preguntaba cosas y algunas otras solamente la observaba, después una enfermera me pidió salir pues tenía que cambiarse para poder irse, espere alrededor de 1 hora, le entregaron sus papeles y medicina también, no quería separarme de ella y los acompañe a casa, la ayude a sentarse en la sala y simplemente me despedí pero ella me detuvo pidiéndome que cenara con ellos, ella nunca me daba la cara, solo me veía de reojo me sentía excluido por parte de ella pero su padre y su pequeña hermana eran los únicos con los que me sentía bien, terminamos de cenar y de nuevo les ayude pero ahora recogiendo la mesa, me quedé un rato charlando y regrese a casa un poco roto, le conté a mi madre lo que había pasado pero ella solamente dijo que le diera tiempo, que era una situación difícil durante 3 meses ella estuvo solo en casa ya que sus defensas estaban aún bajas, no quería pasar a verla así que solamente pasaba a saludar a su papá y dejar fruta o comida que mi madre me pedía llevarles, después de unos días comenzo a salir, la vi y note que su cabello comenzó a crecer, sus mejillas tenían de nuevo su color y sus ojos ya no se veían mal, estaba mejorando y eso me hacía feliz, un día Lunes pasé a su casa a dejarle un pastel que mi madre había preparado, inesperadamente ella abrió la puerta y me invitó a pasar, le entregue el pastel y me senté en la sala, ella me sonreía hasta que hablo y me invito a salir, ¿que como pasó? No lo sé simplemente acepté quería pasar tiempo con ella incluso marcó a mi casa y le pidió permiso a mi madre para  que saliéramos al cine, lo sé me puse demasiado feliz, ella me gustaba y ella quizás no lo sabía,para nuestra gran salida estuve planeando que hacer y que decirle estaba tan emocionado que nisiquiera me había dado cuenta que faltaban unos días para salir con ella fue un jueves por la tarde trate de arreglarme lo mejor posible, ya saben una camisa un pantalón negro de vestir unas rosas, era mi primera vez que ella me invitaba a salir, y si estaba nervioso demasiado diría yo, la espere en la plaza a las 2:30 pm lo sé porque llegue temprano, siempre lo hacía quizás ese era mi gran defecto, ella llegó vestida del mismo color que yo, pero ella se puso una linda falda negra, no era ni muy corta ni muy larga, ni tampoco muy ajustada, a mi parecer ella se veía cómoda, intentó ponerse unos zapatos de tacon, pero ni así pudo alcanzarme seguía viéndose muy pequeña al lado de mi,se veía demasiado tierna, en cuanto llego le di sus rosas por fin sonrió para mi y juro que esa sonrisa nunca se me pudo olvidar, jamás la había visto sonreír así por mi, durante ese día todas las preguntas y las dudas que tenía se borraron por un momento de mi mente, estaba feliz, ella estaba conmigo y todo estaba bien. Incluso en ese momento me atrevía a decir, por fin seré feliz y la haré a ella feliz ella me pregunto por mi vida ya que ya habían pasado muchos años desde la última vez que la había visto le conté que había terminado exitosamente la universidad y que trabajaba en una editorial que me iba bastante bien y cuando yo le pregunté a ella me contestó que todo lo había hecho en línea ya que aveces cuando lograba salir de casa ella se cansaba mucho o le daban mareos e incluso se llegó a desmayar en la escuela y posteriormente en su trabajo, me preocupe porque no sabía por todo lo que ella había sufrido, quizás no se había divertido como lo había hecho yo ella sufría y eso a mi me partía el alma