Vampires ain't friends

7.7K 467 105
                                    

Nota: Lo aclaro arriba y no abajo porque sí (? La razón de que algunas frases estén en ruso y solamente en ruso es para darle más misterio a la situación. No sé molesten en comprender lo que dice, solamente pónganse en aquella situación. De todos modos, la mayoría son insultos🖤

-¿Alguien sabe quién es ella? - Pregunto uno de los hombres. Todos se mantuvieron en silencio, de seguro habían negado con sus cabezas.

-Yo sí, Sam. Pueden llevarla a mí casa, voy a llamar a Carlise para que la revise -. Dijo otro hombre, este parecía ser un poco más viejo.

-¿Por qué a él? - Pregunto el hombre de antes.

-Es el único que sabe sobre nosotros. No puedo llevarla a un hospital y que descubran lo que somos.

Sentí como transportaban mí cuerpo con suma delicadeza, como si fuera una reina. Sin embargo, seguía sin poder abrir mis ojos. Mis párpados se sentían demasiado pesados. Mí consciencia se dormía y despertaba repetidas veces, haciéndome consciente e inconsciente al mismo tiempo. No sabía a dónde me llevaban exactamente, no pude reconocer la voz del último hombre. Si pude darme cuenta de que estaba en una especie de cama o sofá, ya que la superficie era blanda y moldeable. Durante varios minutos todo se mantuvo en calma, dudaba de si estaba durmiendo o si estaba despierta. Pero todo eso cambio cuando un olor demasiado familiar se hizo presente en mis fosas nasales. Era el olor correspondiente a un frío. El frío se encontraba en el lugar. También podía oler a los otros metamorfos, ¿Por qué no hacían nada? El olor del frío no era tan fuerte, por lo que parecía estar solo. Luche reiteradas veces para mover mí cuerpo, pero este no respondía.

-¿Cómo se llama? - Dijo el frío, mientras tocaba mí cuerpo. Su tacto casi me hace saltar del susto. Sus dedos estaban completamente helados y el contacto tan repentino con mí piel me había sorprendido.

-Se llama Oruro, pero esta inconsciente. Hace horas que está así. Hace lo que creas necesario, tuvo un encuentro muy feo con la manada -. Explico el hombre de la vez anterior.

Escuché un chirrido y después los dedos del frío tocándome otra vez. Dios, era tan repugnante. Su olor me estaba mareando y su tacto me hacia querer retorcerme de dolor. Las palabras del hombre anterior comenzaron a resonar en mí cabeza. ¿Problemas con una manada? No recordaba mucho de lo sucedido. De un momento a otro, sentí como el frío comenzó a romper mis huesos sin piedad alguna.

-¡Говно! - Grite lo más fuerte que pude, mostrándole los dientes al frío que se encontraba delante mío. No pude evitar escupirle al pronunciar la palabra, trate de incorporarme con mucho esfuerzo. Unos hombres entraron rápidamente por la puerta, junto con un hombre en silla de ruedas.

-Oruro, cálmate. Es un amigo nuestro, él es doctor y está aquí para ayudarte -. Dijo el hombre en silla de ruedas, tomando mí mano con fuerza -. Recostate en la cama y deja que el doctor haga su trabajo.

-Te voy a dar unos calmantes, pero tu organismo los va a procesar rápidamente. Haré esto lo más rápido y menos doloroso posible. Lo prometo -. Dijo el frío mirándome fijamente a los ojos y sujetando mí tobillo entre sus manos. Abrí mis ojos de par en par al ver cómo se encontraba. Estaba torcido y un tanto morado.

-¡Слово простуды не надежно. Пожалуйста, не дай мне сделать это! - Volví a gritar, mirándolo amenazadoramente.

-Oruro, cálmate o los chicos van a tener que noquearte -. Advirtió el hombre en silla de ruedas.

-Я хочу увидеть их попробовать -. Dije en un claro tono de amenaza. Al parecer nadie entendía lo que decía, ni siquiera el hombre en silla de ruedas. ¿Acaso nadie hablaba ruso en esta maldita zona? Yo tampoco podía entender lo que querían decir, ¿Planeaban permitir que el frío me lastimara?

• Aullidos de amor | Paul Lahote •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora