Bella

2.4K 180 3
                                    

-¿Qué estás haciendo acá? - Dijo Jacob mientras fruncía el ceño y se cruzaba de brazos, protegiendo a Bella. Me dolió un poco su actitud, pero lo ignore.

-No vengo a pelear. La manada esta dispuesta a... A hacer cosas muy graves con tal de evitar que el bebé nazca y... No puedo hacer eso, está en contra de mi naturaleza asesinar inocentes -. Dije mientras mantenía mi distancia de todos. Los Cullen, Jake y su manada me observaron completamente sorprendidos -. Volví para ser parte de la manada y ahora vuelvo a ser un lobo solitario. No quiero que me mal interpreten. No pienso luchar junto con la manada, pero tampoco pienso luchar con ustedes. Ningún bando me parece lo suficientemente bueno. Solamente pase de visita para avisarles lo sucedido.

-¿Dónde te vas a quedar? - Dijo Esme con su típico tono maternal. Le sonreí de lado y agache la vista.

-No puedo quedarme en La Push, tampoco puedo quedarme en Forks porque soy una "amenaza" para ustedes. No lo nieguen, puedo notar como me miran. Es la misma forma en la que me miraban antes, como si fuera un animal rabioso. Planeo quedarme en Seattle hasta que esto termine. Sin embargo, si tienen que lastimar a alguien, que no sea a Paul, por lo del vínculo -. Dije sonriendo abiertamente -. Si alguien le pone una mano encima, voy a tener que asesinarlos. Y hablo en serio.

(...)

-Vasya, no era necesario que alquiles este lugar para mí -. Dije mientras ingresaba en el departamento que mi hermano alquilo para mí. Vasiliy tiene un amigo que trabaja como inmobiliario y me consiguió este lugar por un tiempo.

-No hay de que, Ruro -. Dijo Vasiliy con voz de bebé.

-Nadie me llamaba así desde hace años -. Dije completamente atónita. Él río y escuché un estruendoso llanto de bebé -. Será mejor que vuelvas a cuidar a las mini bestias.

-No son... -. Dijo Vasiliy, pero colgué antes de que pudiera terminar la oración.

Estos días fueron puro descontrol. Al final, resultó ser que Bella si estaba embarazada. Jacob nos lo confirmo hoy por la mañana, cuando nos convocó a una reunión. Allí nos comentó toda la situación, sobre no atacar ya que Bella era su amiga y esas cosas. Obviamente todos nos opusimos, pero nadie podía decidir nada, solamente Sam. Y claramente sus intenciones no eran para nada amigables. Él planeaba asesinar a Bella antes de que naciera el bebé o incluso asesinar al bebé por lo que podría llegar a ser. Nunca nadie había escuchado de un caso como este, por lo que no se sabía si el bebé sería vampiro, humano o un híbrido.

Lo que pasó conmigo fue que no quería participar en esta matanza. Si el bebé terminaba convirtiéndose en una amenaza, no tendría problema en asesinarlo yo misma. Pero asesinar a un ser inocente y a un niño inmortal son cosas muy distintas. Debido a la diferencia de posturas que manteníamos Sam y yo, decidí dejar la manada. No quería que Paul tuviera problemas con su alfa por mi culpa. No voy a decir que Sam es malo, simplemente hace lo que cree que es mejor para su gente, pero no me parece apropiado. Es por eso que opte por irme, al igual que Jacob, Leah y Seth. Sin embargo, no decidí seguir a Jake. Ya que sus acciones tampoco me parecían correctas. A mí juzgar, la única culpable era Bella. Desde un principio fue ella. Aunque bueno, la familia Cullen también carga con un poco de culpa. No digo que Edward no pueda encontrar a su media naranja, ¿pero tenía que ser justo una humana quien lo fuera? Desde que ellos se conocieron solamente provocaron problemas. Según lo que me contaron los chicos, Bella ya había sido mordida por ese tal James. Después Victoria la buscaba para asesinarla. Ahora la desgraciada se dejaba embarazar por ese frío y generaba una disputa entre ambas razas. Sabía que no podía culparla por todo lo sucedido, pero tendrían que haber pensado mejor como experimentar este romance y obviamente, su luna de miel.

Me recosté en el sillón, abrazando mi cuerpo. Mi pecho volvía a sentirse comprimido y me costaba respirar. La decisión de separarme de la manada había sido un poco exagerada quizás, pero tenía razón. Sam había dejado en claro que sí no lo apoyaba, estaba en su contra. Sin importar si apoyaba o no a los Cullen, por lo que el territorio de La Push estaba prohibido para mí. Y asumo que Jacob pensaba lo mismo sobre Forks. Sino estaba con él, estaba en contra de él. Paul intento detenerme varias veces, pero le dije que era lo mejor. Que una vez que todo esto se calmara, volvería. No podía abandonarlo, no sabiendo que sentiría esto por el resto de mí vida. Me sorprendía lo mucho que Leah toleraba el dolor que le causaba ver a Sam con alguien más que no fuera ella. Aunque no creo ser tan fuerte como ella.

Di media vuelta en el sillón y observé los pocos muebles que tenía el departamento. Había una pequeña mesa circular con tres sillas al rededor, una biblioteca llena de libros y un escritorio lo suficientemente grande como para trabajar en paz. Lo bueno del departamento es que estaba en el último piso, por lo que podía ver todo Seattle desde la terraza. Sin mencionar, que la terraza era pura y exclusivamente mía. Si bien este lugar era sumamente tranquilo y sereno, no se sentía como mí hogar. Deseaba inmensamente poder volver a la cabaña con Paul, ya que sea donde sea que él se encuentre, ese es mí hogar.

• Aullidos de amor | Paul Lahote •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora