Vivimos en una sociedad repleta de egoísmo, egocentrismo, y que tiene los ojos tapados con sus propias manos.
Una sociedad que no quiere escuchar que nos estamos yendo a la mierda, por culpa nuestra.
Solo nos importa el sufrimiento de los nuestros, sin ver más allá de nuestra propia espécie. Y si, me direis que todas las especies miran por los suyos, pero ya que nosotros somos los racionales, los supuestamente inteligentes, podríamos cuidar de todas y cada una.
Pero no, nos creemos superiores, los jefes de la pirámide, que un día coronamos sin que nadie nos pudiese frenar ya que los demás no tienen voz, solo se escuchan gritos y llantos de tanto sufrimiento.
Vivimos en una sociedad llena de hipócritas, de gente falsa que mira por su propio ombligo, que no quiere darse cuenta de la cruda realidad.
Esa realidad que nos dice que en unos 4 insignificantes segundos que llevamos en este planeta tierra, hemos conseguido lo que nadie había logrado, matarlo lentamente des de dentro. Des de tan adrento que ya no hay vuelta atrás.
El planeta morirá con nosotros, mejor dicho, será el propio planeta el que nos llevara a esa muerte, lenta y espero, que dolorosa, ya que nos merecemos la peor de las muertes por ser así de gilipollas.
Y aunque haya personas buenas, conscientes de estos problemas, de todo el sufrimiento que causamos a los de nuestra propia espécie y ya no hablar de las otras, que son criadas, torturadas y matadas durante generaciones y generaciones a nuestro antojo, para satisfacer nuestro egoísta paladar tan solo unos segundos. Aunque existan esas escasas personas, debemos morir todos, nos merecemos morir todos, para poder salvar el planeta que nos dió la vida, y que nosotros lentamente, por nuestra avaricia, por nuestra prepotencia hemos ido matando lentamente, sin ningun miramiento ni compasión, así porque sí, porque jugamos a ser Dioses que crean y destruyen a su paso todo aquello que esta en su camino.
Por eso yo no quiero pertenecer a una sociedad podrida y llena de gente inútil que no quiere abrir los ojos y hacer un cambio a mejor. Y aunque yo considere que soy una de esas pocas personas conscientes de todo. Yo también merezco morir, ya que antepongo la vida del planeta que me dejó vivir, a mi vida insignificante en él.
