"Y lo extraño de todo era que estando en el fondo de aquel huracan que parecía ser mi propio fin me sentía agusto."
Tengo miedo de decirle al mundo que son aquellas voces las que ganan la partida. Que yo ya me doy por vencida, pues no veo nada en claro por lo que seguir gastando esa miserable fuerza que lucha por salir de mi interior. Estoy vacía, sin nada con lo que alimentar mis ganas de levantar cabeza y demostrar al mundo lo "increible" que en su día fuí.
Estoy harta de escuchar en boca de todos lo genial que resulta estar conmigo. Es sorprendente cuantas opiniones diferentes puede haber sobre una misma persona. Y es que tal vez no me mientan, y al fin y al cabo merezca algo la pena... Pero ellos nunca me veran como yo me veo. Una chica sin nada más que miedo, cobardia, dolor, tristeza, rencor, inseguridad y baja autoestima. Que desprende un aroma apagado, y con el aura negro, tanto, que hasta ella misma se asusta.
Tengo miedo de decir que estando abajo es en el único lugar donde me siento bien, protegida, con los mios. Son tantos años con todos aquellos fantasmas, que el verdadero miedo esta en que me suelten de la mano, y me dejen a merced de la vida, sin protección de sus garras y todas aquellas cicatrices que provocaban en mi.
Finalmente, quiero dejar de esforzarme por algo inutil, en vano, que no me llevará a ningun lugar, si ya he tocado fondo. Quiero dejar todo y irme, irme lejos, donde nada ya nunca más me moleste.
