Friend Zone || c.h.

c. cuatro

Una semana después, Luke invitó a salir a Amelia al cine. Ellos dos. Solos.

Violet vio su reloj; ya era hora de salir. Levantó la mano y anunció que se haría pis en el salón si no salía en ese mismo instante. Había decidido dejar de soportar los quejidos de su amiga, así que hizo un plan simple y sencillo: cinco minutos antes de salir al recreo iría hasta la puerta del salón de Luke Hemmings y hablaría seriamente con él. No! Nada de golpes, no no, sólo amenazas si son necesarias.

Se apoyó en la pared,  al lado de la puerta y casualmente Calum Hood iba entrando a su salón.

-  Violet! -le saludó y luego cerró la puerta tras él.

¿Debería Violet hacer aquello?¿ Ir, insistirle a Hdmmings que saliera con su amiga y tener la consecuencia de un inocente corazón roto?

Pateó el piso. No se había dado cuenta de lo egoísta que era el plan. Se suponía que ella estaría feliz, se supone que Amelia estaría feliz, pero nunca pensó en Calum, su amigo de toda la vida.

La campana suena y Violet toma una buena y ruda postura. Cuando Luke sale, la castaña le toma del brazo y le arrastra por el pasillo hasta llegar a la habitación del conserje.

-  ¿Qué coño, Violet? ¿Por qué me traes hasta acá? -preguntó enojado, tratando de quitar a Violet de la puerta para poder salir.

-  ¡No te voy a violar! -gritó la castaña mientras que le pegaba en las manos a Luke y le empujaba - No soy quien gusta de ti!

Las últimas palabras hicieron que Luke dejara de luchar con Violet. Dio dos pasos atrás, tratando de procesar lo que acababa de escuchar.

-  ¿De qué hablas? -preguntó, esperando a escuchar lo que le confundía.

-  Primero te me calmas. ¿Te calmaste?

-  Sí, Vi, ahora habla claro.

-  La cosa es que a Mel le gustas, ¿te diste cuenta?

-  No –respondió con tono neutral, aburrido.

-  Lo supuse. Bueno, a la niña esa le gustas y qué te puedo decir, deberías de invitarla a salir.

A Luke le sorprendió eso de que le gustaba a Amelia. Ella es guapa, eso no se niega, pero la cosa es que no es su tipo. Luke nunca se había fijado de esa manera en Amelia, tal vez en Vi sí, pero en Amelia... simplemente no.

-  Pero ella no me gusta...

-  ¿Tú crees que eso me importa? Amelia puede llegar a ser alguien agradable de vez en cuando, así que no le veo lo malo.

-  Vi, no la voy a invitar a salir.

Violet suspiró y se deslizó por la puerta hasta quedar sentada en el piso, le indicó un puesto vacío a Luke para que le imitara, cosa que hizo.

-  Conozco a Mel, ¿sí? Sé que lo tuyo es pasajero y que si le invitas a salir y te comportas como un pesado, te dejará en paz, y por lo tanto, a mí. Así que, por favor y gracias.

-  ¿Y yo qué gano con eso?

-  ¿Qué te parece conservar tu lindo cuerpecito intacto? No vengas con ridiculeces, Hemmings. Te estoy pidiendo un favor para la humanidad.

Dicho aquello, Violet se levanta, abre la puerta y deja la habitación. Ya no hay nada más para hablar, todo está en las manos de Luke.

Me tomo la libertad de presumir que he estado todo el fin de semana de fiestera. El viernes ni llegué a mi casa.

¡GRACIAS A LAS HERMOSAS PERSONAS QUE ME LEEN!