Back To The Start ♤ Andreil

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Neil suspiró mientras se hundía en el sofá en la sala del estadio, rodeado por su equipo. Había tenido un semestre entero para acostumbrarse a ser el jugador más grande del equipo, a que su familia se fuera. Pensó que lo estaba haciendo bien, sobreviviendo con textos y Skype y llamadas telefónicas, hasta que pasó las últimas dos semanas con Andrew en Boston por las vacaciones de Navidad. Todo el vuelo se la había pasado recordando cómo se sentían las manos cálidas de Andrew en su piel, en sus alientos compartidos, de Andrew temblando bajo su boca.

Los otros jugadores estaban hablando emocionadamente sobre el juego que estaba comenzando en la televisión. El equipo de Andrew era el anfitrión del de Kevin, solo la segunda vez que los dos se habían enfrentado luego de convertirse en profesionales, y el juego había sido promocionado toda la semana.

Andrew y Neil habían visto la entrevista de Kevin la noche antes en Exy Night in America desde el departamento de Andrew. Neil había pasado diez minutos burlándose  por la actuación de Kevin mientras Andrew comentaba secamente lo que los dos sabían que Kevin realmente estaba pensando.

Neil sonrió ante la memoria mientras la pelota se lanzaba y los equipos chocaban entre sí. Andrew estaba cómodo en su portería, y Kevin estaba luchando con un enorme backliner llamado Jasper Scott del que Andrew se burlaba sin piedad. Neil había visto el juego lo suficiente para ver cómo la extrema agresión de Scott escondía una técnica mediocre. Kevin claramente había notado lo mismo, alejándose de la pared para disparar a Andrew.

Naturalmente, Andrew detuvo y golpeó la pelota hasta el principio de la cancha, uno de sus strikers saltando para atraparla en el aire. El juego continuó, Neil apenas pudo escuchar los comentarios debido a los gritos emocionados de sus compañeros. Cuando Andrew fue substituido, Kevin finalmente anotó antes de ser sacado de la cancha.

El segundo tiempo empezó estando empatados, 3 a 3. El substituto de Andrew permitió que se metieran dos goles antes de que Andrew volviera y cerro la portería completamente. Kevin tomo su frustración en el backliner, él y Scott obtuvieron cartas amarillas antes del pitido final.

Mientras tanto, los strikers de Boston finalmente despertaban y manejaron anotar contra el portero de Houston. Neil estaba celebrando con su equipo cuando el puntaje final apareció en la pantalla.

Casi se lo pierde. En realidad, había empezado a alejarse para agarrar su teléfono para mandarle un mensaje a Andrew con sus no deseadas felicitaciones, cuando el flash de un movimiento en la pantalla atrapó su atención. El compañero striker de Kevin, en un ataque de ira, había golpeado la pelota contra la pared. No pretendía ser otra cosa más que un torrente de sentimientos, pero la pelota rebotó con fuerza contra la pared y hacia la manada de jugadores de Boston.

Si le hubiera pegado a alguien más, hubiera causado un severo golpe a la espalda o hombro y tal vez tendría una semana perdida de jugar. Pero cuando Neil vio al jugador más pequeño caer en un flash de cabello rubio, ya estaba corriendo hacia la oficina de Wymack antes de que los locutores comenzaran su asombrado anuncio de que Andrew Minyard acababa de ser golpeado en la cabeza y que estaba inconsciente en la cancha.

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Andrew se despertó sobresaltado, inmovilizado, rodeado de personas que no reconocía con luces brillantes en lo alto en lugar de la noche oscura fuera del club. Comenzó a moverse, tratando de darse la vuelta, necesitando ver si Nicky estaba bien. Tres personas en extraños uniformes lo rodeaban, hablándole, llamándolo.

“Nicky,” finalmente jadeó, luego comenzó a vomitar. La camilla a la que estaba amarrado se giró hacia un lado mientras vomitaba, con manos frías presionando su cabeza para estabilizarlo.