»La entrada de la Cámara Secreta«

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Antes de empezar.. ¡Gracias Shadow_Violeta! Me pone muy feliz que les guste mi libro. Recuerden votar y comentar si les interesa el libro, cada notificación me saca una enorme sonrisa! Saluditos!

-¡Myrtle! -grité tan fuerte que hasta yo misma me asusté.
-¿Estás bien? -me preguntó Susan, que se adelantó desde el tumulto de chicas que habían formado mis demás compañeras de cuarto al verme.
-Aam.. no, no puedo hablar, tengo que irme.. -dije y rápidamente tomé mi capa para salir del cuarto.
Corrí hasta llegar a encontrarme frente al cuadro para entrar a la Sala de Gryffindor, de dónde venía Neville caminando.
-¡Hey!
-¡Hola! ¿Qué.. pasó?
-Escucha, tienes que oír esto.. ¿Neville? ¿Qué tienes? ¿Qué miras? -le pregunté, y me di cuenta de que sólo me rodeaba a mí con la vista.
Y es que había salido del cuarto hecha un desastre, tenía todo el cabello enredado y demasiado voluminoso, mi ropa estaba completamente arrugada, mis medias, que eran hasta la rodilla, habían quedado por mis talones y tenía los cordones de las zapatillas desatados. Sin mencionar que no me había lavado los dientes, ni siquiera el rostro.
-Ay..
-N-no importa, te ves bien.. ¡Dime! Vamos al baño del segundo piso..
-Claro! Tenemos que ir!
Camino hacia allá más de uno me miraba como si viniera de otro planeta, pero yo tenía la cabeza en alto, después de todo a cualquiera podía pasarle.
-Bien, ahora sí.. -dije cuando llegamos al baño, mirándome al espejo e intentando poner en orden mi ropa- ¡Myrtle!
-¡¿Qué es lo que..?! ¡Josephine! -dijo la fantasma, en un principio pareció enojada, pero al notar que era yo su voz se alegró un poco.
-Hola Myrtle.. amm.. ¿Puedo preguntarte una cosa?
-... Claro.. ¿Qué? -respondió entre sollozos.
-Amm.. ¿Cómo fue que moriste? -exclamé intentando tener tacto.
-Oooh.. eso, pues fue horrible. -comenzó a contarme sentándose en la ventana- Había venido a este baño porque una de mis compañeras.. ¡Se había burlado de mí!
-Hey.. mantén la calma ¿Si? Quiero oír toda la historia. Óyela, Nev.
-¡Pues claro! ... bien, había venido aquí a.. llorar. Y entré en ése cubículo -señaló una puerta- entonces oí que alguien hizo un ruido, y salí para decirle que se fuera! Cuando.. morí.
-¿Qué? -preguntó Longbottom.
-¿Recuerdas algo más? ¿Qué viste al salir del cubículo? -insistí.
-Lo único que sé con claridad.. es que vi unos enormes y profundos ojos amarillos en un lavabo.. uno de los de la derecha para ser exacta... ese -señalo el mismo que yo había notado con algo distintivo aquella vez- Ahora, discúlpenme pero.. tengo que.. yo.. -y comenzó a llorar otra vez, pero se fue hacia aquel cubículo.
Entonces Nev me miró.
-¿Entendiste, no?
-... Myrtle es la niña que murió aquí hace 50 años?
-Ajá.. y no fue natural, para nada. El basilisco se caracteriza por sus enormes ojos amarillos ¿Recuerdas? Los cuales..
-Causan la muerte! O en caso de no verlos directamente, petrificación.
-Exacto! -caminé hacia el lavamanos que había notado ese día, el cual tenía una serpiente- Neville.. ¡mira!
Mi amigo bajó la vista y encontró lo mismo que había visto hacía algunos días: un grifo que tenia el dibujo de una serpiente ¡Eso era! Luego de sacar conclusiones él solo me miró y puso una cara complicada.
-Bien.. quizá hay que abrirla.. -dije y acerqué mi mano a la canilla, para luego abrirla, por un segundo creí que se abriría y terminaríamos como Colin y Hermione.. o peor. Sin embargo, nada pasó, pues claro, ninguno de nosotros era el heredero de Slytherin; así que volví a cerrarla.
-¡Harry! Hay que contárselo, a él y a Ron también -exclamo Neville.
-Si, tienes razón ¡Vamos! -salí corriendo, pero me pare un momento antes de pasar por la puerta- ¡Gracias Myrtle! ¡Eres genial! -y oí como la fantasma se alegraba un momento.
Corrí hasta llegar a la entrada del Gran Comedor, pero antes me choqué con alguien.
-¡Ah!
-Hola Jo.. Josy.
-¿Qué pasa Jacob? Tengo prisa.
-Amm.. quería saber si tú necesitabas ayuda con algo.
-¿Qué? ¿Por qué?
-Para ayudarte, no es obvio?
-Ah pues.. -miré a Longbottom preguntándole si creía que debía contarle, cuando recordé lo que había hecho, juro que estaba a punto de volver a confiar en él, pero no pude- mira Jacob aún no puedo confiar en ti, si? No me pareció bien lo que..
-¿Qué quieres que haga? ¡Demonios! ¿Tanto te cuesta confiar en mí otra vez? No fue algo tan malo tampoco..
-No le hablas así -salió a decir Nev, que me asustó con sus palabras, ya que fueron tan directas y sin un rastro de tartamudeo que creí que había alguien más tras de mí.
-Bien.. pero no entiendo por qué no me hablas ahora.
-Jacob, mejor vete y de.. -comenzó a hablar Neville una vez más.
-Vamos, piensa un poco más.. -interrumpí a mi amigo poniéndole una mano en el hombro- ¿Acaso has considerado que no quiero perdonarte porque tú no me has pedido perdón? -lo dejé boquiabierto- Así que creo que deberías disculparte sólo si estás arrepentido, cuando lo creas mejor. Por ahora.. prefiero dejarme mis secretos para mí y Neville, y no que la mitad de las escuela los sepa. Gracias a Merlín Hermione es tan extraordinaria que no me culpó.. o esperes más sin una disculpa. Pero supongo que gracias por intentarlo, adiós.
Todo eso lo había dicho con un tono completamente calmo, y al acabar hice un gesto de que me dejara pasar luego de pedir permiso, él se movió aún mirándome, hice algunos pasos y esperé a que Neville se encontrara otra vez a mi lado para seguir camino.
Llegamos a la mesa y me senté frente a los demás chicos.
-Oigan, averiguamos algo..
-También nosotros -me contestó Harry.
-Bien, hoy en la mañana desperté y me di cuenta: Myrtle es la niña que mataron..
-Hace cincuenta años, lo sabemos! -siguió el de lentes.
-Sí! Entonces junto a Nev fuimos al baño para encontrarla.
-¿Qué les dijo?
-Nos contó cosas muy tristes la verdad.. y bueno, finalmente creo que.. habíamos encontrado la entrada.
-¿De veras? -preguntó Ron.
-Así es, creemos que está en el mismo baño, chicos. Encontramos un grifo que tenía grabada una serpiente, era el mismo en el que Myrtle aseguraba haber visto enormes ojos amarillos justo antes de morir ¿Lo entienden? Es obvio que esa es la entrada.
-Deben de haberlo abierto, cierto?
-Lo intentamos.. pero no somos los herederos, ninguno de nosotros, abrimos el grifo pero ni siquiera salió agua. Supusimos que debe haber otra forma de abrirlo.. quizás tú lo logres Harry.
-¿Qué? ¿Por qué yo?
-Tranquilo, no te alarmes, no estoy diciendo que seas el heredero, pero sabemos que puedes hablar pársel, así que puede que lo logres.
-... Podría ser.
-¿Neville estás bien? No has dicho nada.. -le preguntó Ron al chico, que cuando me di la vuelta resultó estar mirándome a mí.
-Sí, lo siento.. sólo.. pensaba.
-Gracias por.. -comencé a hablar, pero fui interrumpida por la profesora Mcgonagall.
-¡Niños, su atención por favor! Tengo buenas noticias, -dijo- la profesora Sprout me aseguró que para esta noche ya estarán listas las pociones que despertarán a los petrificados.
Fue un alboroto en el Gran Comedor, casi todas las mesas comenzaron a gritar y celebrar; excepto la de Slytherin. Sin embargo yo no me quedé atrás, ni Ron tampoco.
-¡Van a despertarlos esta noche! ¡Volverán con nosotros! -gritaba el chico.
-¡Por fin! ¡Podremos ver a Herms, y a Colin!
-No puedo creerlo, estará otra vez aquí.
-¿Hablas de Hermione, Ron? -preguntó Neville.
-Por supuesto que.. no, hablo de todos, será grandioso.
-Ojalá que Colin se despierte bien.
-¿Y qué hay de Hermione? -me preguntó Longbottom.
-Sé que ella va a estar bien, y querrá venir a contarnos todo y resolverlo -reí.
-Bien, recordemos que aunque esta noche volverán los petrificados no significa que se acaba el problema, debemos entrar a la cámara.
-Tienes razón.. -exclamó Nev.
-Pero no deberíamos ir sin Herms.. es decir, si vamos junto con ella todo será más rápido y mejor, con sus soluciones.
-Quizá tengas razón -respondió Harry a mis palabras.
-Pero ella recién saldrá de la petrficación, quizá no esté del todo bien -comentó el pelirrojo.
-No lo creo, estará tan activa como siempre.
-Entonces dejaremos pasar hoy, pero mañana junto con Herms iremos a la cámara -aclaró todo el chico de lentes.
-Claro.
-Bien.
-Así será.
Y así fue, la tarde pasó con muchas clases, el almuerzo también, y mis estudios con Longbottom en el árbol de afuera. Habrán sido las 6 pm cuando estaba dirigiéndome a mi cuarto con todos mis libros en mano, eran varios, y considerando mi torpeza decidí pedir ayuda.
-¡Hola! ¡Ginny! ¿Podrías ayudarme? Ginny.. -pero la joven no me respondió, sólo siguió caminando, como si nada a su alrededor existiese. Ella también llevaba un libro, quizás estaba repasando alguna materia. No quise molestarla, pero me pareció extraña su actitud.
Seguí caminando un poco más con mis cuadernos, cuando recordé a los petrificados al pasar por enfermería. Por un segundo estaba segura de que Colin me vería y me ayudaría, pero en vez de eso Jacob se ofreció.
-No, está bien, son mis libros, puedo llevarlos.
-Déjame.. -insistió y me quitó algunos.
-Bien, como quieras.
Seguimos caminando y al parecer él intentaba hablar pero yo no demostraba interés. Entonces llegó Nev.
-Jophy, estuve.. hola -saludó a Jacob, que le devolvió el saludo con la cabeza- así que.. ¿Se arreglaron?
-No en realidad.. ¿Que venías a decirme?
-Bueno, creo que deberíamos hablar con Mcgonagall sobre todo esto..
-¿Por qué?
-Porque es una profesora, y esto es peligroso.. ¿No lo crees?
-Pues.. no. Nev, acepto que quieras ser un buen alumno pero creo que sólo debemos encargarnos nosotros ¿Y si se enteran y quieren cerrar la escuela definitivamente?
-¿De qué están hablando? -preguntó Jacob.
-Nada -respondimos juntos.
-Sí pero ¿Qué hay de si nos pasa algo?
-Dumbledore lo sabrá, se hará cargo.
-Dumbledore no está en la escuela gracias al oxigenado de Lucius Malfoy.
-¿Qué? ¿Dumbledore no está?
-Jacob, mejor vete a tu clase, o a dónde sea, lo siento pero tenemos que hablar.
-... Bien, pero no creas que voy a ayudarte luego.
-No es necesario, no te pediré ayuda. Ahora.. -le dio los libros a Neville quien casi cae al suelo, y se fue.
-Bien ¿Entonces no quieres decírselo?
-No.
-Bien, no lo haremos. Pero debemos tener cuidado.
-Así será, pero necesito que tengas confianza.
-Por supuesto que tengo confianza.
-Claro.. y por eso temes todo lo que haces conmigo.
-No, temo a las cosas que no he hecho antes.. y tú siempre me llevas a ellas.
-... Bueno, no quise ofenderte, lo siento.
-Está bien.
-No, no lo está.. -seguimos caminando- siempre te arrastro a mis cosas y espero que te las tomes bien pero siquiera valoro aveces de lo valiente que eres.
-¿A qué te refieres?
-Aagh.. sólo digo que.. -me giré para verlo y él se detuvo a hacer lo mismo- no todos los chicos acompañan a sus amigas a un bosque prohibido, aún con miedo.
-Bueno, s-si, gracias.. su-supongo que no to-todos pueden contar eso, no?
-Sí.. bueno, creo que tengo que ir a mi cuarto, te veo luego de la cena.
-Te acompaño si quieres, es decir, hasta la sala común.
-Bien -dije encogiendo los hombros y fuimos caminando, hablando sobre los exámenes. Cuando oímos un grito desaforado a lo lejos, nos acercamos rápido a una puerta, era la sala de profesores.
-¿Otro ataque?
-No lo creo..
Nos quedamos escuchando unos momentos..
-El monstruo se ha llevado a una niña a la cámara, la han secuestrado -decía Mcgonagall agitada.
-Minerva.. ¿Pero cómo es que eso ocurrió? ¿La encantó?
-No lo sabemos, sólo estamos seguros de que se llevó a una alumna, suponemos que debe haber sido un hechizo o un encantamiento.
-¿A quién se llevó, Minerva?
-A Ginny Weasley..
En ese momento llegó un profesor más a la sala, era el profesor Loockhart.

•|Ollivander y Longbottom|• {Libro 2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora