Sexo con mi Profesor

Capítulo 1

NOTA: Estaré atenta a cualquier duda que tengan, por el momento los días en el que estaré subiendo los capítulos son inconclusos, esperen a mi próximo horario, disfruten.

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En mi habitación

—Liz tienes que ir hoy a la fiesta— dice Verónica emocionada.

—Vero tú sabes muy bien que sí voy es para emborracharme y despertar con un desconocido al lado— digo arqueando una ceja.

—Verás qué no será así, nos iremos temprano, porfis acepta— me dice con cara de perro suplicando.

—Ya, tú ganas— asiento de mala gana.

—Entonces que estás esperando, deja de tragar y vamos al centro comercial— dice levantándose de la silla y jalando de mi brazo.

—De todas las horas qué de seguro estaremos ahí, no encontraré ningún vestido— digo irritada.

Se detuvo

—Maldita sea Liz, puedes dejar de ser tan negativa por un día y pasarla bien conmigo, beba— dice pasando su brazo en mi hombro—¿Vamos?— dice felíz.

—Bueno— dije sin ninguna salida.

Esta chica tan fiestera, alegre, positiva y muy "convincente" Es mi mejor amiga, Verónica Miller, la única y oficial; es alta, morena, de ojos marrones claros, pelo rizado. Una chica académicamente inteligente y hermosa. Amiga mía desde que nací prácticamente, antes de que me mudará aquí, conocí a Vero porqué nuestras madres son muy buenas amigas, y ya se imaginarán las hijas. Ahora que lo recuerdo no nos llevamos tan bien que digamos.

.・゜゜・Flashback .・゜゜・

Hace 7 años

—Hija ella es Verónica Miller, tu nueva amiga— dice mi madre sonriendo.

—Vero, ella es Elizabeth Jones, tu nueva amiga— dice la señora Parker.

Nos miramos por unos largos minutos, de a poco comenzamos a sonreír mutuamente.

—Ohhh parece que se van a llevar bien— dice mi mamá.

—Si es cierto, hay que dejarlas solas para que interactúen— dice la señora Parker.

Se van

—Ni creas que serás mi amiga, eres fea— dice sacando la lengua.

—Y tú eres un monstruo— digo.

—No sabes elegir tu ropa, a los 10 años pareces una bebé— dice.

—Tú pareces una prostituta— digo.

—¡¿Qué dijiste?!— dice exaltada.

—Lo que oyes, ni creas que seremos amigas— digo.

Pareciera que aquí iba a ver una guerra con una palabra que ni siquiera sabía su significado, pero lo escuché en la serie que miraba mi madre.

—Liz, está dando Crepúsculo— dice mi mamá gritando.

Vero me mira fijamente sorprendida.

—¿A Liz también le gusta?, mi hija ama la película— dice la señora Parker.

—Team Edward— dijimos al unísono

Y de un momento a otro nos llevamos de maravilla.

.・゜゜・Fin del flashback.・゜゜・

Bellos recuerdos

—¿En qué piensas Liz?— dice Vero.

—Solo recordaba el momento cuando te conocí— dije.

—Ahhh lo de la prostituta nunca me olvidaré— dice.

—Nunca supe que significaba— digo apenada.

—Naaa yo tampoco sabía, pero cuando me enteré quise matarte Jones— dice riendo.

—Amén— digo sonriendo.

•••

Yo soy Elizabeth Jones, la niña consentida, ¿Por qué? Mi madre es la directora del colegio, y soy como una hija para cada profesor, menos para la plástica de la profesora Carla.

A parte de consentida qué es mi virtud; soy aplicada, alegre, de alguna forma "popular", por el hecho de que mi querida amiga, quiere que sea chévere con todos y no sea tan reservada con mis cualidades y me guarde ese gran aspecto solo para ella. Soy blanca, de estatura media, ojos verdes, pelo castaño claro.

Me veo linda, pero mi amiga me dice que linda no describe lo que soy, me cuenta que la mayoría de los chicos de la pre quieren conmigo, pero como soy muy reservada y distraída, no me he dado cuenta.

Y aquí estamos en el jodido centro comercial encontrando un vestido, o mejor dicho acompañando a Verónica. Firme que de este lugar no salgo hasta más de la 9 de la noche.

—Ven, hay qué entrar a este— me dice Vero ansiosa.

Entré aburrida

—Mira lo que encontré— me lo extiende Vero hacia mí.

Lo observo

—Está muy bonita, te quedará hermoso— fui un poco sincera, porqué de bonito, sí que lo tiene, pero para el gusto de Vero le quedará bien no para el mío

—No es para mí tontuela, es para tí— lo dice orgullosa—Entonces... Si te gustó que esperas y pruébatelo.— dice empujándome al probador.

Que otro remedio tengo, entré al probador con el vestido en manos.

Salí

—Estás bellísima, sí no te llevas ese vestido, me lo llevaré yo— lo dice feliz

Sonreí

—Entonces quedátelo, a ti te quedará hermosísimo— le dije riéndo y entrando al probador nuevamente para sacarme el vestido.

—Maldita, y ahora que te pondrás tú, ya es tarde— dice.

Salgo

—Listo, toma el vestid—.

—¡Qué hermoso! Ya vengo— dije entrando al probador con un vestido nuevo.

—Oye demonio, sal de mi amiga, qué le haz hecho, para que le interese un vestido—dice riendo.

Salí

—Oh por Dios, qué bella Liz, sin duda alguna es tu vestido— me dice mi amiga honesta.

Y luego de 9 horas en el mall, regresamos cansadas a mi casa para arreglarnos.